Expresiva, incubadora de emprendimientos culturales

La luz inspira a los diseñadores para la temporada primavera-verano

Jueves 8 de agosto de 2013

Las tendencias en la moda nacen de conceptos que cada creador materializa a partir de una mirada personal. Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial relevaron las pasarelas de New York, Londres, Milán y París, donde las diversas formas de i

La diseñadora Natalia Nupieri presentó en Santa Fe los lineamientos de los que partieron los diseñadores de las pasarelas más importantes de Occidente para sus colecciones de la próxima temporada primavera – verano, identificados en un estudio realizado por el Observatorio de Tendencias del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La actividad tuvo lugar en el marco de la Tercera Convocatoria de la Incubadora Expresiva, en la que participan iniciativas de base cultural convocadas por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe. Y fue la instancia previa a un curso de diseño de indumentaria que comenzará a dictarse a partir del 23 de agosto en la UNL.
En su presentación, Nupieri describió tres tendencias en el diseño de indumentaria para la temporada 2013-2014, que remiten a diferentes formas en que puede ser percibida la luz: en la visión difusa de figuras reveladas a contraluz; en los fragmentos geométricos del fenómeno refractario; o bien, filtrada a través de calados minuciosos que evocan el misticismo de las catedrales románicas.
Esas tendencias surgieron de un relevamiento que los especialistas del INTI realizan dos veces al año, visitando las ciudades polo de la moda, donde tienen lugar eventos internacionales como la Semana de la Moda, y ferias textiles. Esa información se cruza con publicaciones especializadas, de lo que surge un informe adaptado a la industria nacional, de acuerdo con las tendencias del mercado y la cultura locales.

Contraluz
Los tonos flúo de la temporada 2012-2013 dejan paso a una paleta de pasteles luminosos, a colores desgastados o en degradé, que evocan la atmósfera sutil del amanecer. También se incluyen tonos profundos y oscuros; como bordó, azul y verde inglés, en contrapunto con la luminosidad propia de la estación.
En esos diseños las siluetas son rectas y relajadas, en estructuras que visten a la mujer sin marcar las líneas del cuerpo, envolviendo su figura en texturas etéreas y livianas.
Los materiales utilizados en ese tipo de diseños son algodones, linos con reflejos metálicos e iridiscentes, tejidos de red abierta, y textiles transparentes o traslúcidos, que permiten la superposición de prendas. Los encajes finos y bordados delicados, a veces cubiertos de una capa de tul, se sumarán a esta tendencia, donde tendrán lugar los apliques y engomados.
En cuanto a los motivos, predominan los románticos con flores, más acuarelados que en temporadas anteriores; y diseños orgánicos y vegetales, sobre fondos blancos.
En el relevamiento del INTI, las colecciones de Roberto Cavalli, Dries Van Noten, Christian Siriano, Blumarine, y Antonio Marras son representativas de esta tendencia que propone diseños con líneas simples y confortables.

Refracción 
En esta tendencia, se observan contornos definidos, morfologías que responden a estructuras racionalistas, muchas veces dispersas como en un espejo roto, en cuyas faltantes aparece un espacio ilusorio y facetado.
La articulación entre sastrería y tecnología permitió a los diseñadores recrear en la indumentaria efectos visuales a partir de la deconstrucción de las piezas, y el juego con la 3D.
Las prendas se componen de inserciones irregulares, que ofrecen diferentes posibilidades; muchas veces con partes faltantes, o en un juego de proporciones. En la construcción morfológica también se observaron prendas simples, que reinterpretan la sastrería masculina; o bien, siluetas monásticas como las que propone Martín Margiela.
Un recurso muy visto en las pasarelas fueron los panales hexagonales, cuadros de ajedrez; los motivos con geometrías retro de las décadas de 1950, 1960 y 1970; las estampas de metrópolis industriales, y figuras escherianas. También se observaron motivos abstractos, con efectos superficiales, y reflejos fotoluminiscentes que en la oscuridad se independizan del cuerpo. En muchos diseños se utilizaron textiles tecnológicos, terminaciones en metal, cueros metalizados, engomados sobre tejidos de punto y efectos tornasolados.
En cuanto a la paleta de colores, incluye una amplia gama de azules, celestes, grises y neutros, plateados, amarillos, naranjas, y colores metalizados que evocan el reflejo del agua.
Entre los diseños insignia de esta línea, Natalia Nupieri destacó los modelos de Raf Simons, a partir de su incorporación como director creativo de la marca Christian Dior, en reemplazo de John Galliano; los trabajos del joven diseñador brasileño Pedro Lourenzo; a los que se sumaron las creaciones de Hussein Chalayan, los diseños con cuadros de ajedrez de Marni, Louis Vuitton, Chanel, Alexander Herchcovitch; los efectos ópticos en modelos de Dion Lee, Calvin Klein, Akris; y las piezas deconstruidas de la colección de Alexander Wang.

+ info
El curso de diseño de idumentaria se dictará los días viernes y sábados, cada 15 días, en el horario de  14 a 20 y los sábados de 9 a 15, en FADU-UNL. Tendrá una duración de cinco meses, a partir del 23 de agosto. Para acceder a más información acerca de los objetivos y los contenidos del curso, ingresar en: www.expresivasantafe.com.ar


 

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