En 1994 la UNL y la FUL crearon la Bienal de Arte Joven con el espíritu de reunir voces, visiones y expresiones de artistas emergentes. El objetivo es la circulación e interacción de sus producciones y propuestas con la comunidad, como bien público y social.
De esta manera, La Bienal se constituye como un espacio de encuentro y convivencia de las diversas expresiones emergentes, a la vez que es un incentivo a la reflexión, producción, formación, debate, creación y circulación de producciones de jóvenes de la región.