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Salud, alimentación y educación fueron los principales asuntos abordados en la reunión del Consejo Social de la UNL celebrada en la mañana de este lunes. Ante el órgano consultivo, las autoridades de la casa de altos estudios expusieron detalles de las acciones desarrolladas en torno a la investigación sobre el estado de personas infectadas por dengue, la mortalidad asociada a las infecciones por el virus influenza H1N1 en nuestra provincia, y sobre prevención de infecciones y atención de los infectados por el Mal de Chagas. Al mismo tiempo, se dio cuenta del informe sobre el acuerdo vigente con el Ministerio de Desarrollo Social de provincia relativo a los alimentos de interés social que, en este momento, son distribuidos en los comedores provinciales.
Presidido por el rector Albor Cantard, el encuentro –que tuvo lugar en la sala del Consejo Superior- también fue el marco para la presentación de un proyecto preliminar referido a la creación del Colegio Nacional de la UNL. Se trataría de una nueva escuela de nivel medio que se sumaría a la Escuela Granja de Esperanza y a la centenaria Industrial Superior dependientes de la propia Universidad.

Excelencia
En relación con éste último tema, la exposición de los fundamentos estuvo a cargo de la profesora Leonor Chena, coordinadora del Programa de Proyectos Educativos Innovadores, quien junto a los docentes Darío Macor y Mariano Candioti elaboraron los “borradores de la propuesta”. Tras señalar los distintos antecedentes de escuelas y colegios pertenecientes a otras universidades nacionales, entre las que citó, al emblemático Colegio Nacional de Buenos Aires (UBA), el Nacional Monserrat (UNC) y el Nacional Rafael Hernández (UNLP) –entre otros tantos-, Chena planteó como premisa sustancial que la nueva institución debería ser un “centro de excelencia”, y que “es función esencial de la UNL la coordinación de los tres niveles”, para lo que recordó que la Universidad cuenta con un “Jardín modelo (La Ronda), una Escuela Primara que ya tiene tres años de vida, y dos escuelas medias”.
Entre los argumentos esgrimidos se remarcó que el estatuto de la casa de estudios establece que ésta debe “elaborar, promover, desarrollar y difundir la cultura y la ciencia, orientándola de acuerdo con las necesidades nacionales, extendiendo su acción al pueblo”, además de “propender a la coordinación de los tres ciclos de enseñanza –primaria, media y superior- en la unidad del proceso educativo tendiendo a la obtención de una graduación lógica del conocimiento”. Chena, en tal sentido, apuntó que “la UNL está en condiciones óptimas crear un Colegio Nacional”, teniendo en cuenta la “profesionalización de la docencia”, las características de la “sociedad de la información y el currículo de la educación escolar”. Como refuerzo a estos conceptos, también se remarcó la intencionalidad de “formar ciudadanos en un fuerte sentido de solidaridad social, del valor democrático y la responsabilidad social”.

Investigación y prevención
Previo a ello, Cristóbal Lozeco, secretario de Ciencia y Técnica de la UNL, se refirió al Programa de Investigación y Desarrollo a partir del cual se elaboraron estudios sobre dengue, Gripe A y Mal de Chagas. Las propuestas, en tal sentido, apuntan continuar con investigaciones tendientes a atender aspectos críticos de estas enfermedades y generar acciones de prevención. En este punto, el secretario de Extensión de la UNL, Gustavo Menéndez, añadió que desde los programas de Ambiente y Sociedad y de Salud, se “viene trabajando con organizaciones y vecinos en una campaña preventiva del dengue, además de tareas de limpieza impulsadas con voluntarios para la sensibilización”.
Cantard, por su lado, indicó como relevante poder “interesar a la gestión provincial sobre estas temáticas de interés público, y en especial a la Secretaría de Estado, Ciencia, Tecnología e Innovación, sería muy positivo”.

Función social
En un mismo orden, Menéndez relató los alcances del Programa CONA (Complemento Nutritivo Alimentario) que lleva a cabo el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Éste deriva del acuerdo que vincula a la UNL con esa cartera, y a través del cual se implementó una prueba piloto consistente en la atención de comedores comunitarios, a los que se abastece desde la Planta de Alimentos con unas 12 mil raciones por mes, además de la debida capacitación de su personal. Dada la “importante trascendencia de la prueba”, la idea es “ampliar la cobertura con otros comedores provinciales”. “A pedido del propio Ministerio, estamos trabajando en el desarrollo de una complemento de leche fortificada”.
Frente a la situación descripta, surgió de parte de los consejeros la manifestación sobre los serios problemas alimentarios que aquejan a grandes sectores de la población. “Como Universidad no podemos ignorar que para evitar la exclusión hace falta una buena alimentación. La alimentación y la salud son fundamentales para pensar en educación. Es una función social de la Universidad”, expresó el consejero Alberto Cassano.
En esa instancia, se acordó invitar a las áreas de Salud y Educación de la provincia para avanzar en la atención de esta problemática social, y a que participen de una recorrida por las instalaciones de la Planta de Alimentos. Con la presencia de los propios integrantes del Consejo Social, la visita se pautó para el próximo 16 de octubre, en coincidencia con el Día Mundial de la Alimentación.