Conferencia

Mosset Iturraspe dio inicio al año académico de la UNL

Miércoles 16 de abril de 2014 / Actualizado el miércoles 16 de abril de 2014

El destacado jurista y docente de la UNL se refirió a la necesidad de promover una perspectiva ética en la formación y el ejercicio de las profesiones universitarias. “A través de la ética podemos llegar a la confraternidad, la paz social y el respeto”, consid

El acto de apertura del año académico 2014 de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) tuvo lugar este martes 15 de abril en el histórico recinto del Paraninfo, donde autoridades universitarias, docentes, no docentes y estudiantes se convocaron para escuchar al Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, Jorge Mosset Iturraspe, que disertó sobre el tema “Las profesiones universitarias: responsabilidad ética y jurídica”.
En su presentación, luego de referirse a las líneas de gestión de la UNL “que promueven la integridad de un profesional formado mucho más allá del aula”, el rector Albor Cantard destacó la pertinencia de una disertación referida “a un tema en el que debemos ahondar en épocas en que la ética pareciera ser una palabra de manual y no una práctica permanente, continua, diaria y constante en el ejercicio de nuestra vida”.
Por eso consideró que “nadie mejor que el profesor Jorge Mosset Iturraspe, que se ha desempeñado como docente, investigador, y extensionista de nuestra casa para referirse a esta cuestión”. Luego de mencionar algunos hitos en la trayectoria del conferencista, Cantard afirmó que “lo que nos interesa destacar de él ante todo es su compromiso con la institución, lo que ha quedado demostrado en su participación en los órganos de gobierno que nos rigen, como el Consejo Directivo de su Facultad, el Consejo Superior y la Asamblea Universitaria”.
Antes de referirse al tema de su disertación, Mosset Iturraspe –que recibió un obsequio por su participar en esta ocasión– agradeció las palabras del rector y sostuvo con humildad que “mi único gran mérito es la permanencia. Pronto cumpliré 60 años en esta Universidad Nacional del Litoral, y puedo decir que durante este tiempo he vivido lo mejor de mi vida, con vocación y entrega”. Y agregó emocionado que “todos los libros que he escrito comenzaron en la Universidad, motivados por mis clases en Obligaciones, Contrato, Derecho Privado, en el doctorado y la carrera, por lo que puedo decir que todo lo que soy desde el punto de vista intelectual se lo debo a esta Universidad”.
Del acto participaron el vicerrector, Miguel Irigoyen; el ex rector Juan Carlos Hidalgo, los decanos de las Facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales, Javier Aga; de Ciencias Económicas, Carlos Beltrán; de Humanidades y Ciencias, Claudio Lizárraga; de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Carlos Sastre; y de Ciencias Médicas, Larisa Carrera. También estuvieron el ex decano de la FCJS, José Benvenuti; los secretarios del Gabinete del rector; los directores de la Escuela Industrial Superior (EIS), Mario Alliot; y de la Escuela Secundaria, Nora Ojea; y la directora del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC), Gabriela Henning, miembros del Honorable Consejo Superior y del Consejo Social, entre otros.

La ética, ayer y hoy
En su exposición, el jurista se refirió al sentido que tiene hoy la ética “y a lo importante que es en este mundo que los profesionales universitarios nos comportemos frente a colegas y clientes de acuerdo con principios éticos”; cuestión de la que se ha ocupado tanto desde el punto de vista teórico, cuando era todavía estudiante de Derecho; como desde la práctica, en particular durante los años en los que integró el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados.
Con relación al concepto de “profesión liberal” –tal como fuera definida la abogacía en el Código Civil francés, en 1804– señaló que dio origen a un profesional “solo comprometido con su ciencia y conciencia, sobre cuya actuación nadie podía emitir un juicio, elevar el tema a un tribunal o someterlo a análisis”.
“Pero las profesiones han dejado de ser liberales hace mucho tiempo”, sentenció. Siguiendo ese análisis histórico señaló que en las primeras décadas del Siglo XX se plantearon las primeras demandas contra profesionales, en el marco de un proceso de “juridización” de faltas que antes eran consideradas como cuestiones de ética profesional.
Luego de referirse a un “auge impensado” durante la década de 1980, en Estados Unidos, de la reflexión acerca de la ética pero aplicada de manera contradictoria al mundo empresarial y el capitalismo, Mosset Iturraspe reflexionó que “actualmente entre nosotros los abogados, contadores, médicos o los ingenieros la ética no parece ser un tema convocante, y muchas personas siguen creyendo que el profesional es libre”. En esa línea, bregó por “recuperar el tema de la ética como una cuestión que nos incumbe, empezando por hacer un recorrido para conocer cómo 500 a.C. la humanidad ya hablaba de estos temas”.

La ética como compromiso
Entre otros temas que deberían ser tenidos en cuenta para garantizar buenas prácticas profesionales desde el punto de vista ético, se refirió especialmente al deber de informar al cliente o paciente “de manera clara, completa y puntual”; y a la necesidad de que desde el ámbito universitario “sin que sea necesario crear cátedras en todas las carreras, se vinculen estos temas con los contenidos de cada disciplina, en esta perspectiva que implica el respeto de la persona humana”.
De esa manera, entre la formación ética de los profesionales y el amparo del Derecho podrían encontrarse las posibilidades de una práctica responsable, comprometida y atenta a las regulaciones de la sociedad civil: “no debemos limitar los ilícitos a los que contempla el derecho, ni nuestros buenos comportamientos a no matar, no lesionar, injuriar o calumniar. Debemos avanzar en otras cuestiones, ser realmente solidarios y fraternos, en el sentido que lo planteaba la Revolución Francesa entre sus principios: en este mundo debemos sentirnos hermanos, y la fraternidad alude a esa hermandad, a luchar por las mismas causas y respetarnos”.
Llevando ese planteo a una mirada más amplia sobre la sociedad actual, el jurista sostuvo que “la tolerancia debe imperar, y ella es parte de la ética. No podemos estar permanentemente buscando contradictores, enemigos. Estamos en un mal momento en este sentido en nuestro país; y sé que hemos vivido muchísimos momentos así a lo largo de nuestra historia, pero también sé que a través de la ética podemos llegar a una confraternidad, a la paz social y el respeto recíproco”.

Agenda