El Grupo Vicentin adquirió la empresa

CELINT producirá un insumo farmacéutico a gran escala

Viernes 19 de agosto de 2011 / Actualizado el viernes 19 de agosto de 2011

La empresa de base tecnológica CELINT SA fue adquirida por el Grupo Vicentín y estrenará nueva sede para comenzar a producir celulosa microcristalina a gran escala. Se trata de un emprendimiento nacido en la UNL que aprovecha los residuos de algodón.

 
Corría el año 2002 cuando el grupo de investigación liderado por el Ingeniero Químico Luis Mina tuvo una idea. Parece poco, pero es mucho. Al menos al juzgar que, con el tiempo, esa idea creció, se consolidó, se probó y se transformó en realidad, una realidad tan palpable como el tinglado que se está construyendo en la planta industrial que el Grupo Vicentín tiene en la localidad santafesina de Avellaneda. ¿Qué hubo en el medio? Trabajo, investigación, desarrollo, confianza, gestión y buena fe en que la cosa iba a llegar a buen puerto.
La idea que nació hace 9 años fue la de producir celulosa microcristalina –un insumo muy utilizado en la industria farmacéutica para la producción de comprimidos-- a partir del algodón, más precisamente del linter del algodón, una sustancia que se desperdicia en la industria. El proyecto creció y pasó diferentes etapas hasta que hoy se encuentra a días de su instancia más importante: comenzar a producir para vender.
Para eso, debieron atravesar diferentes etapas (ver recuadro), hasta que en 2007 se funda CELINT SA, “para recibir a través de allí el aporte de privados”, recordó Luis Mina. Uno de ellos fue el banco Santander Río, que fue socio de CELINT hasta fines del año pasado, cuando la compañía fue transferida al grupo Vicentín.
La nueva planta productora de celulosa microcristalina tendrá su asiento en las modernas instalaciones que Algodonera Avellaneda tiene en la homónima ciudad santafesina, una de las plantas más grandes de Sudamérica.
“Ahora tendremos también la primera planta de celulosa microcristalina en la Argentina, a partir de un proyecto que encaramos juntos con la UNL y el grupo de trabajo del Ingeniero Mina y su gente”, repasó Roberto Vicentín, gerente de la empresa.

Del algodón… a un fármaco
Mina, uno de los actores claves en el proceso de crecimiento de CELINT, camina todos los días por la algodonera Avellaneda, mirando dónde están los desechos del algodón que después utilizará para su producción. “Les hago acordar todo el tiempo que me lo guarden”, dice el investigador, hoy casi empresario, que convirtió el último residuo de la industria algodonera en el primer insumo para una manufactura que promete generar un interesante circuito económico, a partir del bajo costo del insumo básico y el –en proporción-- alto precio de venta.
“La celulosa microcristalina se puede hacer de cualquier vegetal: hacer celulosa microcristalina es purificar mucho uno de los tres componentes que tienen los vegetales, que es la celulosa”, explica Mina. Sucede que el algodón es uno de los vegetales que concentra una importante cantidad de celulosa, por lo que los esfuerzos químicos y mecánicos para producirla son menores. “Nuestro esfuerzo se concentró en la pelusita de la semilla del algodón, que la tiene incluso más concentrada que la misma fibra del algodón”, agrega.
La celulosa microcristalina no se produce todavía en nuestro país, por lo que actualmente se importan 1.500 toneladas de excipiente cada año. Según está previsto, esta planta producirá inicialmente unas 600 toneladas anuales, lo que significaría una facturación cercana a los 4 millones de dólares al año. Este volumen de celulosa microcristalina permitiría abastecer el 30% de la demanda nacional, pero la aspiración de la empresa es diversificar sus ventas y colocar los productos no sólo en la Argentina sino también en los países vecinos y emergentes.

Desarrollo
Programas de la UNL generados para lograr la presentación de inversiones, como es el Registro de Cambio de Escala, posibilitaron la presentación de la empresa incubada en la UNL ante Nexo Emprendedor, un área del Banco Santander Río que realiza inversiones de capital de riesgo en emprendimientos de negocios surgidos de ámbitos universitarios. En el 2008 Nexo ingresó como socio estratégico del proyecto, y aportó capital para la finalización del desarrollo y el armado del plan de negocios.
En 2010, Santander Río y la UNL presentaron el emprendimiento al Grupo Vicentín, por su interés en el proyecto de aprovechamiento del algodón como materia prima, con la intención de encarar un proceso de sustitución de importaciones que permita reemplazar gradualmente la importación del producto.
Luego de un proceso de negociación, el Grupo Vicentín adquirió la totalidad de las acciones de la empresa de base científico-tecnológica, con el compromiso de invertir en una planta de producción de gran escala.
“Vicentín se interesa en el producto desde el momento en que le da importancia a todo lo relacionado con el algodón, en el intento de cerrar todo el círculo de producción –indicó Roberto Vicentín--, incluso encontrando utilidad a los subproductos o rezagos en las distintas etapas”.
Los científicos fundadores de CELINT SA, pertenecientes a la Universidad Nacional del Litoral, fueron contratados para la planificación, montaje y puesta en marcha de la planta industrial, con un contrato de management de largo plazo.
Adicionalmente, se trabajó en conjunto entre el banco, el grupo y la Universidad, de manera de reformular el acuerdo de explotación de la patente original, para que la UNL cobre royalties basados en la facturación del negocio por un período de 20 años. Como política la Universidad reinvertirá gran parte de estas regalías financiando proyectos de similares características. 
 

La historia de la empresa

• El emprendimiento nace de un proyecto I + D en 2000, a cargo de un equipo de investigadores y docentes de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL.
• En el 2002 producía prototipos de celulosa microcristalina.
• En 2003 se reivindicó el proceso con la presentación de una patente argentina en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual.
• En 2005 fue añadido al Registro de Cambio de Escala y recibió financiamiento, con fondos propios de la UNL, para lograr el escalamiento del emprendimiento.  
• En 2006 se postuló y se obtuvo un PICT Start Up (convocatoria de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica). Se decide la creación de Celint SA.
• En 2007 se asocia con el Banco Santander Río. Además, la empresa recibió financiamiento de otras líneas de la ANCYPT, Ministerio de ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, y de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología y Innovación de la Provincia de Santa Fe.
• En el 2008, se rubricaron convenios de colaboración y vinculación entre la UNL y la empresa, que constituye un claro ejemplo spin off universitario.


500 toneladas

Algodonera Avellandera puede procesar 500 toneladas de algodón hidrófilo y subproductos, a través de una importante tecnología de punta. Es la planta más grande en su tipo en toda Sudamérica.

 

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