Según una encuesta

Se conoce muy poco sobre ETS relacionadas con la infertilidad

Lunes 20 de febrero de 2017 / Actualizado el lunes 20 de febrero de 2017

Un trabajo de la UNL demostró que pacientes de un hospital santafesino y estudiantes universitarios poseían escaso conocimiento sobre cómo prevenir o tratar enfermedades como clamidia, micoplasma o ureaplasma, entre otras.

Según una encuesta realizada en 2016, los santafesinos conocen muy poco sobre las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) relacionadas con la problemática de la infertilidad. Las consultas se realizaron en un nosocomio local, donde también evaluaron la tasa de prevalencia de estas enfermedades, y entre estudiantes de la ciudad universitaria de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Investigadores del área de Inmunología Básica de la Facultad de Ciencias Biológicas (FBCB) de la UNL estudiaron cuál era la situación sobre la información en cuanto a Chlamydia trachomatis, comúnmente conocida como clamidia, Mycoplasma hominisUreaplasma urealyticum, y otras enfermedades relacionadas con la infertilidad, en la ciudad de Santa Fe, un trabajo que complementa el estudio para desarrollar una vacuna contra clamidia.

Observamos que en la región no había información actualizada sobre la incidencia de esas enfermedades, aunque también nos interesa saber cuánto conoce la gente sobre el tema, por lo que decidimos hacer una encuesta entre pacientes que asisten al Hospital Iturraspe de nuestra ciudad. También la hicimos entre los estudiantes de grado de la UNL”, indicó Carolina Veaute, que encabezó el trabajo junto a Romina Russi.

Según agregó, notaron que en los dos grupos existía un déficit de conocimiento sobre las tres infecciones y aun sobre otras ETS. “Observamos que, en promedio, sólo el 50 por ciento de los entrevistados sabía de qué se trataban estas enfermedades. Todo el mundo conoce el HIV o la sífilis, pero también hay una gran cantidad de otras enfermedades que ameritan cuidado”, continuó.

Las encuestas entre pacientes que concurrían al Consultorio de Fertilidad del hospital JB Iturraspe fueron realizadas en marzo de 2015. A los estudiantes les realizaron 100 consultas online y 50 en papel en recorridas por toda la Ciudad Universitaria de la UNL en julio de 2016. “Suponíamos que los estudiantes de carreras relacionadas con la salud, como Bioquímica o Medicina, por ejemplo, estarían más al tanto sobre enfermedades como las infecciones por clamidia y sus consecuencias, pero no fue así”, lamentó Veaute.

Desconocimiento

Las ETS son un serio problema sobre la salud reproductiva, ya que cada día casi un millón de personas las contraen. Considerando que las poblaciones marginadas de bajo nivel socio-económico así como los jóvenes y adolescentes presentan la mayor prevalencia de ITS, el grupo se propuso desarrollar estrategias destinadas a la prevención.

Las encuestas fueron voluntarias y anónimas e incluyeron preguntas orientadas a investigar el nivel de conocimiento sobre cuáles son las ETS, cómo se previenen y cuáles son sus síntomas, su relación con la infertilidad, los antecedentes de infecciones diagnosticadas, el tratamiento recibido y los controles posteriores.

Lo llamativo fue que en los dos grupos encuestadas se evidenció falta de conocimiento sobre las ETS, sus consecuencias y sus medios de prevención, en un número considerable de personas. A la vez, en algunos temas puntuales se observó diferencia significativa entre ambas poblaciones.

Las encuestas

Los encuestadores preguntaron, por ejemplo, cuáles de una lista de enfermedades pueden transmitirse por relaciones sexuales y notaron que el 52% de los que reconocen a clamidia, no reconocen a la hepatitis como tal. Además, el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) fue la infección más conocida, seguida por sífilis y VPH (Virus del Papiloma Humano). Si se comparan las dos poblaciones, la universitaria reconoció más a VPH, clamidia y sífilis que la hospitalaria.

Según los resultados, el 65% de los alumnos encuestados manifestó tener relaciones sexuales y no realizarse exámenes de detección de ETS periódicamente. También se consultó sobre cuáles de una serie de síntomas podían hacerle pensar al encuestado que podía padecer una infección de transmisión sexual. Los datos indicaron que la población universitaria reconoció que algunas infecciones son asintomáticas en mayor proporción que la población hospitalaria, un dato que se condice con la realidad.

Al mismo tiempo, se les preguntó si habían sufrido alguna ETS. En el hospital, el 10% dijo haberlas sufrido, de los cuales el 87% realizó algún tratamiento y el 75% llevó a cabo algún control. Entre los universitarios, el 6% dijo haber sufrido alguna ETS y todos manifestaron haberse tratado y controlado. Lo más llamativo de los resultados es que quienes decían no haber padecido ninguna infección desconocían los microorganismos responsables. A la vez, el 93% de los alumnos y el 97% de los pacientes que decían no haber sufrido una ETS desconocen al menos una.

Sobre si las ETS afectan la fertilidad, el 58% de los encuestados en el hospital contestaron afirmativamente, el 12% dijo que no y el 30% expresó no saberlo. Por su parte, entre los estudiantes el 61% contestó afirmativamente, el 29% contestó que no y no lo sabía el 10%. También se consultó sobre cómo se previenen la enfermedades y si bien la mayoría de los encuestados señaló al preservativo como medida de prevención, un número importante de encuestados (10 en Hospital y 16 en UNL) consideró opciones como las pastillas, los antibióticos, las inyecciones y la fecha de menstruación.

De acuerdo con Veaute y Russi, con los datos se elaboró un proyecto de extensión universitaria para realizar acciones educativas entre los pacientes del hospital y familias que asisten a un Centro de Acción Familiar (CAF). Además, un gran número de alumnos encuestados se mostró interesado en la temática y manifestó la necesidad de contar con información sobre las enfermedades, por lo cual el grupo propuso la realización de actividades, como talleres o charlas con expertos.

 

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