Ciencia y Técnica UNL

Evalúan la toxicidad de la cipermetrina en peces de la región

Lunes 9 de febrero de 2004

La investigación la realizan especialistas del INALI. Se trata de un insecticida de uso doméstico y muy utilizado en el agro. Puede ocasionar dificultades para respirar en ejemplares comunes de nuestra fauna íctica.

Científicos del Instituto Nacional de Limnología (INALI, UNL-CONICET) evaluaron la toxicidad en el ambiente de la cipermetrina, un insecticida del grupo de los piretroides muy utilizado en compuestos agroquímicos y también en productos que empleamos en nuestras viviendas para combatir insectos comunes.

La experiencia se realizó con peces característicos de la zona (Poecilia reticulata y Cnesterodon decemmaculatus), en los que se detectaron “signos de estrés con alteraciones en la cantidad y amplitud de los movimientos operculares, indicando dificultades para respirar normalmente”, tras ser sometidos a dosis de cipermetrina.

“Como la mayoría de los piretroides, la cipermetrina resulta extremadamente tóxica para la fauna íctica, tanto en campo como en laboratorio, variando ampliamente entre especies y tamaño de ejemplares”, dice el trabajo realizado por los investigadores María Julieta Parma, Alicia Loteste y Mirta Campana, pertenecientes al INALI (CONICET-UNL), quienes concluyeron que “los ensayos realizados evidenciaron la alta toxicidad del compuesto evaluado, aún a muy bajas concentraciones”.

El objetivo del trabajo fue evaluar en condiciones de laboratorio la toxicidad aguda de la cipermetrina en ejemplares de Poecilia reticulata, pez de agua dulce utilizado como bioindicador de toxicidad aguda y crónica, y en Cnesterodon decemmaculatus, conocido vulgarmente como “madrecita” y muy abundante en charcas, arroyos y cursos menores de nuestra región.

La investigación se denominó “Toxicidad aguda del piretroide cipermetrina en Poecilia reticulata y Cnesterodon decemmaculatus (Pises, Poeciliidae)”; fue publicada en FABICIB, revista anual de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral; y se enmarca en el proyecto de investigación “Efectos tóxicos de la cipermetrina (piretroide) sobre organismos acuáticos (vertebrados, invertebrados y macrófitas)”, uno de los Cursos de Acción para la Investigación y el Desarrollo que subvenciona la UNL.

Qué son los piretroides

Los insecticidas piretroides aparecieron en el mercado aproximadamente en 1980, y apenas dos años más tarde llegaron a representar alrededor del 30% de los insecticidas utilizados en el mundo.

La gran expansión respecto de su uso se debió “al hecho de ser compuestos de rápida metabolización en los mamíferos, de baja tendencia a su acumulación y toxicidad en el hombre y vertebrados superiores, en comparación con otros insecticidas como los organoclorados y fosforados”, indican las investigadoras en su trabajo.

Sin embargo, “si bien se degradan rápidamente en agua, su vida media es de alrededor de dos semanas y son fácilmente acumulados por los organismos acuáticos, siendo específicamente mencionada su alta toxicidad”, según trabajos científicos.

Uno de los piretroides sintéticos de mayor uso es la cipermetrina, “cuyo empleo –dicen las científicas- se ha incrementado considerablemente en nuestra agricultura y ganadería en virtud de su muy bajo costo y disponibilidad en el mercado”.

En provincias como la nuestra, con una importante cantidad de cursos de agua y una intensa agricultura, la probabilidad de llegada de agroquímicos a ambientes acuáticos –sea por exceso de uso, lavado de terrenos o derrames- es alta. Además, los investigadores resaltan una coincidencia: el período de desarrollo de las formas larvales y juveniles de peces (la etapa más crítica de su formación) ocurre en primavera-verano, justo la época de mayor aplicación de los agroquímicos.

El trabajo

Según indican las profesionales, “se han llevado a cabo intensos estudios para explicar el mecanismo de toxicidad de la cipermetrina, y los resultados sugieren que el sitio de acción primario es el sistema nervioso de los vertebrados”. Sin embargo, no existen estudios previos al presente “que establezcan la toxicidad de la cipermetrina en las especies consideradas”, por lo que es valioso el aporte para conocer los efectos de los agroquímicos sobre la fauna íctica neotropical.

Los resultados alcanzados indican que, en la más baja concentración de cipermetrina (13mg/l), la mortalidad de ejemplares de P. reticulata al término del ensayo fue de sólo un 3%, en tanto que con 21,6 y 36 mg/l alcanzaron valores de 10 y 23%, respectivamente.

“A partir de la concentración de 21,6 mg/l los peces evidenciaron signos de estrés, con alteraciones en la cantidad y amplitud de los movimientos operculares, indicando las dificultades para respirar normalmente”, algo que no fue verificado en los grupos testigos observados.

En tanto, “en los ensayos realizados con C. decemmaculatus la mortalidad fue muy elevada en las primeras 24 horas en las mayores concentraciones (7,8 y 4,7 mg/l) alcanzando el 100 y 93% respectivamente, luego de cumplidas las 96 horas”. La mortalidad disminuyó con el descenso de las concentraciones.

Las observaciones en este caso fueron similares a las halladas en la otra especie, y comenzaron a manifestarse a partir de la concentración de 2,8 mg/l.

“Los ensayos realizados evidenciaron la alta toxicidad del compuesto evaluado, aún a muy bajas concentraciones”, indican las conclusiones del trabajo, que agregan que “los valores de toxicidad para C. decemmaculatus se corresponden con los hallados para otras especies ícticas, en tanto que los de P. reticulata evidencian la alta resistencia de la especie al piretroide en estudio”.

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