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El pasado viernes 9 de septiembre, alumnos, alumnas y docentes de la Escuela Primaria de la UNL participaron del Primer Encuentro de Música Corporal  junto a pares de las escuelas Nª 578 Balbina Domínguez, Nª 16 Fray Francisco Paula de Castañeda, Nª 2.075 Dr. Edgardo Manzitti y Nª 41 Domingo Faustino Sarmiento.

El encuentro comenzó con una actividad integradora, luego se llevaron a cabo presentaciones artísticas y el armado de un repertorio colectivo, que concluyó con una merienda.

La directora de la institución, Laura Corral, comentó que “tenemos antecedentes de encuentros realizados en la escuela Nª 2.074 Dr. Edgardo Manzitti, y hoy invitamos a otras instituciones. Estamos muy contentos porque es la primera vez que abrimos la escuela para un encuentro de estas características”. 

“En la música es donde más palpablemente vemos que sólo funciona lo colectivo porque no hay manera de hacer música individualmente, lo que hace cada uno repercute en lo que nos sale juntos”, reflexionó la directora.

Un hecho artístico ancestral

Maximiliano Maglianese, docente de Percusión de la Escuela Primaria de la UNL, explicó que se organizó el Primer Encuentro de Música Corporal “como herramienta de comunicación, internacionalización, transversalidad, sociabilización y democratización del hecho artístico”.

Sobre la importancia de dicho aprendizaje durante la niñez, el docente puntualizó que “la música corporal beneficia el desarrollo psicomotriz, psicolingüístico, la memoria, la escucha y la convivencia, porque siempre estamos hablando de una construcción colectiva. A partir de los aportes pedagógicos se abre un abanico de posibilidades y certezas. Hablar de distintas temáticas y problemáticas de forma transversal, con su cuerpo y su propio decir, tiene otro efecto en la población escolar, docentes incluidos”.

“La música corporal es ancestral, desde los comienzos de la historia hubo una organización de sonidos del cuerpo, que después se fueron manifestando con distintos instrumentos de acuerdo a la época y la población. De allí nacen los géneros y los estilos, pero la música corporal siempre estuvo, porque es el eje central de la expresión propia del decir y el hacer de lo que uno es a través de un hecho artístico. El cuerpo fue quedando de lado, sin embargo con distintas actividades que realizamos un montón de personas en distintas partes del mundo buscamos que vuelva al lugar de donde sale para que se sociabilice: lo más importante es la democratización del hecho artístico y básicamente del decir”, finalizó Maglianese.

Al finalizar la jornada, sus organizadores destacaron el entusiasmo y placer que mostraron todas y todos los participantes, que se convierte en el principal motor para empezar a diseñar un nuevo encuentro de música corporal de cara al próximo año.