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En el día de ayer la Real Academia Sueca de Ciencias siguió con la entrega de galardones, en este caso, el Premio Nobel de Química 2021. Este premio anual, que se otorga desde 1901 a quienes han realizado las contribuciones más destacadas para la humanidad en el campo de la química, fue entregado a Benjamín List y David MacMillan. El reconocimiento se debe a que “han desarrollado una nueva e ingeniosa herramienta para la construcción de moléculas: la organocatálisis. Sus usos incluyen la investigación de nuevos productos farmacéuticos y también ha contribuido a que la química sea más ecológica”, según aclararon desde la Academia.

Ambos galardonados tienen 53 años. David MacMillan es un científico escocés que trabaja en la Universidad de Princeton, en EE.UU., mientras que Benjamín List es un investigador alemán del Instituto Max Planck de su país. Su trabajo ha facilitado mucho la producción de moléculas asimétricas, sustancias químicas que existen en dos versiones, donde una es una imagen tipo espejo de la otra. “Gracias a estas reacciones, los investigadores pueden construir de forma más eficaz desde nuevos productos farmacéuticos hasta moléculas capaces de capturar la luz en las células solares”, añadieron las autoridades.

En relación a esta premiación, Santiago Vaillard, Doctor en Ciencias Químicas, docente de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL), y con un posdoctoral en Alemania donde trató el tema de organocatálisis, se mostró feliz por la premiación a Químicos orgánicos y resaltó que: “Estos investigadores lo que desarrollaron fue una tercera tecnología para obtener compuestos quirales basados en compuestos orgánicos de bajo peso molecular. Son métodos muchos más benignos para el medio ambiente porque no emplea metales de transición, que son caros y no renovables, y muchos de los compuestos que se usan como catalizadores provienen de fuentes naturales”. Finalmente consideró de gran importancia el aporte de los científicos galardonados porque: “hay dos características muy puntuales y notables de esta tecnología. Primero la velocidad con la que da el salto entre ciencia básica y ciencia aplicada que se dio en tan poco tiempo. Y segundo que también justifica que hay que hacer investigación e inversión en las dos partes”.

Prensa FIQ | UNL