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Dos trabajos de estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) fueron galardonados en la edición 2008 del premio ARQUISUR "José Miguel Aroztegui". Los trabajos fueron evaluados por un jurado internacional de destacados arquitectos y académicos, y compitieron con 75 trabajos de estudiantes de las escuelas y facultades integrantes de la Asociación de Facultades y Escuelas de Arquitectura Públicas del Mercosur (ARQUISUR) en el marco del "XXVII Encuentro y XII Congreso Arquisur" que se realizó en Mar del Plata.

Paisaje, territorio, río y turismo
El trabajo que obtuvo el Primer Premio Arquisur en la Categoría C (5º y 6º año) fue el del estudiante Francisco Garrido, que propone la construcción de un sitio turístico. Según lo explica el resumen del proyecto, el terreno se encuentra a escasos kilómetros de Cayastá, a 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, donde se forma una pequeña península sobre el río San Javier que es usada como balneario de la ciudad. “El programa sobre el cual se desarrolla la propuesta atiende a los nuevos flujos turísticos que la región recibe complementadas por otros espacios de índole social y cívico, como lo es, por ejemplo, el salón de eventos, cuya escala responde no sólo al uso que los clientes del hotel puedan otorgarle, sino también, y principalmente, a la necesidad de establecer un lugar cívico de reunión de escala regional”, se explicita.
Específicamente, el programa contempla 40 habitaciones de servicio de hotelería, 20 cabañas, 1 espacio de usos múltiples, 1 gimnasio-sauna, 1 restaurante y piano bar de amplia capacidad, salas de juego, piscina, proveeduría y estacionamiento para 40 autos.
El proyecto persigue dos objetivos fundamentales: incorporar el paisaje a la vivencialidad del edificio, que, de acuerdo al proyecto, “funciona en principio como un dispositivo de atenuación de las hostilidades propias de un entorno silvestre, procurando una sensibilidad y confort acordes a la actividad a desarrollarse”, y una expresión formal que no relegue “las potencias propias del entorno, dando lugar a la naturaleza en su protagonismo y estableciendo un diálogo directo con la misma, en la creación de un edificio que, valiéndose de los recursos naturales, generara una arquitectura a su servicio”.

Evitar los edificios en altura
José Eberhard e Ignacio Irigoyen recibieron el premio Mención de Honor en la Categoría B (3º y 4º año). “Elaboramos un proyecto sobre vivienda colectiva que debía resolverse en un lote en esquina, lindante en su mayor dimensión a la Plaza Alemania, en San Jerónimo y Jujuy en el barrio sur de Santa Fe, cuyas mejores visuales al sur no se corresponden con las mejores orientaciones climáticas”, explicaron los estudiantes, agregando que la idea surgió en el taller de arquitectura de 3º año de la cátedra del Arq. Máximo Melhem. “Primero fue preseleccionado pero no nos imaginábamos que íbamos a llegar a esta instancia”, afirmó José Eberhard en el programa “Estación 107” que se emite por FM La X.
La originalidad del proyecto y la apropiada adaptación a las exigencias del jurado internacional se corresponden con lo interesante de la propuesta, que expresa el diseño de un edificio que evita las torres, tan cuestionadas en nuestro medio. “Se intentó trabajar con una tipología que rompiera con el prototipo de la torre, en esta línea, el programa plantea la resolución de un edificio de entre veinte y veintidós departamentos de uno, dos y tres dormitorios, con sus correspondientes unidades de cocheras, considerando las condiciones del entorno y las diferentes posibilidades de apropiación de los espacios comunes y públicos. Para esto, se armaron tres bloques de seis niveles con una planta baja libre”, explicaron Ignacio Irigoyen y Jose Eberhardt, en la charla.

El premio
La Asociación creó el premio ARQUISUR destinado a estudiantes de arquitectura de las Escuelas y Facultades miembros, basado en la producción en los talleres de arquitectura y urbanismo. El premio aspira a rescatar aquellos proyectos que superen la dicotomía y fragmentación de los conocimientos suministrados por las diferentes áreas de enseñanza.
La participación puede realizarse en tres categorías a través de trabajos desarrollados en los talleres de arquitectura de cada Facultad o Escuela miembro del ARQUISUR (A: 1º y 2º año; B: 3º y 4º año; y C: 5º y 6º año), otorgando el “Premio ARQUISUR” por cada categoría, y las “Mención de Honor” que el jurado estime pertinente otorgar.