Crecida extraordinaria del Río Salado

Informe técnico sobre la inundación de Santa Fe

Martes 3 de junio de 2003

Informe Técnico completo presentado por la Facultad de Ingeniería y Ciencia Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral. Dicho documento contiene "Introducción", "La cuenca baja del río Salado", "El cambio climático, el uso del suelo y la problemática hídr

La crecida extraordinaria del río Salado: causas naturales y antrópicas que provocaron la inundación de la ciudad de Santa Fe

1. Introducción

La ciudad de Santa Fe se ha visto sometida a lo largo de su historia a cíclicas situaciones de inundación, producto de su emplazamiento en una geografía marcada por la presencia de ríos. Sin embargo, ninguna de las inundaciones de las que se tenga registro es comparable, en términos de la magnitud de sus efectos , con la provocada a fines del mes de abril y principios de mayo de 2003 por el desborde del Río Salado.
Las pérdidas de vidas humanas, el elevado número de evacuados y los daños materiales producidos, han dado a este evento el carácter de una catástrofe que ha conmovido al conjunto de la comunidad, a nivel local, nacional e internacional La sola mención de que más de un tercio del total de la ciudad estuvo bajo las aguas, afectando a zonas densamente pobladas y edificios de importancia estratégica como hospitales y una central eléctrica, resulta un indicador contundente de los efectos devastadores del evento.
En este marco y con el propósito de contribuir a una mejor comprensión de las causas que dieron origen a esta situación, se desarrolla un análisis de los factores naturales y de las acciones y/u omisiones humanas que desembocaron en los hechos ocurridos.

2. La cuenca baja del río Salado

La cuenca inferior del río Salado se desarrolla principalmente en territorio santafesino y se trata de un sistema hidrológico de llanura. Los aportes provenientes de las cuencas alta y media son, en general, de escasa significación en cuanto a caudales máximos en la cuenca baja.
Pueden distinguirse dos tramos del curso en la cuenca baja. El tramo superior se desarrolla con dirección NO-SE, entre la ciudad de Tostado hasta la confluencia del río Calchaquí, el cual drena aguas provenientes de los Bajos Submeridionales. En este tramo el cauce tiene una escasa capacidad de conducción.
El tramo inferior se desarrolla con dirección N-S, desde dicha confluencia hasta su desembocadura en el sistema Paraná, entre las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé. En este tramo, los principales afluentes se ubican sobre la margen derecha y son el AÁ‚º Las Conchas, AÁ‚º San Antonio y AÁ‚º Cululú.
El caudal medio del río Salado en la Ruta Prov. NÁ‚º 70 (entre las localidades de Esperanza y Recreo) es de 145.6 m3/s y la distribución de los caudales mensuales se muestra en la Tabla NÁ‚º 1.

Tabla NÁ‚º 1: Caudales mensuales mínimos, medios y máximos [m3/s] (Período 1952-53/1999-00).

- SEP: MIN: 23.5 / MED: 96.8 / MAX: 398.2
- OCT: MIN: 24.5 / MED: 93.9 / MAX: 311.5
- NOV: MIN: 23.2 / MED: 104.8 / MAX: 389.7
- DIC: MIN: 21.7 / MED: 110.5 / MAX: 411.5
- ENE: MIN: 23.8 / MED: 120.0 / MAX: 803.3
- FEB: MIN: 25.9 / MED: 165.1 / MAX: 1819.0
- MAR: MIN: 42.6 / MED: 210.2 / MAX: 1496.0
- ABR: MIN: 30.0 / MED: 206.6 / MAX: 866.9
- MAY: MIN: 30.3 / MED: 211.8 / MAX: 1147.0
- JUN: MIN: 23.4 / MED: 177.7 / MAX: 1315.0
- JUL: MIN: 27.1 / MED: 148.0 / MAX: 548.2
- AGO: MIN: 25.0 / MED: 120.0 / MAX: 462.5
- AÁƒ'O: MIN: 38.5 / MED: 145.6 / MAX: 635.6


Los dos mayores caudales registrados en este período son: 2596 m3/s (1972/73) y 2672 m3/s (1997/98).

3. El cambio climático, el uso del suelo y la problemática hídrica de la Provincia de Santa Fe

En la Prov. de Santa Fe existe un gradiente de las precipitaciones medias anuales en el sentido Este-Oeste, de 1100 mm a 800 mm para el período 1941/1970 y de 1200 mm a 900 mm para el período 1971/2000, originando una transición desde un clima sub húmedo en las zonas oriental y central a semiárido en el límite occidental.
Las precipitaciones, además, presentan una importante irregularidad temporal, dando lugar a la alternancia de períodos hídricos secos, normales y húmedos. Durante parte de la década del ’40 y la década del ’50 se registró un período seco, mientras que a partir del año 1973, aproximadamente, la Provincia se encuentra dentro de un período húmedo prácticamente continuo hasta la actualidad.
Esta persistencia de condiciones húmedas en nuestra zona es debida a la situación de “cambio climático” en la que está inmersa la región, caracterizada por la aparición, cada vez con más frecuencia, de eventos lluviosos muy intensos y arealmente concentrados.
La permanencia de estas condiciones ha generado efectos sobre el uso del suelo. Desde comienzos de la década del '70, principalmente en los sectores centro y sur de la Provincia, se ha acentuado una modificación de las prácticas agronómicas, consistente en un crecimiento de la superficie agrícola en detrimento de la ganadera. Esta expansión de las “fronteras agrícolas”, alentada por los precios de los productos en los mercados internacionales y por el desarrollo tecnológico de la industria agroquímica, se está produciendo sin un análisis de su incidencia sobre los recursos hídricos. La sobreexplotación agrícola del suelo produce un deterioro de su estructura, reduce su capacidad de almacenamiento y aumenta su potencial de escurrimiento.
En los paisajes de llanura, la dinámica hídrica natural suele ser modificada significativamente por la construcción de caminos, bordos de cultivos, cunetas, canales y parcelamientos reticulares. Cuando los caminos tienen una cota inferior a la del terreno natural y su traza coincide aproximadamente con la pendiente, éstos suelen funcionar como un canal. Por el contrario, cuando los caminos tienen una cota superior a la del terreno y su traza es normal al escurrimiento natural, suelen actuar como diques y conductores transversales (si existen cunetas).
En este contexto, varias poblaciones y extensas zonas rurales de la Provincia de Santa Fe han sido afectadas por anegamientos en los últimos años. Como consecuencia de ello, en la última década se realizaron distintas obras para el control de inundaciones, como canalizaciones, terraplenes de defensa y obras de alcantarillado.
También, en el año 2000 se promulgó la Ley NÁ‚º 11730 de “Regulación del uso del suelo en áreas inundables”. Se trata de una norma tendiente a mitigar los efectos adversos de los anegamientos, compatibilizando las características de las crecidas con el uso de los suelos inundables. Al presente esta norma aún no ha sido reglamentada.

4. Causas del fenómeno de inundación

Las causas que motivaron la inundación de la ciudad de Santa Fe, con sus efectos catastróficos, encuentran sus orígenes tanto en cuestiones de tipo natural como en otras resultantes de la acción del hombre.

Causas naturales

La crecida del río Salado se originó por la ocurrencia de precipitaciones intensas sobre su cuenca baja, ocurridas principalmente entre los días 22 y 24 de abril del corriente año. Durante esos días un sistema frontal caliente semiestacionario se ubicó en el centro del litoral argentino (zona norte de Entre Ríos, sur de Corrientes y centro de Santa Fe). Sobre este sistema frontal se formaron núcleos de nubes convectivas, que originaron grandes lluvias (Fuente: Servicio Meteorológico Nacional). La Tabla NÁ‚º2 muestra las lluvias registradas en pluviómetros de la zona (Fuente: Dirección de Comunicaciones de la Prov. de Santa Fe).
Tabla NÁ‚º 2: Precipitaciones sobre la Cuenca Baja del Río Salado entre el 17 y el 28/04/03 [mm]

- Estación Tostado: 17/04 a 19/04: 70 / 22/04: 0 / 23/04: 11 / 24/04: 60 / 28/04: 0 / Total: 141
- Estación Vera: 17/04 a 19/04: 59 / 22/04: 0 / 23/04: 17 / 24/04: 150 / 28/04: 32 / Total: 258
- Estación Ceres: 17/04 a 19/04: 75 / 22/04: 30 / 23/04: 9 / 24/04: 32 / 28/04: 3 / Total: 149
- Estación Margarita: 17/04 a 19/04: 102 / 22/04: 0 / 23/04: 24 / 24/04: 328 / 28/04: 3 / Total: 457
- Estación Arrufó: 17/04 a 19/04: 80 / 22/04: 38 / 23/04: 90 / 24/04: 34 / 28/04: 6 / Total: 248
- Estación San Cristóbal: 17/04 a 19/04: 69 / 22/04: 23 / 23/04: 60 / 24/04: 58 / 28/04: 4 / Total: 214
- Estación La Penca: 17/04 a 19/04: 80 / 22/04: 0 / 23/04: 78 / 24/04: 310 / 28/04: 0 / Total: 468
- Estación Suardi: 17/04 a 19/04: 34 / 22/04: 36 / 23/04: 140 / 24/04: 30 / 28/04: 5 / Total: 245
- Estación Palacios: 17/04 a 19/04: 36 / 22/04: 75 / 23/04: 160 / 24/04: 0 / 28/04: 3 / Total: 274
- Estación San Justo: 17/04 a 19/04: 75 / 22/04: 50 / 23/04: 35 / 24/04: 35 / 28/04: 6 / Total: 201
- Estación Rafaela: 17/04 a 19/04: 40 / 22/04: 10 / 23/04: 87 / 24/04: 13 / 28/04: 2 / Total: 152
- Estación Esperanza: 17/04 a 19/04: 66 / 22/04: 34 / 23/04: 65 / 24/04: 12 / 28/04: 11 / Total: 188
- Estación Candioti: 17/04 a 19/04: 42 / 22/04: 30 / 23/04: 100 / 24/04: 10 / 28/04: 20 / Total: 202
- Mínima: 17/04 a 19/04: 34.0 / 22/04: 0.0 / 23/04: 9.0 / 24/04: 0.0 / 28/04: 0.0 / Total: 141.0
- Media Aritmética: 17/04 a 19/04: 63.7 / 22/04: 25.1 / 23/04: 67.4 / 24/04: 82.5 / 28/04: 7.3 / Total: 245.9
- Máxima: 17/04 a 19/04: 102.0 / 22/04: 75.0 / 23/04: 160.0 / 24/04: 328.0 / 28/04: 32.0 / Total: 468.0


Estas lluvias se produjeron sobre una cuenca saturada, producto de precipitaciones ocurridas en los meses previos, cuestión agravado por el ascenso generalizado de los niveles freáticos ocurrido en las últimas décadas Este estado de saturación antecedente provocó que un importante porcentaje del agua precipitada se convierta en escurrimiento.
La onda de crecida originada por estas lluvias se superpuso sobre la recesión de una onda previa, ocurrida durante el mes de marzo. A modo ilustrativo, en la Tabla NÁ‚º3 se muestran los totales de lluvia de los meses febrero, marzo y abril en algunas estaciones de la cuenca baja del río Salado.

Tabla NÁ‚º 3: Precipitaciones mensuales sobre la Cuenca Baja del Río Salado [mm]

- Estación Tostado: Febrero: 115 / Marzo: 24 / Abril: 253 / Total: 392
- Estación San Cristóbal: Febrero: 489 / Marzo: 33 / Abril: 478 / Total: 1000
- Estación La Penca: Febrero: 482 / Marzo: 40 / Abril: 565 / Total: 1087
- Estación San Justo: Febrero: 293 / Marzo: 12 / Abril: 238 / Total: 543

Se destaca que en la zona central de la cuenca baja (San Cristóbal, La Penca) el total de lluvia caída durante estos 3 meses, fue similar al promedio anual en dicha zona.
El pico de la primer onda de crecida, se registró en la escala hidrométrica de Santo Tomé (Fuente: Instituto Nacional de Limnología (INALI), CONICET – UNL) el día 12/03/03, con una altura de 5.42m (equivalente a cota 13.75 m IGM, cota del cero = 8.33 m IGM).
Los efectos de la segunda onda de crecida se comenzaron a manifestar a partir del 23/04/03 en la escala de Santo Tomé, alcanzando el pico en esta estación el 30/04/03. La Tabla NÁ‚º 4 muestra las alturas de escala y niveles de agua del río Salado en la Ruta Prov. NÁ‚º 70 (cota de cero: 11.24m IGM) y en Santo Tomé, y del río Paraná en Puerto Santa Fe (cota de cero: 8.40 m IGM) (Fuente: INALI, DCPyVN).

Tabla NÁ‚º 4: Alturas hidrométricas y niveles de agua del río Salado en Ruta Prov. NÁ‚º70 y en Santo Tomé, y del río Paraná en Puerto Santa Fe.

(Solicitar en la Dirección de Comunicación Institucional de la UNL)

De la comparación de las Tablas NÁ‚° 2 y 4, en relación a la finalización de las lluvias intensas y la ocurrencia del pico de crecida en Santo Tomé, resulta un tiempo de retardo de 6 días.
El caudal aforado el 30/04 en la sección del viaducto ferroviario ubicado entre la Autopista Santa Fe-Rosario y el Puente Carretero Santa Fe-Santo Tomé, fue de 3100 m3/s (Fuente: EVARSA). Este valor no incluye los caudales que desbordaron por la margen izquierda del río Salado en los siguientes lugares: a) inmediatamente aguas arriba de la Ruta Prov. NÁ‚° 70, que inundaron la localidad de Recreo e inmediaciones y b)en el sector noroeste de la ciudad de Santa Fe, en las inmediaciones del Hipódromo “Las Flores”,. Se destaca que, de acuerdo a estudios antecedentes , el caudal de recurrencia 100 años (equivalente a una probabilidad anual del 1% de ser superado) en la Ruta Prov. NÁ‚º 70 era de 3010 m3/s.
Afortunadamente, la crecida extraordinaria del río Salado no se superpuso con una crecida del río Paraná, lo cual hubiera agravado aún más la situación, debido al efecto de remanso que genera este último sobre el primero.

Influencias antrópicas

Las principales influencias antrópicas fueron:
a) La defensa oeste de la ciudad (Tramos 1 y 2) fue construida entre 1994 y 1998. Se desarrolla desde el puente carretero Santa Fe - Santo Tomé al sur hasta proximidades de la calle Gorostiaga (Hipódromo “Las Flores”) (Figura NÁ‚° 4) al norte. Se trata de una obra que combina un terraplén de defensa con una obra vial (Avenida de Circunvalación Oeste). La cota de coronamiento de proyecto de la defensa es de 17.50 m IGM.
El terraplén existente finaliza abruptamente en un cierre provisorio situado en el cordón sur de la calle Gorostiaga. Construido el Tramo 2, quedó pendiente de ejecución el Acceso Norte de la Avenida de Circunvalación Oeste (Tramo 3) que se desarrolla desde el hipódromo hacia el norte. Dicho tramo cuenta con un anteproyecto avanzado desde el año 2001. Se trata de una obra de aproximadamente 20 km de longitud. En su inicio, en el sector del Hipódromo, el anteproyecto contempla la realización de un terraplén de defensa de aproximadamente 2600 m de longitud, con cota de coronamiento de 17,75 m IGM, y características, desde el punto de vista hidráulico y vial, similares a las de los Tramos 1 y 2. Luego continúa la traza de la Avenida de Circunvalación Oeste hasta su encuentro con la Ruta Nacional NÁ‚° 11, al norte de la localidad de Recreo.
El nivel pico en las proximidades del hipódromo estuvo en el orden de 16,80 m IGM, por lo que la defensa existente (Tramos 1 y 2) no fue superada por el nivel de las aguas.
En el sector donde se ubica el cierre provisorio del Tramo 2 se produjo el ingreso del agua al área urbana en la madrugada del lunes 28 de abril. Una vez que el agua invadió la zona oeste de la ciudad por su extremo norte, se condujo hacia el sur siguiendo la pendiente natural, encerrada por el terraplén de defensa por el oeste y cotas de terreno más elevadas por el este. El agua avanzó superando obstáculos a su paso, alcanzando los barrios del sector sur de la ciudad en la tarde/noche del martes 29. Como consecuencia de ello se produjeron anegamientos de aproximadamente 4 m de altura en las zonas más bajas.
La defensa oeste y la Av. de Circunvalación “Mar Argentino” por el sur actuaron como barreras, ya que retuvieron el agua dentro del área urbana. El agua interna en la zona suroeste de la ciudad alcanzó un nivel 2.5 m superior al nivel del río.
A partir del miércoles 30 se ejecutaron brechas en la defensa oeste y en la Av. Mar Argentino, que descomprimieron parcialmente la situación al permitir la descarga de caudales desde el interior del área urbana hacia el río Salado y hacia el Canal de Derivación Sur.
La situación descripta permite suponer que de haberse extendido el Tramo 2 de la defensa oeste en una longitud de aproximadamente 2500 m hacia el norte, se hubiera evitado en esta oportunidad el ingreso del agua a la ciudad.

b) El puente de la Autopista Santa Fe – Rosario tiene una luz insuficiente, de 155m. Esto representa tan sólo el 8% del ancho del valle aluvial (2000 m) en esa sección. En consecuencia, ante la crecida extraordinaria del río Salado se originó una sobreelevación del nivel de agua y un efecto de remanso hacia aguas arriba. El desnivel máximo medido entre aguas arriba y aguas abajo del puente fue de unos 0.80 m. El efecto del remanso influyó en el desborde en la zona del hipódromo, ubicado a unos 2400 m aguas arriba del puente.
En 1998, la empresa AUFE (concesionaria de la Autopista Santa Fe-Rosario) encomendó al INA-CRL un estudio hidrológico/hidráulico del puente sobre el río Salado. Los resultados de dicho estudio aconsejaron la ampliación del puente en dos variantes de 300 y 400 m, con el objeto de disminuir los efectos de erosión y de sobreelevación de los niveles de aguas arriba que provoca su actual diseño.
La concreción de esta ampliación del puente, sumado al cierre de la defensa oeste señalada en el último párrafo del punto anterior, hubieran disminuido sensiblemente el riesgo de inundación de las áreas urbanas protegidas por dicha defensa.

c) Cambios en el uso e intervenciones a nivel de cuenca: Las modificaciones en el uso de la tierra, el fuerte desarrollo agrícola, el cambio en la técnicas de cultivo, y las intervenciones que tanto a nivel de obras de drenaje como de infraestructura vial se han desarrollado en la cuenca, contribuyen significativamente a modificar su respuesta hidrológica, limitando su capacidad de retención e incrementando los excesos hídricos.

d) Carencia de medidas no estructurales: El concepto de “riesgo” asociado a toda obra de defensa, involucra la necesidad de diseñar una serie de medidas no estructurales que si bien no evitan la ocurrencia del fenómeno de inundación, minimizan la afectación de personas y bienes. En este sentido se pueden mencionar:
Á‚· Un sistema de alerta hidrometeorológico , que hubiera permitido obtener información en tiempo real y pronosticar la evolución de la crecida del río Salado en la ciudad de Santa Fe, para tomar medidas en consecuencia.
Á‚· Una regulación del uso del suelo en áreas inundables, que hubiera impedido o restringido en las áreas urbanas la construcción de viviendas de uso permanente y edificios de importancia estratégica en áreas con alto riesgo de inundación. En tanto en los sectores agrícolas la regulación hubiera contribuido a un mejor ordenamiento hídrico de la cuenca y, como consecuencia de ello, a limitar el incremento del escurrimiento superficial. La regulación es una medida preventiva que se implementa a través de leyes, ordenanzas y otros instrumentos.
Á‚· Un plan de contingencia , que hubiera permitido la evacuación ordenada de la población afectada antes del desastre y disponer de acciones de asistencia, debidamente organizadas, durante y después del fenómeno.

5. La previsibilidad del fenómeno

Si bien no se contó con un pronóstico a tiempo real, en marzo de 2003 el Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata, dependiente del Instituto Nacional del Agua, formulaba una alerta temprana que advertía sobre posibles situaciones de riesgo hídrico sobre la cuenca del Salado.
Por otra parte, las cuantiosas lluvias ocurridas y el avance de la onda de crecida por la cuenca baja eran de conocimiento público, dando lugar a la superación de varias rutas provinciales aguas arriba de la ciudad de Santa Fe, incluyendo el colapso de puentes y el anegamiento de vastas extensiones rurales.

6. El riesgo hídrico de las zonas afectadas

Durante las últimas décadas, en varias ciudades y pueblos de la región litoral se viene produciendo una creciente ocupación de las zonas bajas inundables, en general de menor costo inmobiliario, con fines de vivienda. Esto origina que durante las crecidas de los cursos fluviales próximos o por excesos pluviales locales, se produzcan inundaciones y los gobiernos deban afrontar cuantiosas erogaciones para evacuaciones y obras de emergencia.
Santa Fe no ha sido la excepción, y una de las zonas con riesgo de inundación que ha sido urbanizada es el sector oeste de la ciudad, el principal afectado en esta ocasión.
Un estudio antecedente realizado a comienzos de la década de los ‘90 para el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, con subsidio del Consejo Federal de Inversiones, ponía de manifiesto esta situación . En dicho estudio se delimitaron áreas inundables en la ciudad de Santa Fe que, en el caso de la crecida de recurrencia 100 años, se correspondieron adecuadamente con lo verificado en esta inundación.

7. La importancia de las medidas no estructurales

Una vez construidas las obras hidráulicas (puentes, terraplenes etc) debe reforzarse la idea que ninguna obra por si misma constituye una solución infalible para el problema de las inundaciones. Siempre existe una probabilidad, aunque pequeña, que se produzca una creciente que alcance niveles mayores que los de los terraplenes de defensa construidos. De igual modo, las obras de defensa pueden fallar por distintos motivos, vicios de construcción, falta de mantenimiento, etc. En consecuencia, las obras siempre deben estar complementadas por medidas no estructurales (como un sistema de pronóstico de crecidas en tiempo real, una regulación de la ocupación territorial y un plan de contingencia) que minimicen los efectos de las inundaciones una vez que las obras resultan superadas.

8. Reflexiones finales

El análisis de las causas de esta inundación permite reflexionar acerca de las razones fundamentales sobre las que se asientan muchas de las respuestas al por que de lo ocurrido. Falta de datos, inexistencia de programas de monitoreo, obras inconclusas, carencias de regulaciones, falta de control y de planes de contingencia, no son más que el crudo reflejo de políticas del Estado que no priorizan adecuadamente los recursos o lo hacen desde una mirada alejada de las necesidades de la gente.
De cara al futuro, la Universidad, como ámbito del conocimiento, pone a disposición de las estructuras del Estado, prioritariamente de los gobiernos provinciales y locales, su capacidad científico - técnica para contribuir al proceso de reconstrucción a iniciarse, en un esquema de plena interacción con los organismos con responsabilidad operativa en el tema. De este modo, una adecuada coordinación de las estructuras participantes permitirá que cada una de ellas aporte a la solución de los problemas desde las fortalezas que sus misiones institucionales le confieren.
Por último se considera que es éste el momento de comenzar una verdadera transformación que involucre a todos los actores sociales. Esta transformación deberá ser el resultado de las lecciones que la realidad impone, de las que se debe aprender para no volver a cometer en el futuro los errores repetidos hasta el presente.

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