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En el marco del proyecto “Recuperando memoria”, se expondrá la muestra “Segunda graduada” en el hall de Rectorado UNL, Bv. Pellegrini 2750. La misma se compone con infografías sobre la historia de vida de Marta Samatan.

Marta Samatan, joven, estudiante, graduada, en años en Santa Fe donde las libertades públicas que se podía permitir una mujer eran escasas. Marta, por lo general junto a representantes femeninas de colectividades extranjeras, fue  una de las primeras que se atreve a jugar al tenis y a nadar en Santa Fe. Ella misma, en un reportaje, recordó que se la consideraba una “señorita excéntrica”.

La muestra organizada por el Museo Histórico de la UNL, se podrá visitar desde el martes y hasta el viernes de esta semana. La entrada es libre y gratuita.

Figura pública

En la primera y segunda década del siglo XX, la ciudad estaba en crecimiento, era una época de hombres y mujeres con espíritu democrático, con mentalidad nueva, abiertos a todas las ideologías y todos los pensamientos, que compartieron la idea de crear instituciones educativas, laicas y gratuitas sobre la base a los principios de la ley 1420,  para los jóvenes sin discriminación por riqueza, origen o credo en todos los niveles, incluyendo la educación superior.

Marta Samatan fue una mujer temperamental que compartió momentos importantes de la vida universitaria reformista  del litoral. Sus ideas, luchas y acciones forman parte del patrimonio universitario, ese que aunque no veamos existe y constituye nuestra identidad.

Fue una figura visible en la vida pública de la primera mitad del siglo XX. Luchó apasionadamente por el crecimiento moral, intelectual y político de nuestro medio, aportando una obra educativa sólida y ejemplo personal de las más elevadas virtudes cívicas.

Intentó con un grupo de mujeres de Santa Fe, incluso antes de 1947, lograr el reconocimiento del género. Fue respetada, perseguida, cesanteada en sus cargos por cuestiones políticas. Actuó en la escena pública local, regional nacional e internacional y rompió, en parte, con el mandato social de la época.

La exposición pone en valor su hacer como graduada de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, su presencia en la Dirección de la Biblioteca de su facultad, del Departamento de Extensión Universitaria, donde se desempeñó difundiendo principios sobre educación y derechos de la mujer con una “mirada extensionista” y fundamentalmente su accionar con iniciativas novedosas en el Departamento Pedagogía Universitaria donde encontramos su producción intelectual y profesional al servicio de la Universidad Nacional del Litoral.

El desempeño de nuestros graduados en lo profesional y público como es el caso de Samatan que podemos recuperar en esta exposición, y nos permite afirmar que la Universidad cumplió con sus objetivos.

La Universidad reformista formó una ciudadana ejemplo perdurable, con ideales políticos, de fervoroso sostén de la libertad de pensamiento, del progreso de la educación y de las instituciones republicanas.