Idiomas para la comunidad

Estudiar idiomas para apreciar la propia cultura

Miércoles 27 de junio de 2007

Esteban Baker es estudiante de 5º año de chino en el Centro de Idiomas de la UNL. Obtuvo una mención en la instancia nacional del concurso "El idioma chino como puente". El joven señala su interés por las lenguas extranjeras y la posibilidad que éstas brindan

Esteban Baker estudia chino hace cinco años en el Centro de Idiomas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). En mayo pasado participó en Buenos Aires del VI Concurso de Aptitud en Lengua China ”El idioma chino como puente”, organizado por el Ministerio de Educación de la República Popular China, en el que obtuvo una mención especial.
Respecto a la instancia del concurso Esteban explica: “Es un concurso que hace China desde la embajada para promocionar el estudio del idioma. El concurso consta de tres partes: uno presenta un discurso, después hay que responder tres preguntas aleatorias de una serie de preguntas predefinidas que se estudian con anterioridad y por último hay que realizar una demostración cultural, algo que uno considere relacionado con la cultura de ellos para demostrar el interés que uno tiene en la cultura china. Yo hice una forma de kung-fu, hay gente que canta y otros hacen alguna forma de tai-chi”.

El boom por el Chino
Si bien el Chino ha experimentado un boom en los últimos años, Esteban recuerda que cuando empezó a estudiar el idioma se trataba de “una locura”: “Los que estamos en 5º año comenzamos lisa y llanamente de locos. Recién a los dos años que nosotros comenzamos, empezó la tendencia de ver al chino como una potencia, entonces la gente se decidió a estudiarlo por lo que promete. Nosotros empezamos porque nos interesaba la cultura y porque siempre tuvimos curiosidad por el idioma”.
Por otra parte, al joven estudiante siempre le gustaron las lenguas extranjeras: “Me gusta estudiar idiomas. Empecé aprendiendo inglés, por necesidad, pero después quise seguir estudiando otras lenguas más raras. Casi empiezo a estudiar japonés, pero me dijeron que chino mandarín era mejor. Siempre es una forma de aprender a apreciar la propia cultura; uno tiene que mirar la cultura de otros países para saber qué tiene de bueno la cultura de uno y así valorarla”.

Escritura china
La cuestión de la escritura aparece como uno de los mayores desafíos a la hora de estudiar chino. “Su escritura es muy complicada –señala Esteban- por eso tienen muchas fonéticas para similares caracteres”. Para facilitar el aprendizaje de su idioma, los chinos crearon lo que se llama “pin in”: “Para que el resto del mundo pueda aprender su idioma, los chinos romanizaron su pronunciación,  fabricaron el ‘pin in’, que es un sistema a través del cual describen su pronunciación con nuestro alfabeto”, explica Baker y especifica: “Por ejemplo, al carácter de mamá lo escriben ‘ma1’; ma es cómo se pronuncia y 1 es el tono, porque hay diferentes acentos y tonalidades. Uno empieza estudiando así y después asocia con el caracter”.
Es por esto que durante el primer año la enseñanza es principalmente por fonética: se ve una tabla fonética con las diferentes pronunciaciones. “Los chinos tienen menos sonidos que nosotros –comenta el estudiante-; por ejemplo, se les complica mucho pronunciar la ‘erre’ y la ‘equis’, pero por otra parte, en lo que para nosotros es un mismo sonido, como la ‘ch’, ellos hacen la diferencia entre soltar o no el aire. Eso complica un poco las cosas. Pero en general los sonidos no son muy difíciles; sólo es cuestión de práctica y de acostumbrar la lengua”.
Por otra parte, la escritura del chino mandarín tradicional se ha simplificado para facilitar su aprendizaje y reproducción. “Tuvieron que simplificar los caracteres porque algunos llegaban a tener hasta 60 trazos”, comenta Esteban y especifica: “El caracter que significa ‘descansar’ en el momento original en que alguien lo pensó era una persona apoyada contra un árbol descansando. Entonces requería muchísimos trazos; ahora el chino mandarín simplificado se reduce a unos seis trazos por carácter”.
 
Interés y constancia
La única forma de aprender a escribir en chino es la práctica y la repetición: “Uno tiene que escribir los caracteres dos millones de veces hasta que los aprende de memoria y, al mismo tiempo, hay que asociarlo con la pronunciación correspondiente”, asegura el estudiante.
 El curso de 5º año de idioma chino del Centro de Idiomas de la UNL cuenta con sólo tres estudiantes. En este sentido, Esteban sostiene: “Mantienen nuestro curso porque somos pioneros, somos estudiantes históricos. Además, nosotros vamos creando niveles, o sea, si el año que viene seguimos estudiando, va a haber 6º año”.
Finalmente Esteban asegura que sueña con “la posibilidad de viajar a China” y poder hacerse entender. Y a la hora de alentar a otros a comenzar a estudiar el idioma sostiene: “No hay que tenerle miedo, lo importante es que la lengua te guste. Si a uno le interesa la cultura china, aprender su idioma, seguramente lo ayudará a comprenderla mejor”.

 

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