Rally de Innovación

Una huerta en el departamento

Viernes 6 de noviembre de 2015 / Actualizado el miércoles 11 de noviembre de 2015

Con un proyecto denominado “kit de Hidro-huerta”, un equipo de estudiantes de la UNL y la UTN ganaron un premio en el Rally Latinoamericano de Innovación, desarrollado en octubre en Santa Fe.

En el mes de octubre se realizó en Santa Fe una nueva edición del Rally Latinoamericano de Innovación, una competencia orientada a grupos interdisciplinares de estudiantes de todo el país para el desarrollo de soluciones innovadoras a problemas de la región.

Convocada por el Programa Regional de Emprendedorismo e Innovación en Ingeniería (PRECITYE), la actividad tuvo como sede a la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional (FRSF-UTN). La Universidad Nacional del Litoral (UNL) participó en la organización a través de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH), la Facultad de Ciencias Económicas (FCE), la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) y la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA).

Uno de los equipos participantes, conformado interdisciplinariamente por estudiantes de distintas unidades académicas de la UNL y de la UNT, obtuvo el premio en la categoría “Innovación” con un proyecto de huerta en espacio reducido en un contexto urbano. Cristian Sattler, Julián Asención y Eduardo Ambroggio son los estudiantes de Arquitectura que integraron el equipo CoopEco, que desarrolló la propuesta ganadora.

Consultados por la razón que los motivó a participar del Rally de Innovación, los estudiantes revelaron que ésta no fue la primera ocasión en la que formaban parte de la competencia. “En la primera edición también fuimos seleccionados en la sede Santa Fe en la categoría "Impacto Social", ese año fuimos con la intención de aprender a trabajar con un equipo interdisciplinario y pasarla bien. Y este segundo año también nos propusimos conocer nueva gente y aprender lo máximo de la experiencia; por suerte, el resultado se notó, no porque hayamos ganado, sino porque pudimos afrontar el desafío interdisciplinario de manera profesional y social, ya que seguimos manteniendo un buen contacto”, consideraron. 

Junto a Cristian, Julián y Eduardo, forman parte del equipo CoopEco los estudiantes Lucrecia Gianello (Licenciatura en Economía, FCE-UNL), Leandro Ferrado y Andrés Estepa (Ingeniería en Informática, FICH-UNL), Valentina Gerlach (Ingeniería en Alimentos, FIQ-UNL) y David Campo (Ingeniería en Sistemas de Información, FRSF-UTN).

El desarrollo del proyecto

La mecánica de trabajo propuesta por el Rally se plasmó en una jornada de 28 horas, donde los participantes debían seleccionar un desafío, entender el problema, conformar los equipos, plantear una solución, identificar a los beneficiarios, validarla y ajustar lo necesario hasta lograr una propuesta que debía ser presentada mediante un video y un reporte (CANVAS) que diese cuenta de la potencial sustentabilidad e impacto social de la propuesta. 

¿Cómo fue vivida esta jornada de desarrollo de la idea? Para los jóvenes, “El primer día fue muy relajado, nos conocimos, propusimos ideas, las discutimos, pero también charlamos y pasamos el tiempo, que al final del día empezamos a percibir que se terminaba. Finalmente, concluimos la mayor parte del diseño de la idea y producto”.

“El segundo día nos concentramos en la presentación: un video de tres minutos y un plan de negocios. Allí empezó la larga lista de problemas técnicos: programas que no funcionan, computadoras que se congelan, internet que se corta, etc. Fuimos fieles a la presentación de trabajos en la carrera de arquitectura, siempre a último momento con las entregas – bromearon -, pero sabemos que no hay que asustarse, nunca dejamos de reírnos de la situación”.

Una huerta para pequeños espacios

Frente al problema planteado del diseño de una huerta en espacio reducido en un contexto urbano, el equipo de estudiantes seleccionó la técnica de cultivo hidropónico. “No nos concentramos en crear una solución totalmente nueva, ya que los cultivos hidropónicos son una buena opción, por lo que solo rediseñamos sistemas existentes para instalar en balcones, terrazas e interiores; el destino, principalmente, era para departamentos en la ciudad”, expresaron los alumnos de FADU.

El producto, denominado “kit de Hidro-huerta”, se estructura en base a las necesidades del usuario y no presenta complicaciones en su instalación, por lo cual puede ubicarse en cualquier lugar de la casa o departamento.  “En lugar de tierra, se utiliza una solución acuosa enriquecida en nutrientes que circula por todas las unidades alimentando las plantas, y además es censada por el sistema inteligente para un cuidado más controlado y optimizado”, explicaron. “Este control se logra mediante Fuzzy Logic, estableciendo con conjuntos borrosos un seteo en base a los cultivos comunes a desarrollar con el kit hidropónico (tomates, pimientos, hojas verdes, etc.), y así determinar intervalos óptimos para los valores censados sobre la solución de nutrientes”.

Para los estudiantes de arquitectura, la mayor innovación del proyecto radica en la estructura social y comercial diseñada en conjunto con el producto, sustentada en “un portal comunitario que se gestiona desde un sitio Web, donde todos los usuarios registrados - que pueden ser tanto compradores del producto como otros entusiastas que construyan sus propias huertas - cuentan con datos de ubicación y cultivos, y pueden obtener conocimientos para mejorar las prácticas y facilitar la colaboración. Además, es la plataforma para publicitar el producto, los proveedores y los eventos que se programen para la comunidad, y también sirve para la obtención de datos para el rediseño o el lanzamiento de nuevos productos. Esta comunidad es organizada y ordenada mediante un ranking de puntuación, proporcionado por los mismos usuarios en función de sus experiencias en los intercambios”.

Los beneficios de Hidro-huerta
Las utilidades del kit de Hidro-huerta son muchas: “Diseñamos un producto que posibilita obtener cultivos frescos y libres de agroquímicos producidos en casa, ya sea una vivienda unifamiliar o un departamento en el centro de la ciudad, promoviendo una actividad relajante, además de una alimentación más sana”, especificaron. 

Otra ventaja que presenta tener una huerta en casa se vincula a cuestiones de diseño interior y exterior. Tal como explicaron los estudiantes, “el producto es de fácil instalación y funciona como parasol vertical en balcones y ventanas, protegiendo del ingreso de luz directa al ambiente. O también, mediante la incorporación de luz artificial, puede instalarse en ambientes cerrados como la cocina, o separando espacialmente la misma del comedor”.

Proyectado a una escala mayor, los jóvenes consideraron que la estructura comercial con la cual se presenta el producto “constituiría una red comercial de cultivos a nivel urbano, generando en la ciudad espacios y eventos para promover el intercambio de las cosechas - además de conocimientos -, y así fomentar un estilo de vida más verde y saludable”.

Como conclusión, Cristian, Julián y Eduardo consideraron que participar del Rally Latinoamericano de Innovación fue una muy buena experiencia, “ideal para aprender mucho en muy poco tiempo. Esperamos volver a participar el año próximo, conocer nuevos profesionales, y hacer nuevas amistades”. 

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