Archive for the ‘Aguas’ Category

Las áreas naturales protegidas

Martes, noviembre 24th, 2009

31Las plantas y animales, así como los ambientes y los ecosistemas de los paisajes de Santa Fe hacen de éste un territorio rico y diverso. Para conservarlo existen siete reservas provinciales y un parque nacional.

Por más que hay muchas plantas y animales que son típicos del territorio santafesino, es casi imposible verlos en zonas urbanas. Incluso en los ámbitos rurales, las actividades agropecuarias desplazaron los ambientes naturales. Toda esta intervención del hombre hace que las áreas naturales sean cada vez menos.
Para conservar la diversidad biológica, mantener los procesos ecológicos, proteger los ambientes y prevenir  daños es que existen en Santa Fe áreas naturales protegidas.
Siete corresponden a jurisdicción provincial y suman un total de 11 mil hectáreas. También existen otras tantas municipales y privadas.
Además de favorecer la conservación, estos espacios brindan oportunidad para la investigación científica –fundamental para incrementar el conocimiento de los recursos–, la educación, la recreación y el turismo.

Recorriendo Santa Fe – ficha 31

Los humedales

Martes, noviembre 24th, 2009

30Santa Fe cuenta con ecosistemas de gran biodiversidad en zonas que se inundan periódicamente. Se los llama humedales y son importantes reservas de agua dulce. Dos son de Importancia Internacional.

En sectores donde el agua determina o condiciona a los suelos, las plantas y los animales se desarrolla un tipo de ecosistema particular: el humedal.
En sentido amplio el término abarca desde pantanos y lagos hasta arrecifes de coral o ambientes artificiales como estanques. En Santa Fe los más importantes se encuentran ligados al río Paraná y su extensa llanura de inundación caracterizada por una amplia variedad de ambientes.
Son ecosistemas complejos que se desarrollan por las sucesivas inundaciones. El suelo –cuando queda cubierto por agua– comienza a generar procesos anaeróbicos, como se denomina a los que ocurren donde no hay oxígeno. Así, todos los organismos vivos se ven obligados a adaptarse a esas condiciones para tolerar las inundaciones y es por ello que los humedales son ricos en biodiversidad.
En el caso de las planicies aluviales del Paraná, los ambientes terrestres y acuáticos se alternan con el ritmo que le imprime el ciclo del río anualmente. Pero en las crecidas excepcionales toda la zona se transforma en un inmenso humedal.
Los humedales son valiosos por su biodiversidad, pero también por mucho más. Almacenan agua dulce, son sitios de recarga y descarga de acuíferos, retienen sedimentos y nutrientes, regulan el escurrimiento del agua y ayudan a la fertilidad del suelo.

Recorriendo Santa Fe – ficha 30

Las aguas subterráneas

Martes, noviembre 24th, 2009

29El agua que abastece cerca del 64% de la población del Litoral está varios metros bajo tierra. A una profundidad mayor que los reservorios que se utilizan para extraer agua de consumo, está una de las reservas más grandes del planeta: el Acuífero Guaraní.

El agua superficial –esa que vemos correr por ríos y arroyos que tanto caracterizan a los paisajes litoraleños– sólo representa el 1% del agua dulce del planeta. El agua subterránea representa una cantidad 30 veces mayor.
A lo largo y ancho de la provincia de Santa Fe, muchas localidades se abastecen de aguas subterráneas y lo hacen del mismo reservorio: el acuífero de las arenas Puelches. Es el caso de centros de desarrollo agrícola e industrial como Esperanza, Rafaela, Cañada de Gómez y Gálvez, que obtienen agua de perforaciones cuya profundidad es variable: mientras que en San José del Rincón basta con excavar unos 12 o 18 metros para extraer agua, en Esperanza son necesarios 30 o 40 metros de profundidad y en Cañada de Gómez, de 50 a 60.
Bajo tierra, el agua se encuentra en los poros que existen entre los componentes sólidos del suelo (limos, arcillas y arena). En las capas más superficiales, los poros contienen aire y agua; mientras que más profundo en el subsuelo se llega a una capa saturada donde el espacio entre los poros contiene exclusivamente agua: ése es el nivel del acuífero freático, más conocido usualmente como “napa”.
Las formaciones geológicas que el agua atraviesa, la velocidad a la que lo hace, la presencia de oxígeno y de materia orgánica son factores que afectan la calidad final del agua de un acuífero.

Recorriendo Santa Fe – ficha 29

Las vías navegables

Jueves, noviembre 19th, 2009

28El carácter comercial del río Paraná data de la época colonial. Hoy la situación no es distinta a aquel entonces, ya que el Paraná es el punto de partida del 60 por ciento de las exportaciones argentinas.

La profundidad y el ancho de un río son los factores cruciales para determinar qué tipo de embarcación puede navegarlo. Es por eso que ningún otro más que el Paraná puede conformar una hidrovía internacional en la provincia.
Nuestra geografía litoraleña se caracteriza por la existencia de distintos ríos, riachos, lagunas e incluso arroyos donde es posible navegar de manera recreativa o como forma de transporte con canoas y lanchas deportivas, pero ninguna es significativa comercialmente. Únicamente un gran río con las características del Paraná es capaz de recibir buques que continúan cerca de 11 metros por debajo de la superficie del agua, es decir, de 36 pies de calado. Eso ocurre hasta la zona del Gran Rosario, aguas arriba el río se vuelve más ancho, pero pierde profundidad.
Además, hay lugares en el recorrido que son “pasos críticos” donde es necesario dragar los sedimentos arenosos que el río deposita naturalmente cada año. Pero también cambian de tamaño y posición, ya que dependen de la evolución morfológica natural del río.

Recorriendo Santa Fe – ficha 28

El río salado

Jueves, noviembre 19th, 2009

271Nace en Salta y desemboca en el río Paraná. En su trayecto de 650 kilómetros por Santa Fe atraviesa las zonas más áridas de la provincia. Por efecto del cambio de clima, hoy transporta en su tramo inferior más del doble de agua que hace 40 años.

El recorrido del río Salado dibuja una diagonal que atraviesa desde el noroeste hasta el este de la zona central, por ello actúa como un corredor y refugio para la biodiversidad. Por eso este río, al igual que otros, es un verdadero “oasis” de vida cuando corre a través de paisajes secos o semi-xerófilos como los son los del oeste y centro de Santa Fe.

Recorriendo Santa Fe – ficha 27