Medida de fuerza de APUL

El Rectorado solicitó la declaración de ilegalidad del paro

Martes 7 de julio de 2009

Lo hizo formalmente ante el Ministerio de Trabajo. El cese de actividades tuvo un acatamiento inferior al 8% en la totalidad del personal de la casa de estudios. El dato se desprende de los registros de firmas del personal del turno mañana e indica el número d

El Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral solicitó, ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, la declaración de ilegalidad de la medida de fuerza tomada por la Asociación del Personal no Docente de la Universidad Nacional del Litoral (APUL).

El paro, dispuesto por la conducción del gremio no docente, tuvo un acatamiento inferior al 8% en la totalidad del personal de la casa de estudios. El dato se desprende de los registros de firmas de los empleados del turno mañana e indica el número de personas que no justificaron su ingreso a sus puestos de trabajo en la jornada de este miércoles.

En el día de ayer, el Rectorado comunicó que no había sido anoticiado oficialmente por parte de APUL ni por el Ministerio de Trabajo de la realización de una medida de fuerza para este 8 de julio.
No obstante ello y atento a las versiones periodísticas se hizo saber que de haberse tomado esta medida, la misma se encuentra flagrante violación de los procedimientos establecidos por los arts. 2º y siguientes la Ley 14786 y 152 del Convenio Colectivo del Sector No Docente (Dec. 366/2006), por lo que en su caso se procederá a plantear la ilegalidad de la medida de fuerza.
Se puso en conocimiento que tal medida conlleva el descuento de los días de paro y la pérdida de los adicionales correspondientes, y en el caso de ser declarada ilegal la aplicación de las sanciones pertinentes.
Se resaltó, además, que APUL sería la única entidad gremial que adopta este tipo de medidas, no habiéndolo hecho ni la Federación de Trabajadores No Docentes a nivel nacional, ni la CGT, ni ATE, ni UPCN, ni ASOEM, impidiendo de este modo el normal funcionamiento hasta del propio servicio de salud de la UNL, y contradiciendo las recomendaciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud, y los Ministerios de Salud de la nación y la provincia que aconsejaron “no cerrar todo, sino selectivamente, observando el impacto en la vida social y económica”.

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