Ciencia y género

Comenzó la campaña #Más Igualdad #Mejor Ciencia

Miércoles 9 de diciembre de 2015 / Actualizado el miércoles 9 de diciembre de 2015

La Secretaría de Ciencia y Técnica lanzó una campaña destinada a la comunidad científica de la UNL, cuyo primer eje es la promoción de la corresponsabilidad de las tareas domésticas y de cuidado.

La Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Litoral lanzó la campaña #Más Igualdad #Mejor Ciencia, con el fin de visibilizar la situación de las mujeres en el mundo académico-científico. 

Con un acto realizado el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE), previo al concurso “Tesis en 3 Minutos”, Erica Hynes puso en marcha oficialmente la campaña con una charla sobre el estado de la cuestión, en la que presentó datos nacionales y de la UNL, y abordó el tema de la corresponsabilidad doméstica, el primer eje de la campaña. 

“Como las parejas de científicos y científicas son frecuentes en la UNL, nos enfocamos en el tema de la promoción de la corresponsabilidad en las tareas de cuidado y domésticas, porque si no hay una revolución en el hogar no va a haber ninguna revolución en los laboratorios”, dijo. 

La Secretaria de Ciencia y Técnica destacó que durante esta primera etapa se hará foco en la visibilización del tema entre la comunidad científica y académica de la UNL, a través de la entrega de objetos de uso diario para laboratorios y espacios de investigación, como botellas de agua, gafas, guardapolvos, cajas para pipetas y pizarras, que serán realizados por los emprendedores de economía social de la UNL, y que llevarán el logo de la campaña y distintas frases con datos estadísticos que inviten al debate y la discusión del tema. 

“Además de esta acción de visibilización nos proponemos otras acciones estratégicas en 2016, como desafiar estereotipos en las carreras científicas, fomentar el “mentoreo”, la dirección y formación de investigadoras, para lograr que las mujeres que llegan a lugares de decisión tengan la puerta abierta para que pasen las que viene detrás, y fomentar investigaciones para saber cómo está la  UNL en este tema, entre otras cosas”.

Una cañería que pierde

Durante la conferencia Hynes presentó varios gráficos denominados “tijera”, que son muy útiles para mostrar la trayectoria de las carreras de los varones y las mujeres en ciencia y tecnología. Según datos del CONICET, que coinciden con los de la UNL, las mujeres son más numerosas en la base de la pirámide docente y de la carrera de investigador científico; hacia la mitad de la carrera, la presencia de mujeres y de varones se iguala, se produce una coincidencia de las líneas y después las trayectorias se cruzan y hay una predominancia de varones que no deja de aumentar en las categorías superiores, tanto del CONICET como en los cargos docentes, mientras que la presencia de las mujeres baja.

Para explicar porqué se produce esta situación Hynes utilizó la metáfora de la cañería rota, “para entender dónde se rompe la tubería (el sistema) y se pierde a las mujeres en ciencia”. Usando datos internacionales sobre las denominadas carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), dijo una de las principales fugas se produce cuando las mujeres son madres. “A las mujeres solteras y sin hijos les va casi tan bien como a los varones padres, casados. Pero vemos que empiezan a salir del sistema, a caerse de la cañería, cuando son madres casadas. Ellas tienen un 35% menos de probabilidades que los padres casados de llegar al cargo académico fijo (tenure track)”.

Para balancear la vida laboral y familiar a las mujeres científicas se les ofrece lo que se llama “empleos amigables”, con menos horas o trabajos más flexibles. “Pero ese supuesto balance no es igualdad’, dijo Hynes. “Cuando hay menos dedicación, hay menos paga y además ese balance entre la vida familiar y laboral solo es deseable si también es para los varones y no sólo para las mujeres. Por eso antes de hablar de balance nosotros preferimos hablar de corresponsabilidad”.

Advertir y cambiar

Un tema central de la charla fue la necesidad de tomar conciencia del problema y abordarlo. Citando a Dora Barrancos, Hynes dijo que las mujeres en ciencia tienen una “dureza cognitiva”, que les impide reconocer que hay un sesgo de género y que hay todavía obstáculos por superar. “En este tema la comunidad científica suele ser poco científica y tiende a guiarse por casos personales, por percepciones y por el sentido común”.

“Hay varias hipótesis que explican esta negación”, dijo Hynes. “Advertir que a uno lo han discriminado implica pertenecer a un grupo menos autónomo y de menos poder, y las científicas que han llegado a lugares de elite no están dispuestas a admitirlo”.

En ese sentido, Hyes destacó el valor de los jóvenes investigadores, que están iniciando su carrera científica y académica, como motores del cambio. “Datos de la Universidad Autónoma de México (UNAM) indican que los estudiantes distribuyen más equitativamente las tareas domésticas. Esto se produce por su edad, porque no se han alcanzado desafíos profesionales y personales más grandes, como por ejemplo la crianza o  el cuidado de los adultos mayores, pero también es una ventana de oportunidad, porque es la edad donde no se cristalizó la desigualdad, por eso venimos a lanzar la campaña en el marco del concurso “Tesis en 3 Minutos”, destinado a estudiantes de doctorado”, concluyó.   

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