En el año 2020, se ha realizado un minucioso proceso de diagnóstico sobre la gestión de residuos generados por la comunidad universitaria. Este relevamiento se basó en un trabajo colaborativo con los responsables de las Unidades Académicas, Áreas Centrales y Dependencias, que permitió recopilar información relevante para la toma de decisiones. Al mismo tiempo, se han definido indicadores de evaluación del proceso y se han desarrollado experiencias piloto a fin de escalar las intervenciones, con el involucramiento de la comunidad y la redefinición de procedimientos internos vinculados a los cambios de hábitos que exige este tema. En 2022, se adquirió equipamiento para separar los residuos universitarios en secos y húmedos, que fueron instalados en todas las dependencias, y en 2023 se compraron contenedores y campanas para la disposición diferenciada. 

Una gestión INTEGRAL debe incluir aspectos de producción y sistematización de información, implementación de acciones y medición de resultados, comunicación, participación de la comunidad y desarrollo de normativa moderna que incentive la innovación y buenas prácticas.

Tipos de residuos generados en la UNL:

La Universidad genera en sus actividades cotidianas distintos tipos de residuos, que requieren una gestión y tratamiento diferente:

  • Residuos Sólidos Universitarios: Son aquellos asimilables a los domiciliarios, y consisten en los desechos no contaminados que puedan eliminarse como si fueran basura en general, o bien reutilizarse, reciclarse o valorizarse según las características de sus fracciones. Los mismos deberán ser gestionados en recipientes y bolsas adecuadas, respetando el código armonizado de colores propuesto por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación para la segregación en origen (Resol. MAyDS N° 446/20).
  • Residuos Peligrosos: Se considera Residuo Peligroso a todo material que resulte objeto de desecho o abandono y pueda generar un daño en forma directa o indirecta, a seres vivos o contaminar el suelo, al agua, la atmósfera o el ambiente en general; en particular aquellos que se encuentren indicados expresamente en el Anexo I de la Ley 24.051 o que posea alguna de las características enumeradas en el Anexo II de la misma Ley. 
  • Residuos Patogénicos: Aquellos materiales residuales provenientes de cultivos de laboratorio; restos de sangre y de sus derivados; residuos orgánicos provenientes del quirófano; restos de animales producto de la investigación médica; algodones, gasas, vendas usadas, ampollas, jeringas, objetos cortantes o punzantes, materiales descartables, elementos impregnados con sangre u otras sustancias putrescibles que no se esterilizan; agentes quimioterápicos.
  • Residuos Electrónicos: aparatos eléctricos y electrónicos, así como sus materiales, componentes por separado, consumibles y sus subconjuntos que forman parte de los mismos, que como consecuencia de los procesos de consumo, obsolescencia y desarrollo de las actividades humanas hayan sido desechados y/o abandonados por sus poseedores;
  • Otros Residuos Especiales de Generación Universal: dentro de los que podemos incluir el aceite vegetal usado, lámparas, neumáticos, escombros, entre otros.