Distinción académica

Alumnas de la Escuela Industrial fueron premiadas por el Balseiro

Martes 17 de septiembre de 2002

Dos alumnas de la Escuela Industrial Superior anexa a la Facultad de Ingeniería Química (UNL), fueron distinguidas por el Instituto Balseiro. El premio fue otorgado a raíz de un concurso de monografías sobre el tema “Educación, Investigación Científica

Una beca para conocer el Instituto Balseiro, conviviendo por una semana con docentes y estudiantes, desarrollando experiencias de laboratorio y asistiendo a cursos y seminarios, fue otorgada a la alumna Camila Contigiani, del sexo año –especialidad Química de la Escuela Industrial Superior (EIS) de la UNL. Dicho premio corresponde a su trabajo monográfico sobre “Educación, Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico” que fuera seleccionado por especialistas del Balseiro –junto a otros nueve– sobre un total de 855 presentados por estudiantes de todo el país. Asimismo, el trabajo de Soledad Zanuttini, compañera de curso de Contigiani, resultó uno de los 50 escritos distinguidos con mención especial.
Como lo exigía el concurso, Contigiani y Zanuttini contaron con la dirección de dos profesores de la EIS, Carlos Silva y Angel Lo Vuolo, respectivamente y confiesan que, si bien el tema les resultaba de interés, el desafío les generaba cierto temor dada la excelencia de la Institución convocante. “La temática del trabajo no nos era ajena, ya que la educación y la investigación científico-tecnológica constituyen preocupaciones que nos aquejan a diario, máxime cuando nos encontramos al final de nuestros estudios secundarios y debemos elegir qué carrera universitaria seguir”, aseguraron las alumnas a la vez que comentaron “probablemente ingresemos a la carrera de Ingeniería Química el año que viene”.

Educación, Ciencia y Tecnología en el país

Como quedara especificado en los trabajos monográficos distinguidos, las adolescentes tienen una opinión formada respecto de la relación entre educación, ciencia y tecnología. “No hay dudas que la cadena educación-investigación científica-desarrollo tecnológico es el motor de crecimiento de las naciones, siendo prioritario que el Estado asuma fuertes políticas que fomenten todos los eslabones de esta cadena”, comentó Camila, aunque agregó que “si bien el rol del Estado resulta crucial en esto, también los entes privados, muchas veces beneficiarios directos del desarrollo científico-tecnológico, deben aportar a su sostenimiento”. Por su parte, Soledad explicó que “es cada vez más visible el desencuentro que existe entre el discurso y las políticas que el Estado Argentino lleva a cabo, ya que si bien reconoce la importancia vital de la educación, la ciencia y la tecnología, poco hace para fomentar o promover este campo. Pero también debemos preguntarnos qué y cuánto hacemos los argentinos en defensa de este motor de desarrollo”.
Asimismo, las alumnas afirmaron que “es paradójico que, existiendo una desinversión cada vez más profunda en el sistema científico argentino, nuestros investigadores resultan premiados y reconocidos por sus publicaciones en revistas especializadas, a nivel internacional” y que “esto no suele darse con frecuencia en otros países subdesarrollados”.

Carrera tecnológica y dependencia

“En general, entre la creación de una tecnología y su difusión internacional transcurre un cierto tiempo, suficiente para que los países desarrollados donde se produce la innovación aumenten sus ventajas respecto de países subdesarrollados como el nuestro” , comentó la alumna Soledad Zanuttini, a la vez que remarcó que “por ello los países en desarrollo perdemos la carrera o competencia tecnológica, y estamos siempre en desventaja con respecto a los países centrales, ya que aún avanzando, nos rezagamos”. Por otro lado, “la importación de tecnología es otro factor que retrograda nuestro desarrollo tecnológico, desfinanciando y desalentando proyectos propios y aumentando nuestra dependencia tecnológica hacia el exterior” , aseguró Camila Contigiani y agregó que, “en este sentido, es indispensable políticas gubernamentales, nacionales y provinciales, que desalienten la importación innecesaria de tecnología exógena y fomenten fuertemente la propia producción”.
“Con ello no decimos que el país deba cerrarse a toda importación de tecnología exógena, pues hay casos donde no hay posibilidades de producción local, pero sostenemos que la decisión de compra de la misma en el exterior debe ser exhaustivamente analizada, para evitar las necesidades creadas y permitir el desarrollo complementario, no renunciando a la generación propia del conocimiento y la técnica, sobre todo en áreas donde ya hemos demostrado capacidad o posibilidad de hacerlo”, aclaró Soledad Zanuttini.

“Fuga de cerebros”

Finalmente, las alumnas de la EIS remarcaron su preocupación sobre el éxodo de científicos de nuestro país. “Es lamentable ver la cantidad de científicos altamente capacitados que deben emigrar en busca de mejores condiciones de trabajo. Por ello, es indispensable revertir el desinterés y la falta de financiamiento del Estado, que desalientan el desarrollo de investigaciones científicas y tecnológicas, y no pensar que la educación y la ciencia son gastos sino inversiones para proyectos futuros”, concluyeron.

Agenda