Informe

Los comercios y servicios son los lugares donde más emplean a mujeres

Viernes 7 de marzo de 2008

Las empresas de comercio y servicios emplean mujeres casi tanto como a los hombres, pero no ocurre lo mismo en el sector industrial, dónde sólo el 20% de los trabajadores son mujeres. Estos son algunos de los datos que surgen de un estudio realizado por la UNL

En el 45% de las empresas de comercio y servicios la mayoría de los trabajadores son mujeres, en tanto que esa cifra desciende a tan sólo el 20% en el caso de las industrias, dando cuenta de la segregación de género. Esos son algunos de los datos que arroja un estudio realizado en el Gran Santa Fe por el Programa “Género, Universidad y Sociedad” de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Cestas y la Asociación civil Palabras, que fue presentado el viernes 7 de marzo, en el Foro Cultural Universitario (9 de julio 2150).
 “Es interesante analizar por rama de actividad respecto a la cantidad de mujeres empleadas, qué pasa con industrias, comercios y servicios. Si bien no es un dato que nos sorprenda, confirma ciertas tendencias, como por ejemplo que la industria sigue siendo la rama con menor ocupación de mujeres”, aseguró Fernanda Pagura, a cargo del Programa “Género, Universidad y Sociedad” de la UNL.
“Un dato importante es que hubo un aumento muy marcado de la desocupación en el 2007 en relación al 2006, sobre todo entre las mujeres y en particular mujeres jóvenes”, sostuvo Pagura, al tiempo que destacó: “Otro punto que habla de la segregación de género es que las mujeres no llegan a los cargos jerárquicos, los puestos decisionales, a no ser que sean propietarias de empresa”.

La investigación
Bajo el título “Situación de las mujeres frente al empleo en el Gran Santa Fe” se apuntó a caracterizar el mercado de trabajo en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé y las comunas de Recreo y Sauce Viejo, para posibilitar la toma de decisiones tendientes a generar espacios de igualdad de género en el acceso como en la permanencia en el trabajo. Asimismo se construyó el perfil de la demanda laboral desde la perspectiva del empresariado santafesino, analizando la existencia de estereotipos de género.
Para ello se analizaron, desde octubre a diciembre de 2007, las características del sistema productivo, el mercado de trabajo y la demanda laboral en el Gran Santa Fe a través de encuestas a establecimientos de distintas ramas de actividad.
“Esta es la primera investigación que tiene como objetivo realizar un diagnóstico del mercado del trabajo y la mujer”, explicó Pagura, agregando también que se trata de un proyecto de tres años, “en el que vamos a continuar monitoreando el mercado laboral a lo largo del año”.
Este estudio contó con el aporte del Observatorio Social de la Secretaría de Extensión de la UNL, instituto de monitoreo permanente de distintas temáticas sociales de la ciudad de Santa Fe, integrado por profesionales de distintas disciplinas como economía y estadística.
A fin de construir un diagnóstico de las particularidades que presenta el mercado de trabajo en Santa Fe, se seleccionaron datos recolectados por el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), extrayéndose de IPEC (Instituto Provincial de Estadísticas y Censos de la Provincia de Santa Fe). Los datos fueron recolectados a través de la Encuesta Permanente de Hogares como también del Censo Nacional 2001.

Los resultados
Mientras que el 45% de las industrias cuenta con la mayoría de sus empleados varones, este porcentaje disminuye en el caso de comercios y servicios, con un 26% y 33% respectivamente. Es que en estos dos últimos rubros, las mujeres son las más empleadas, llegando a conformar la mayoría de los empleados en el 45% de los casos. En tercer lugar se ubican las industrias, con sólo un 20% de mayoría de trabajadoras mujeres, sobre todo para los cargos administrativos, mientras que los varones ocupan los cargos de producción. En líneas generales –afirma el estudio- todas las ramas emplearon mujeres durante el 2007, pero lo hicieron manteniendo la tendencia de incorporación desigual por rubro.  
Asimismo, es clara la escasa participación de las mujeres en los cargos de decisión dentro de las empresas, reiterándose las diferenciaciones por rubros. Así, sólo el 20% de los establecimientos comerciales y de servicios tienen a una mujer ocupando el cargo más alto al interior de las empresas, porcentaje que no alcanza el 6% en el caso de las industrias. Según esta investigación, la mayor posibilidad de las mujeres para acceder a puestos jerárquicos está dada por el hecho de ser las propietarias del establecimiento, fundamentalmente en los casos de comercio o servicios.

Las mujeres, buscadas para el sexo
“En relación al empleo y la mujer hay un dato que nos dejó muy sorprendidas y que también habla de la pobreza en Santa Fe: analizando los avisos clasificados de los diarios locales nos encontramos que el empleo que más requiere de las mujeres es el de los servicios sexuales. Es un 11%, que es un número muy grande y que supera todos los otros rubros en los que se están buscando mujeres para emplear”, remarcó Pagura.
Asimismo, al analizar la variable “Renta ofrecida” en los avisos, excepto en unos pocos casos, solamente estaba explicitada en los avisos vinculados a la actividad servicios sexuales (desde “$2000 a $5000”; “$200 por noche”, entre otros). Otra variable medida fue la edad solicitada, encontrando que únicamente el 28% de los avisos analizados ponen criterios en relación a la edad. Al cruzarlo con el género, se encontró que sobre ese porcentaje el 27,7% pertenece a solicitudes vinculadas a “servicios sexuales”, para lo cual se solicitan mayoritariamente mujeres de 18 a 21 años o de 30 a 35 años.

La formación de las mujeres
La tendencia que en líneas generales se reconoce en Argentina, que las mujeres logran niveles de instrucción más altos que los varones, se reitera en el departamento La Capital. Si bien es significativo el número de mujeres que alcanzan el nivel terciario completo, no habría que perder de vista que en este nivel se incluyen las carreras denominadas “feminizadas” -por el mayor número de mujeres inscriptas en las carreras relacionadas con la reproducción del rol tradicionalmente atribuido a las mujeres-, como la docencia, la enfermería y los servicios en general.
Sin embargo, el 91% de los avisos analizados no especifica el nivel educativo exigido. En aquellos avisos en los cuales se solicitan nivel educativo terciario y/o universitario, se encontró un solo caso en el que se especificaba la necesidad de una mujer con título universitario para un puesto. “Cuando entrevistamos a los empresarios notamos que no había una valoración muy fuerte en cuanto a exigencia alguna. En este mismo sentido, prácticamente en ningún aviso clasificado se especifica la exigencia de algún requisito y menos aún del estudio”, continuó la especialista.

 

 

 

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