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La jornada estuvo destinada específicamente a empresas y profesionales y se trabajó sobre la inteligencia emocional en la organización; cómo las emociones abren o cierran posibilidades a la innovación; cómo actúan las emociones en nuestras vidas; cómo tener conciencia de nuestra emocionalidad.
El taller se llevó a cabo en el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región y estuvo a cargo de la consultora en recursos humanos, Tec. Karina Szok. La actividad fue organizada por la Universidad Nacional del Litoral, a través de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo, y se realizó en el marco del Ciclo “Mujer, Sociedad y Universidad”, durante el cual se llevaron a cabo diversas actividades en la sede Rafaela-Sunchales de la UNL.
En ese sentido, Szok sostuvo que la inteligencia emocional es la capacidad que tenemos los seres humanos de conocer nuestras emociones y poder controlarlas en beneficio de nosotros mismos. En ese contexto, la innovación viene de la mano de un contexto que uno necesita generar para poder lograr que la gente se predisponga a eso. Entonces, “la inteligencia emocional está relacionada a generar este contexto favorable en las organizaciones, que tiene mucho que ver con lo emocional, para que se den los espacios para generar innovación en las distintas organizaciones”.
Asimismo, la inteligencia emocional empieza por cada uno y después las organizaciones intentan buscar una buena gestión del recurso humano que tiene en el centro la persona. Teniendo en cuenta esto, la capacitadora afirmó que “las personas son las que generamos las emociones y las organizaciones, en su hacer cotidiano y en las interrelaciones que se generan allí, también son espacios que generan muchas emociones en la gente. Pero lo importante como organización es detectar qué emocionalidad generamos en la gente para poder manejarla”.
Esta temática en una organización se trabaja desde muchos lugares, primero desde la conciencia personal, que cada uno pueda reconocer sus propias emociones y entender cuáles tienen cotidianamente. Después se puede trabajar a nivel organizacional desde distintos lugares, según la emoción que más cruce la organización y se trabaja desde la comunicación interna, del área de recursos humanos hasta las herramientas en el liderazgo.

Situación de las organizaciones locales
Por otro lado, la capacitadora se refirió también a la situación actual de las empresas locales y reconoció que las organizaciones de la región están empezando a entender la necesidad de hacer las cosas de manera diferente.
Respecto a eso, sostuvo que hoy en día se escucha cada vez más decir a los empresarios que las cosas no están funcionando como ellos esperan y casi todas las cuestiones las radican en el personal y en el manejo del personal. En eso se empieza a ver que ya la gente no se motiva con lo mismo que se conformaba antes, la gente ya no entra al trabajo para quedarse. Entonces la empresa empieza a ocupar otro rol y entra en juego otro tipo de estrategia. “Por lo menos esto sí se está viendo ya en las organizaciones de Santa Fe, se entiende que no es tener un personal y pagar un sueldo, es mucho más que eso tener gente adentro de la empresa”.