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Un día como hoy pero de 1870 fallecía en Buenos Aires Prilidiano Pueyrredón, uno de los precursores del arte en nuestro país. Es por eso que cada 3 de noviembre se conmemora el Día del Artista Plástico Argentino y este año el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional del Litoral elige celebrar la figura del artista vivo más trascendente: Luis Felipe “Yuyo” Noé.

Celebrar a este artista, más allá de su transcendencia y su inconmensurable obra, es también celebrar los 20 años que cumple el MAC este año. En ese recorrido realizado ha habido acontecimientos significativos que marcaron la historia del museo y de la escena del arte contemporáneo de la ciudad. Así, en diciembre de 2004 se inauguraba la actual casa central del MAC, en Bv Gálvez 1578, y fue con la presencia de Noé y su muestra “Figuraciones y fulguraciones”.

Dijo en esa oportunidad la Lic. Stella Arber, directora del Museo: “El MAC cobra otra dimensión y debemos estar a la altura del acontecimiento, no es casual que la exposición de obras que hoy presentamos sea la de Luis Felipe Noé, representante del arte contemporáneo de nuestro país y protagonista indiscutido de la historia del arte argentino”.

Además, el artista donó para el acervo del museo, la pintura “Hay que quemar las naves”, de 47x 54cm que actualmente se encuentra en su sede central.  Mas vigente que nunca, Yuyo Noé, de 87 años, inaugurará esta semana tres muestras en tres galerías de arte en Buenos Aires: Rubbers, Gachi Prieto y Jacques Martínez.

Sello personal 

Luis Felipe Noé es un representante del arte contemporáneo de nuestro país, protagonista de los años ’60 en los que se produjeron cambios en la percepción estética, alterando los sistemas de comunicación tradicionales entre el artista y el público. Maestro de la Nueva Figuración, es artista, crítico y docente de arte. Representó al país en la Bienal de Venecia, obtuvo premios Konex de Platino y Brillante, y cuenta con decenas de muestras alojadas en varios de los principales museos del mundo.

Dice Arber: “Noé aparece imprimiendo su sello personal y definiendo conceptos en el mundo del arte desde la ‘otra figuración’ o ‘nueva figuración’. Su visión ha permanecido activa hasta nuestros días, y propone una reconsideración radical de los formatos desde los que operan las artes visuales. Es un compositor experimental que enfoca y desenfoca las imágenes a través del cuadro dentro del cuadro, genera otras fragmentadas y separadas entre sí pero, a la vez, vinculadas por puntos comunes que nos muestran un sistema diferente de producción del todo”.

Un artista trascendente

En tiempos de pandemia, Yuyo Noé de 87 años sigue trabajando intensamente en su casa taller del Barrio de San Telmo, en una serie de cuadros dedicados al fenómeno que secuestró a la humanidad desde principios de 2020: el "virus reina", como a él le gusta llamarlo.

Hace un mes presentó el libro El arte entre la tecnología y la rebelión: en torno al ‘68 (Argonauta), que comenzó a escribir en 1967 y que se suma a la larga lista de los que lleva publicados. Entre ellos, el célebre Antiestética (Van Riel, 1965) y Mi viaje. Cuaderno de bitácora (El Ateneo, 2015).

En una entrevista realizada en el diario LA NACION (6/09/2020) aseguró: “No creo que el artista tenga un rol especial. Lo que sí creo es que el rol lo tiene el espíritu del ser humano. El arte es otra forma de manifestarse del espíritu. El rol no es del artista, sino de la sensibilidad humana. Tomar "consciencia" -la palabra que se escribe con s y tiene que ver con la subjetividad y el sí mismo, no la "conciencia" más general- de la responsabilidad que existe para todo el mundo, para el universo, de superar los problemas que son cada vez más terribles. Como el hambre, la guerra y la peste”.