Protesta y movilización

A pesar del aumento presupuestario, los sueldos universitarios siguen igual

Lunes 29 de septiembre de 2003

Docentes, no docentes y estudiantes reclaman un incremento salarial de $200 más un 40% de actualización salarial para todos los cargos. Piden también el pago de las cuotas del incentivo docente atrasadas y más becas para los estudiantes. Hicieron una radio abi

El pasado jueves 25 de septiembre, integrantes de los gremios docente (ADUL) y no docente (APUL) y representantes de la Federación Universitaria del Litoral (estudiantes) de la Universidad Nacional del Litoral realizaron un radio abierta en la explanada del Rectorado de la casa de altos estudios. Al mismo tiempo, el personal de la UNL realizó un paro de actividades desde las 10.
El motivo del reclamo –según explicaron los propios representantes de los tres gremios– es “la necesidad urgente de incluir en el presupuesto educativo, y en el universitario en particular, un aumento salarial de $200 –tal como el Gobierno Nacional otorgó a los trabajadores del sector privado– más un 40% de actualización salarial –por los efectos de la devaluación y la inflación– para todos los cargos, el pago de las cuotas del incentivo docente adeudado, y un incremento de presupuesto para aumentar la cantidad de becas de estudiantes”.
Los representantes gremiales señalaron que un 90% de los trabajadores docentes y no docentes universitarios están por debajo de la línea de pobreza y que un 65% de los profesores de las casas de altos estudios tienen salarios por debajo de la línea de indigencia. "En el presupuesto para 2004, se incrementan en un 50% los recursos para la Side, en un 70% el de los gastos de viáticos del Poder Legislativo, y sólo en un 3% el de las universidades nacionales", añadieron y aclararon que "el pago previsto para el año próximo de los intereses de la deuda representa más de tres veces el presupuesto de todas las universidades nacionales juntas".

Desde distintos sectores

“Para los docentes fue una jornada nacional de protesta que acompañamos desde la Conadu Histórica”, explicó Claudia Baigorria, secretaria gremial de ADUL. “Reclamamos un aumento presupuestario que permita atender la necesaria recomposición salarial: pedimos los $200 de aumento que el Gobierno Nacional otorgó a los trabajadores del sector privado, más un 40% de actualización salarial para atender los efectos de la devaluación y de la inflación”, agregó la dirigente. Por último, Baigorria añadió que: “el aumento que pedimos no llega a cubrir nuestros reclamos para alcanzar la media canasta familiar. Esto sería imposible en las condiciones que se encuentra el país”.
Leonardo Lizárraga –secretario general de la FUL– también hizo referencia a la escasez del aumento presupuestario y agregó que: “mientras no haya aumento directo sobre el salario de los docentes, no se puede garantizar educación de eficiencia y calidad”. En tanto, el dirigente estudiantil se refirió al incremento del presupuesto como “una pantalla de tres temas que consideramos de fondo: la impunidad a tropas extranjeras, la llegada de residuos nucleares provenientes de Australia y la entrega de la administración de humedales y acuíferos al Banco Mundial”. Por último, y haciendo referencia a los reclamos estudiantiles, Lizárraga trazó un panorama de la situación y señaló que: “de cada 10 estudiantes secundarios sólo cuatro intentan ingresar a la universidad, y de esos cuatro, al cabo de dos años, sólo continúan dos, lo cual no quiere decir que egresen. Por eso, nuestro reclamo es por más becas y recursos para mejor la calidad en los primeros años y evitar la deserción de los estudiantes”.
Por su parte, el secretario general de APUL, Rubén Núñez remarcó los planteos que desde el gremio no docente se vienen realizando desde hace más de 10 años para mejorar la situación presupuestaria de la universidad pública y de todo el sistema de educación pública. “En este marco –agregó– estamos planteando un inmediato aumento de salarios, la plena vigencia de los convenios colectivos de trabajo, que se blanqueen las cifras de becas y se incorporen al sueldo del personal”. Asimismo, el dirigente gremial añadió que: “pedimos que se le de continuidad a los programas de capacitación de los trabajadores no docentes, no solamente para mejorar su carrera laboral y consecuentemente su calidad de vida, sino fundamentalmente para que el trabajador pueda acceder a conocimientos que le permitan ser protagonista de las transformaciones que necesita nuestro Estado”.

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