Enfoque de género en políticas de I+D

La Universidad Nacional del Litoral incorpora desde su estatuto la preocupación por la igualdad de género. De esta manera, el documento político más relevante de la institución asegura en su preámbulo que asume el desafío de “formar mujeres y hombres libres que, respetuosos de los derechos inviolables e inalienables de la persona humana y el desarrollo sustentable así como la defensa de los valores democráticos, trabajen por una Argentina inclusiva, solidaria, con mayor libertad, igualdad, equidad y justicia e integrada a Latinoamérica y al mundo”, e incorpora desde su última modificación, en 2012, una cuota de representación del 30% en las listas de estudiantes y graduados.

Para la planificación y gestión de la función sustantiva de investigación y desarrollo también se ha aplicado el enfoque de género, como parte de las estrategias institucionales para lograr alta calidad. De esta manera, entre los objetivos específicos del Plan de Desarrollo Institucional se ha incluído en 2017 “la dimensión de género en el diseño de políticas y su implementación para las tres funciones sustantivas de la Universidad en pos de una mayor equidad (LOP II)”.

Como principal antecedente debe mencionarse el informe de Autoevaluación de la Función I+D (2012), que si bien no evaluó exclusivamente la participación de las mujeres científicas, presentó por primera vez datos desagregados por sexo, que permitieron examinar dicha participación.

A nivel nacional, la problemática en los últimos años adquirió particular relevancia. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación realiza desde el año 2008 diversos eventos, foros, conferencias sobre ciencia, tecnología y género así como también estudios y publicaciones sobre las mujeres en la ciencia y la tecnología entre los que cabe remarcar la “Encuesta Nacional sobre Género en Ciencia y Tecnología”, y recientemente, la suscripción del proyecto de UNESCO “STEM and gender advancement (SAGA)” como país piloto. Por otra parte, la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología (RAGCyT) desde 1994 ha desarrollado una continua y creciente actividad en el área.

Tal como lo señala la Declaración Final de la Conferencia Mundial sobre Educación Superior (CMES, 2009) y lo retoma el Plan de Desarrollo Institucional de la UNL 2010-2019, las instituciones de educación superior deben contribuir al logro de desarrollo sustentable, la paz, el bienestar y el desarrollo, los derechos humanos y la equidad de género mediante la producción y puesta en marcha de políticas activas e inclusivas que atiendan a las transformaciones que se producen en los conocimientos. El objetivo 5 de desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, por otra parte, destaca claramente que lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas es un propósito señero para todos los países.

Más allá de un estricto sentido de justicia, en lo que respecta específicamente al ámbito científico, el uso completo del capital humano favorece la mejora de los estándares de calidad. En este sentido también la participación igualitaria de hombres y mujeres es deseable para las instituciones de investigación.

Según datos obtenidos en diferentes procesos de evaluación y autoevaluación en la UNL un número significativo de mujeres se dedican a la investigación pero en los puestos de mayor prestigio, influencia, dinero y toma de decisiones esto se vuelve inversamente proporcional y nos encontramos frente a un ámbito predominado por hombres, lo que lleva a una significativa pérdida de talentos y limita el potencial de investigación.

En este sentido podemos observar que las políticas existentes no dan cuenta de los cambios profundos que produjo la implementación del PDI 2010-2019. Por este motivo, se identifica como brecha principal la desigualdad de género en el ámbito científico y la falta de políticas sistematizadas de género en I+D.

Con estos antecedentes, en octubre de 2016 se presentó el Plan y Acción (PyA) denominado “Enfoque de género en ciencia”, que fue aprobado por el Consejo Superior en octubre de 2016.

Para acceder a los fundamentos del PyA hacer clic aquí.