Libro de una docente de la FHUC

Lo que el agua no se llevó

Lunes 17 de mayo de 2004

El viernes por la tarde fue presentado "Raíces en el agua", el primer libro de la Prof. Celina Vallejos. El acto se realizó en el Foro Cultural Universitario y contó con la presencia de más de 100 personas. El grupo de murga Murgandarte formó parte del evento.

Las fotos sobre la inundación, pertenecientes a la muestra que se expone en el Foro Cultural Universitario, generaban un torbellino de sensaciones en los asistentes. Era volver a aquellos días, que en realidad, nunca se terminaron de ir. Caras que reflejaban recuerdos imborrables, dolorosos, propios, aunque en la foto no estuviera uno.

De repente, el sonar de tambores y redoblantes irrumpió en la sala, inesperadamente, llevándose todos lo silencios. Fue sólo un minuto de Murgandarte, pero sirvió para marcar el comienzo.

Desde el dolor

"Es un libro nacido del dolor, de un dolor intenso. Desde ahí trabajé", comentó la Prof. Celina Vallejos, autora de Raíces en el agua, quien estaba acompañada en el panel por la decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Prof. Leonor Chena, y los profesores María Angélica Hechim y Germán Prósperi.

Fueron pocas las palabras de Vallejos, quizás porque todo estaba dicho en su libro. Sólo se tomó unos segundos más para agradecer a la Facultad, "que me contuvo más allá de las palabras", y a sus amigos.

María Angélica Hechim se refirió a los opuestos estados de ánimos que acompañaron a la autora desde el fatídico 29 de abril de 2003, el paso de la desilusión inicial al coraje y la valentía de testimoniar, desde la prosa poética, lo sucedido. "La literatura tiene la característica de levantar mansiones sobre paredes que se doblan o se caen", manifestó Hechim, resaltando en pocas palabras el valor de la obra de Vallejos.

Días muy tristes

"Hoy es otra Celina", aportó el Germán Prósperi, remarcando la voluntad y el coraje.

La oscuridad invadió nuevamente la sala. Un candombe triste, interpretado por tambores acompañado esta vez por una guitarra, combatían la tristeza de los inundados de las fotos. Fueron apenas unos minutos en que la sonrisa pareció dibujarse en sus rostros.

"Fueron días muy tristes. A pesar de haber hecho todo lo posible, tanto desde lo institucional como desde lo personal, uno sentía culpa de no haberse inundado Á‚"“ reflexionó Chena -. Por eso, a pesar de ser una alegría el hecho de presentar un nuevo libro, el tema sigue sensibilizándonos a los santafesinos."

El final llegó a pura murga. A pesar de que Raíces en el agua "nació en el dolor", hoy crece en la esperanza. "Nos quieren tristes porque los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza", dijo alguna vez Arturo Jauretche. Y eso está claro.

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