Vinculación

Desarrollan una plataforma para analizar la presencia de contaminantes

Martes 22 de agosto de 2023 / Actualizado el miércoles 23 de agosto de 2023

Un grupo de investigación de UNL ha consolidado una plataforma instrumental avanzada que brinda prestaciones analíticas sobre la presencia de pesticidas y metales pesados o contaminantes en muestras ambientales o de alimentos.

El Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (PRINARC) de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL), se dedica a estudiar existencia y comportamientos químicos de niveles residuales de un gran número de sustancias y elementos químicos que forman parte de los alimentos y de diversos ambientes naturales y antrópicos, considerados como indeseables dada su evidencia de toxicidad para el ser humano y las especies de la naturaleza.

Su tarea se relaciona estrechamente con la preservación de los ambientes, tanto como con la inocuidad y la calidad de los alimentos que se producen y comercializan a todo nivel y que, en ocasiones, forman parte del comercio de exportación-importación de nuestro país.

Durante los últimos 15 años, el PRINARC, ha logrado conformar una avanzada plataforma de instrumental analítico, mediante esfuerzos efectuados por parte de los sistemas de ciencia y tecnología nacional y provincial, la UNL y otros recursos del propio producido.

En sus laboratorios, los expertos investigadores llevan a cabo determinaciones de pesticidas y elementos químicos mediante instrumentación de tecnología de avanzada en diversos tipos de muestras: ambientales (agua, suelo, efluentes.), alimenticias (insumos, productos elaborados, vegetales, carnes, miel, etc.), biológicas (sangre, orina, pelo, uñas) e industriales (aleaciones, pinturas, productos farmacéuticos, etc.). Estos análisis tienen distintas finalidades, como por ejemplo protección a la salud y al ambiente, cumplimiento de regulaciones, garantía de calidad de productos, mejoras en los sistemas de producción, entre otros.  Las capacidades químico-analíticas requeridas para tales fines son complejas, implican desafíos actuales para la química analítica, demandantes de instrumentación avanzada y recursos humanos de alta calificación.

En el marco de la convocatoria del Capital Semilla 2022, el PRINARC, obtuvo financiamiento con el objetivo de ampliar la llegada de la capacidad instalada de este grupo de investigación a los potenciales destinatarios de los servicios y promocionar la oferta tecnológica del PRINARC: “mediante el proyecto, presentado al Capital Semilla se pretende aumentar la difusión de esta importante oferta de servicios de la UNL a instituciones, sector privado y población general”, explicó Mirna Sigrist, directora del Programa. Esto cobra relevancia si se tiene en cuenta que, más allá de que existen laboratorios que disponen de instrumentación de complejidad ubicados en las mayores urbes de Argentina, hay algunas prestaciones muy poco encontradas en el territorio nacional, como por ejemplo los estudios de especiación elemental o el análisis de multiclase (plaguicidas y micotoxinas) en matrices de variada complejidad basados en la diversidad de las configuraciones cromatográficas-espectrométricas de masa disponibles constituyen prestaciones muy poco encontradas en el territorio nacional.

 

Un proceso virtuoso

Desde sus orígenes, en 1980, el PRINARC (como su versión predecesora, el Laboratorio Central de Servicios Analíticos) ha estado muy compenetrado de esta temática, desarrollando una experticia de consideración con el devenir del tiempo, tanto a nivel de la estructura de química analítica como de recursos humanos calificados para abordar con elevado nivel científico este campo de estudio. Las decisiones institucionales y las inversiones sostenidas durante más de una década han dado como resultado un enorme desarrollo de sus capacidades, entre ellas, un equipamiento de alta complejidad y gran relevancia en materia de tecnología e infraestructura para la mencionada Facultad.  Este proceso virtuoso contribuye a elevar la calidad y excelencia de sus actividades académicas relacionadas con la investigación, la docencia y la transferencia. Junto a estos recursos, se encararon activas acciones de formación de recursos humanos y la concreción de proyectos de investigación científica de buena repercusión nacional y regional.

La suma de estructura, equipamiento y experticia profesional conforman una plataforma analítica de excelencia para desarrollar análisis químicos de alta especialización y utilidad, tanto para la innovación científica como para la asistencia al medio productivo. Para ello, cuenta con el desarrollo de metodologías analíticas integradas recomendadas por los estándares de aplicación internacionales para el análisis de matrices diversas (aguas, alimentos, suelos, tejidos biológicos, fármacos, etc.).

“Los estudios y análisis mencionados demandan una alta capacitación del personal, consolidada a través de la larga trayectoria de nuestro espacio en estos rubros de análisis. Se pretende, en esta instancia, sumar a los recursos humanos y de infraestructura la adopción de un Sistema de Gestión de Calidad, acordes a los requerimientos del mercado y de los órganos con contralor de nuestro país”, detalló Sigrist respecto a los propósitos del proyecto presentado ante la convocatoria del Capital Semilla.

Toda una historia de transferencia

La historia del PRINARC y su vinculación con la transferencia se remonta a sus orígenes. El PRINARC se creó en la década del ´70, bajo el nombre de Laboratorio Central de Servicios Analíticos (LCSA). Tempranamente comienza a desarrollar actividades en relación con la problemática de los residuos y los contaminantes en los alimentos, lo que deriva luego en la participación de la FIQ-UNL, por intermedio del LCSA, en el diseño y desarrollo nacional de los primeros programas formales de control en productos animales. “Así es que, desde sus inicios, brindar su experticia al servicio de las necesidades del sector privado, instituciones y a la sociedad en general, ha sido un objetivo de indiscutible importancia para nuestro laboratorio”, destacó la investigadora.

Consecuentemente con este origen y esta historia que es, sin duda, parte de la identidad institucional del PRINARC, el objetivo del proyecto que se han propuesto está vinculado a la promoción de la capacidad tecnológica de dicho Programa al medio productivo e institucional, como un modo de fomentar al máximo el potencial y el nivel de la tecnología con la que cuentan. Consultada respecto al momento del desarrollo en el que se encuentra, explicó que “estamos llevando a cabo actividades destinadas a contar con acreditaciones y certificaciones de calidad en laboratorios analíticos en el corto plazo”.

Sobre el Capital Semilla

La convocatoria Capital Semilla, del Programa de Valorización del Conocimiento es una línea de trabajo del Cetri Litoral, de la Secretaría de Vinculación Tecnológica e Innovación de la UNL. El Programa tiene como principal misión aportar valor a las capacidades de los grupos de investigación o a sus resultados de investigación, susceptibles de aprovechamiento económico o social. + info: www.unl.edu.ar/vinculacion

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