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Una nueva edición del Encuentro de Jóvenes Investigadores (EJI) está en marcha en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), esta vez en los pasillos del Rectorado, un espacio emblemático que durante dos jornadas albergará los trabajos de investigación de estudiantes y graduados en diferentes disciplinas. 

La tradicional reunión que este año llega a su XX edición, quedó formalmente inaugurada con un acto de apertura encabezado por Erica Hynes, secretaria de Ciencia y Técnica de la UNL, y Alicia Barletta presidenta de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), en el que también estuvieron presentes decanos de varias facultades y miembros del gabinete de la UNL. Mauro Chiarella, docente e investigador de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), estuvo a cargo de la conferencia de apertura.

“Estos veinte años marcan la continuidad de una política en torno a la promoción de las investigaciones, pero fundamentalmente de las becas de iniciación a la investigación que son el sostén del Encuentro”, dijo Hynes y destacó que en las veinte ediciones del EJI se expusieron más de 5.000 trabajos, la mayoría realizados por Cientibecarios y Cientibecarias y estudiantes con otras becas de iniciación a la investigación, así como estudiantes de posgrado, que en los últimos años se sumaron a estas jornadas y en cada encuentro aumentan su representación.

Hynes también hizo un balance sobre las jornadas y su impacto en toda la comunidad de docentes-investigadores. “Al celebrar un número redondo nos sentimos tentados a mirar hacia el pasado. Los nombres que aparecen en los primeros resúmenes son de personas muy reconocidos en nuestra universidad, muchos de ellos hoy son directores de sus propios proyectos de investigación y participan como evaluadores en estas jornadas”, dijo. “Pero el pasado no debe opacar el presente: los trabajos que vamos a ver a lo largo de estos dos días representan el presente de la investigación de la UNL, los alumnos están incluidos en proyectos acreditados, muchos son tesis que se llevan adelante, o son parte de un trabajo realizado dentro de un grupo de investigación con resultados que se van a publicar en las mejores revistas científicas, en congresos de renombre, de manera que la tentación de mirar a los jóvenes como el futuro no nos debe opacar que son parte del presente”, agregó.

Alicia Barletta destacó por su parte que la UNL fue pionera en la formación de jóvenes investigadores. “Desde el movimiento estudiantil acompañamos e impulsamos en sus comienzos las becas de iniciación en investigación y hoy felicitamos a todos los compañeros que participan en proyectos de investigación, que no sólo siguen la hoja de ruta del plan de estudios sino que se animan a formarse en investigación y extensión”, dijo. “Es muy importante que lo que investigamos llegue a la sociedad en su conjunto y este evento es una forma de que eso suceda”.

El encuentro culminará hoy miércoles, con la entrega de menciones y una charla a cargo del grupo “El Gato y la Caja” y un show musical de “Galíndez”.

Enriquecer la investigación

Tras anunciar las diferentes actividades paralelas a la exposición de los trabajos, Daniel Comba, director de Posgrado y Formación de Recursos Humanos de la UNL, presentó a Mauro Chiarella, quien brindó la conferencia inaugural.

Chiarella comenzó su charla invitando a pensar la investigación como una tarea colaborativa, que trasciende los límites de cada disciplina. “Mi experiencia tiene que ver con la posibilidad de pensar la  transdisciplinariedad como posibilidad de enriquecer la investigación”, dijo. “En el Laboratorio de Representación e Ideación (RILAB-FADU) trabajamos en investigación experimental, que lleva los sistemas proyectuales tan al borde, que inclusive nos podemos mover de disciplina. Por eso no hablamos solamente de arquitectura sino de disciplina arquitectual porque ha servido para trabajar incluso procesos de arte”.

El investigador destacó que los cambios culturales y tecnológicos de los últimos años generaron también cambios en los instrumentos de trabajo, que ahora son digitales. “Antes uno ingresaba en un estudio de arquitectura y había olor a goma de borrar porque se trabajaba con lápices. Ahora se incorporó el medio digital y eso trajo rupturas pero también potencialidades”.

Chiarella acompañó la charla con imágenes de diferentes proyectos realizados en Santa Fe y en otras partes del  mundo, en los que se trabajan diferentes sistemas de representación, de comprensión del espacio y de organización de sistemas constructivos. “Cuando presentamos un proyecto de este tipo nunca queda claro quién es el autor.  ¿Es el que hizo la fórmula o el que cambió la materialidad? Han habido tantos procesos diferentes que en cada trabajo publicado hacemos una cita larga de autores, y no sabemos si estamos en arquitectura, diseño industrial o si como científicos estamos colocando un pie en actividades artísticas. Tener en cuenta estas preguntas y estas dudas también nos abrió diferentes potencialidades”, agregó. 

Antes de cerrar su charla Chiarella invitó a los presentes a poner en práctica sus palabras y experimentar las nuevas potencialidades de la arquitectura, creando un diseño realizado mediante realidad virtual, que cada uno podía bajarse con una aplicación en el teléfono.