En primera persona

Aumenta la presencia de estudiantes extranjeros en posgrados de la UNL

Jueves 3 de marzo de 2016 / Actualizado el viernes 4 de marzo de 2016

Cada vez son más los estudiantes internacionales que vienen a la UNL a seguir una carrera en el cuarto nivel o a realizar estancias de investigación en el marco de un posgrado. Una estudiante de Irán y uno de Ecuador cuentan su experiencia en la UNL.

La ciudad iraní de Shiraz, cuna del imperio Persa y región que da origen a la variedad de vinos blancos elogiada por Marco Polo, es la ciudad natal de Lelila Mohammadzadeh, una estudiante de doctorado que vino de intercambio a Santa Fe.

“Soy de Irán pero me mudé a Alemania hace tres años para hacer un doctorado en electroquímica en la Universidad de Ulm. El año pasado surgió  la posibilidad de realizar este intercambio con Argentina, y me mudé a Santa Fe”, cuenta desde su lugar de trabajo en el Programa de Electroquímica Aplicada e Ingeniería Electroquímica (PRELINE) en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Al igual que Leila, cada vez son más los estudiantes extranjeros que eligen venir a la UNL a realizar estadías de investigación o estudios de posgrado. Según datos relevados por la Dirección de Posgrados y Formación de Recursos Humanos de la Secretaría de Ciencia y Técnica, más de 100 estudiantes de todo el mundo cursaron el año pasado alguna de las carreras en el cuarto nivel, en la modalidad de especialización, maestría o doctorado.

Esta última opción es la que sigue Alex Geovanny Cedeño Briones, que vino de Ecuador a realizar un doctorado en Administración Pública en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNL. “Escogí esta universidad porque tenía la carrera que buscaba y porque cuenta con una planta de docentes altamente capacitada y con directivos y personal que colaboran en todo lo que necesitas”, explica Alex, y remata con una frase que demuestra que ya está aclimatado a la Argentina: “son lo más”.

La consolidación de la UNL como plaza para estudiantes extranjeros es un fenómeno en crecimiento que en gran parte se explica por la calidad de la oferta educativa. En la Secretaría de Ciencia y Técnica destacan que en la encuesta de calidad realizada el año pasado, surgió que más del 80% de los alumnos extranjeros viene por la calidad de las carreras, la infraestructura disponible para investigar y los grupos de I+D de la UNL. A su vez, la mayoría llega por medios particulares sin participar de programas gestionados por la universidad, lo que indica su interés por ser parte de esta institución.

De Irán a Santa Fe

Instalada en Santa Fe desde abril del año pasado, Leila está en la etapa final de su doctorado. Durante el intercambio se enfocó en escribir la tesis y realizar algunas investigaciones junto al grupo de la Dra. Paola Quaino. “Estamos trabajado en nanotubos, tengo dos papers para publicar con parte del trabajo que hicimos acá en Argentina y la otra parte en Alemania”. Los nanotubos son estructuras tubulares extremadamente pequeñas que existen en muchos materiales y que por sus propiedades pueden comportarse como superconductores de energía, con un gran potencial en la industria y la tecnología. La investigación se enmarca en un programa de cooperación entre la UNL y la Universidad de Ulm, liderado por la Dra Quaino y el Dr. Wolfgang Schmickler.

Además de investigar Leila también tomó clases de español y realizó un curso de posgrado en Córdoba, donde experimentó el estilo de cursada intensiva de Argentina. “Teníamos que ir de 9 a 18 todos los días y fue muy duro, estaba muy cansada, pero el curso era sobre un software y fue muy útil para mi trabajo de investigación”.

Con respecto a la experiencia, Leila dijo que lo más complicado para ella fue conseguir una visa y un lugar para vivir. Superado ese momento, está muy feliz con su intercambio, incluso con las altas temperaturas que tuvo que pasar este verano. “Me encanta el tiempo caluroso. Viví en el sur de Irán por siete años y el clima era parecido al de acá así que estoy acostumbrada y me gusta mucho más que el clima de Alemania, que es siempre frío”.

A punto de concluir sus días en la ciudad, Leila está planificando su futuro. Luego de volver a Alemania y defender su tesis, espera conseguir un posdoc y seguir en ciencia. La posibilidad de regresar es algo que estudia, ya que disfrutó mucho de su estadía. “Al comienzo fue difícil pero ahora estoy tan triste de irme, me gusta mucho la gente de Santa fe, tengo un montón de amigos y nunca tuve una experiencia mala en Santa fe, fueron todos buenas mis experiencias”.

Una experiencia para afianzarse en la profesión

Alex Geovanny Cedeño Briones trabaja en la Contraloría General del Estado en Guayaquil. Con dos posgrados en su haber, decidió seguir un doctorado porque quería especializarse en su área de trabajo y también fortalecer sus conocimientos, ya que es docente universitario.

“Un doctorado me aporta mucho ya que puedo fortalecer mis conocimientos y afianzar mi nivel profesional y de investigación, así como también mejorar mi categoría docente y profesional, pues voy a contar con un título universitario del más alto nivel que me permitirá compartir experiencias y proponer soluciones en las entidades del estado que son supervisadas por la entidad que trabajo”, explicó

La elección de la UNL tuvo que ver con el programa, los docentes y también con el prestigio que tiene la institución. “La UNL está en el listado de las mejores Universidades de la región y eso es algo que me pedían para poder aprobarme los estudios en mi lugar de trabajo”.

Feliz con su experiencia y con la vida que lleva en Santa Fe, Alex fue muy enfático a la hora de invitar a otros profesionales a que realicen una experiencia como la suya. “Que se animen y se matriculen al doctorado ya que es una experiencia que no hay que perder ni dejar pasar el tiempo ya que al finalizar van a tener la recompensa de contar con nuevos conocimientos y con un título que avala la calidad profesional”, concluyó.

 

 

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