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La obra del graduado y docente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UNL Andrés Milos Arquitectos y Boris Bacaluzzo estuvo entre las cinco obras de Iberoamérica para la categoría Arquitectura Deportiva, del Premio Obra del Año 2024 de ArchDaily en la categoría Arquitectura Deportiva.

El complejo deportivo está ubicado en las afueras de la ciudad de Paraná. Particularmente en un sitio donde el tejido urbano transita entre el denso diseño tradicional de manzanas y las supermanzanas que regulan el territorio. Las canchas de fútbol, tenis y pádel adoptan dimensiones similares a las manzanas de la ciudad, generando continuidad en la lectura del tejido urbano, pero invirtiendo la relación espacial.

En las ciudades tradicionales las calles están descubiertas y las manzanas cubiertas, pero en este complejo las calles están cubiertas, generando espacios de circulación, vestuarios, quinchos, salones de eventos, gimnasios y otras actividades, mientras que las canchas están descubiertas. operando como un negativo de la ciudad. En su terraza se genera un corredor accesible que permite tener mejores vistas a las canchas.

El proyecto debe construirse en etapas debido a la inestabilidad económica. Por tanto, su desarrollo lineal permitirá la incorporación de módulos según sea necesario. El primer módulo consta de cocina y mesada para bar, cuarto de almacenamiento de herramientas, baño y bebederos. Estas fuentes, diseñadas para los jugadores, se han vuelto inesperadamente populares en el barrio.

En los terrenos vecinos se instalan familias sin instalaciones formales, por lo que este pabellón se ha convertido en el lugar para conseguir agua y lavar ropa. Dejar los grifos en el exterior, sobre un lavabo, abrió la posibilidad de usos imprevistos que van más allá de las asignaciones previstas.

El proyecto se materializa en tres capas, la inferior compuesta por una plataforma de hormigón, los paramentos verticales de acero y la losa superior de hormigón armado ligero. Las columnas cruciformes de acero reciben paneles de acero en bruto que sirven como puertas, paredes y ventanas con los mismos recursos.

Por la noche, los módulos quedan completamente cerrados, mientras que durante el día, las puertas y ventanas se abren volviéndose permeables. La estructura coincide con la espacialidad que da cabida y anticipa el crecimiento futuro. Las vigas lineales que reciben las cargas configuran la continuidad lineal y sustentan la iluminación general del conjunto.

Sobre Milos

Andres G. Milos Sucksdorf es Arquitecto por la Facutad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL. En 2018 obtuvo la Beca BECAR+Fulbright y la beca Columbia AAD para realizar la Maestría en Diseño Arquitectónico Avanzado en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York obteniendo el Lowerfish Award y el Honor Award for Excellence in Design (Premio Honorífico por Excelencia en Diseño).

En 2017 realizó el Posgrado en Arquitectura y Tecnología en la Escuela de Arquitectura de la UTDT, finalizando con honores en su trabajo final.

En la actualidad es docente Jefe de Trabajos prácticos de Taller de Proyecto Arquitectónico I y II, director y co-director de proyectos de Tesis de final de carrera y de Cientibecas. Es integrante de grupos de investigación Cai+d, ha sido docente de posgrado invitado en la FADU-UNL y en la Maestría en Investigación Proyectual de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, UDELAR.  Es director de AMA (Andres Milos Arquitectos), oficina joven que desarrolla proyectos de diversa escala y programa en Argentina y Estados Unidos. Recientemente ha sido seleccionado para el premio Obra del Año por Archdaily entre cinco obras de Iberoamérica para la categoría Arquitectura Deportiva. Ha trabajado en varias oficinas como Burckhardt+Partners en Basilea, Suiza; en Francisco Cadau Oficina de Arquitectura, exponiendo en la Bienal de Venecia en dos ocasiones; en Cassano y Associados, y en Cabrera-Trlin Estudio de Arquitectura ganando numerosos concursos provinciales.