Ciencia y Técnica UNL
Algunas pautas para pensar el desarrollo regional
Martes 11 de mayo de 2004
Investigadores de la Facultad de Derecho estudiaron los índices de crecimiento de localidades de la provincia. Consideran a Rafaela como el "caso modelo". Ensayan pautas de desarrollo alternativas.
Un trabajo realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) indagó sobre los índices de crecimiento de localidades santafesinas y la provincia, y ensayó algunas pautas para formular una estrategia de desarrollo alternativa.
Esa salida -dicen Ramiro Fernández y Marta Villalba- debería basarse "en la convicción de que la escala meso-regional puede servir como centro estructurador" para impulsar un desarrollo sistémico y buscar una articulación de "abajo hacia arriba" con el espacio y el Estado nacional.
El análisis se realizó teniendo en cuenta dos escalas: una micro local, en la que se tuvo en cuenta la experiencia de Rafaela; y otra meso-regional, donde se analizó la provincia de Santa Fe.
"El artículo plantea una línea de separación respecto de ciertos análisis dominantes sobre el desarrollo local en América latina", explicó Fernández, investigador del Conicet. Esas teorías hegemónicas a las que se alude son la especialización flexible (como se denomina a las nuevas formas de producción, adaptadas al nuevo escenario mundial) y el Consenso de Washington, un diagnóstico formulado en respuesta a la crisis del capitalismo.
"Cuando en el marco de estas teorías se habla de desarrollo de un territorio, se piensa en experiencias locales exitosas: este artículo demuestra que si no se tienen en cuenta los escenarios más amplios en los que éstas están insertas, uno puede perderse gran parte de la película", agregó Fernández.
Sin embargo, esta "fórmula" no puede aplicarse en otros distritos ni tener el mismo éxito a nivel meso-regional, interrogante que ocupó a los investigadores en este trabajo.
"En primer lugar, la capacidad de reproducir la dinámica organizacional y fundacional de los distritos industriales o los conglomerados ha sido cuestionada porque es preciso tener en cuenta las especificidades históricas de las comunidades, caracterizadas por la desconexión de las Pymes y una marcada debilidad institucional para potenciar la cooperación", dice el trabajo titulado "Especialización flexible en América latina en el marco del Consenso de Washington" y publicado en la revista "Comercio Exterior", editada en México.
Además, Fernández y Villalba se preguntaron (y corroboraron) si las políticas macro -en este caso, el Consenso de Washington- han incidido en el nivel meso, para lo cual analizaron el caso de la provincia de Santa Fe.
En ese marco, las provincias se "limitaron a seguir los patrones de transformación", dice el trabajo, y agrega: "El comportamiento económico-territorial de Santa Fe quedó sujeto a esa dinámica generada por las reformas formuladas desde el ámbito nacional y convenidas con los organismos financieros internacionales".
Las consecuencias se leen en los números: paralelo al crecimiento del Producto Bruto Geográfico, se verificó un fuerte proceso de desindustrialización. Este proceso -entienden los autores- tendió a agravar las asimetrías productivo-territoriales entre las zonas norte, centro y sur, lo que "coadyuvó a que se agravara la situación de las zonas periféricas o menos industrializadas".
"El argumento central de este trabajo es que no es consistente apelar a respuestas fragmentarias sustentadas en la autoconciencia local en un marco de efectos estructurales que provienen de niveles extraterritoriales y repercuten destructivamente en los niveles meso, donde se desenvuelve un conjunto complejo de localidades que quedan en posiciones asimétricas para formular sus respuestas", dice el trabajo publicado.
Fernández y Villalba plantean que estos enfoques teóricos (Consenso de Washington, a nivel macro; y especialización flexible) no son suficientes para analizar el escenario, y mucho menos para formular criterios de crecimiento a futuro: "Es necesario -concluye el trabajo- formular una estrategia que rescate las potencialidades brindadas por la especialización flexible para redinamizar los procesos de desarrollo local y, de manera paralela, amplíe los campos de actuación, fortaleciendo la relevancia de los ámbitos regionales y recuperando desde allí la centralidad de los espacios nacionales y sus estados".
El artículo completo puede consultarse en: http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/sp/index-rev.jsp?idRevista=64
Esa salida -dicen Ramiro Fernández y Marta Villalba- debería basarse "en la convicción de que la escala meso-regional puede servir como centro estructurador" para impulsar un desarrollo sistémico y buscar una articulación de "abajo hacia arriba" con el espacio y el Estado nacional.
El análisis se realizó teniendo en cuenta dos escalas: una micro local, en la que se tuvo en cuenta la experiencia de Rafaela; y otra meso-regional, donde se analizó la provincia de Santa Fe.
"El artículo plantea una línea de separación respecto de ciertos análisis dominantes sobre el desarrollo local en América latina", explicó Fernández, investigador del Conicet. Esas teorías hegemónicas a las que se alude son la especialización flexible (como se denomina a las nuevas formas de producción, adaptadas al nuevo escenario mundial) y el Consenso de Washington, un diagnóstico formulado en respuesta a la crisis del capitalismo.
"Cuando en el marco de estas teorías se habla de desarrollo de un territorio, se piensa en experiencias locales exitosas: este artículo demuestra que si no se tienen en cuenta los escenarios más amplios en los que éstas están insertas, uno puede perderse gran parte de la película", agregó Fernández.
El nivel microÁ‚"“local
El caso de Rafaela es citado como "caso modelo" cuando se habla de especialización flexible, justamente porque responde a una serie de postulados que propone este enfoque: una importante especialización sectorial en la producción; una considerable densidad institucional (desde donde cobra impulso la cooperación industrial); y una "atmósfera productiva que tiende a facilitar la generación de ventajas competitivas dinámicas y que la colocan en la posición de cuasidistrito industrial", según relata el artículo.Sin embargo, esta "fórmula" no puede aplicarse en otros distritos ni tener el mismo éxito a nivel meso-regional, interrogante que ocupó a los investigadores en este trabajo.
"En primer lugar, la capacidad de reproducir la dinámica organizacional y fundacional de los distritos industriales o los conglomerados ha sido cuestionada porque es preciso tener en cuenta las especificidades históricas de las comunidades, caracterizadas por la desconexión de las Pymes y una marcada debilidad institucional para potenciar la cooperación", dice el trabajo titulado "Especialización flexible en América latina en el marco del Consenso de Washington" y publicado en la revista "Comercio Exterior", editada en México.
Además, Fernández y Villalba se preguntaron (y corroboraron) si las políticas macro -en este caso, el Consenso de Washington- han incidido en el nivel meso, para lo cual analizaron el caso de la provincia de Santa Fe.
El nivel mesoÁ‚"“regional
El Consenso de Washington no es otra cosa que un conjunto de principios destinados a "orientar" a los gobiernos de los países en desarrollo a superar sus crisis, fundamentalmente a partir de dos instrumentos: los procesos de privatización y la desregulación de la economía, variables que formaron parte esencial de nuestra historia más reciente.En ese marco, las provincias se "limitaron a seguir los patrones de transformación", dice el trabajo, y agrega: "El comportamiento económico-territorial de Santa Fe quedó sujeto a esa dinámica generada por las reformas formuladas desde el ámbito nacional y convenidas con los organismos financieros internacionales".
Las consecuencias se leen en los números: paralelo al crecimiento del Producto Bruto Geográfico, se verificó un fuerte proceso de desindustrialización. Este proceso -entienden los autores- tendió a agravar las asimetrías productivo-territoriales entre las zonas norte, centro y sur, lo que "coadyuvó a que se agravara la situación de las zonas periféricas o menos industrializadas".
Resultados
Ante este panorama, los investigadores concluyen en que no es posible, tal como lo entienden los adeptos del enfoque de la especialización flexible, "proponer respuestas intralocales al desafío que impone la globalización", en el marco de un escenario regional cada vez más asimétrico."El argumento central de este trabajo es que no es consistente apelar a respuestas fragmentarias sustentadas en la autoconciencia local en un marco de efectos estructurales que provienen de niveles extraterritoriales y repercuten destructivamente en los niveles meso, donde se desenvuelve un conjunto complejo de localidades que quedan en posiciones asimétricas para formular sus respuestas", dice el trabajo publicado.
Fernández y Villalba plantean que estos enfoques teóricos (Consenso de Washington, a nivel macro; y especialización flexible) no son suficientes para analizar el escenario, y mucho menos para formular criterios de crecimiento a futuro: "Es necesario -concluye el trabajo- formular una estrategia que rescate las potencialidades brindadas por la especialización flexible para redinamizar los procesos de desarrollo local y, de manera paralela, amplíe los campos de actuación, fortaleciendo la relevancia de los ámbitos regionales y recuperando desde allí la centralidad de los espacios nacionales y sus estados".
El artículo completo puede consultarse en: http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/sp/index-rev.jsp?idRevista=64