Estudio de la UNL
Relevan índice de discapacidad en el norte de la provincia
Lunes 19 de diciembre de 2005
El trabajo lo hizo un equipo de investigadores de la UNL. Censaron personas con discapacidad en el departamento 9 de Julio, al límite con la provincia de Chaco. Notaron que la cantidad de discapacitados aumenta a la par del analfabetismo y las necesidades bási
Un relevamiento realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en el norte de la provincia reveló un dato conocido, pero no por eso menos alarmante: cuanto más profundas son las necesidades básicas insatisfechas en una población, mayor es su proporción de discapacitados. Y cuanto más altos los niveles de analfabetismo, mayor la cantidad de personas con capacidades limitadas.
El estudio fue realizado en localidades del departamento 9 de Julio, en el límite de la provincia de Santa Fe con Chaco, con el objetivo de Á‚"“en primera instancia- detectar discapacitados en las localidades de Tostado y Villa Minetti y sus zonas de influencia. Actualmente, se plantean alternativas para la reinserción social y la rehabilitación de los discapacitados detectados.
"Proyecto Norte más" fue el título del trabajo de investigación en Medicina Sanitaria y Epidemiología realizado por el Dr. Jorge Kiguen (epidemiólogo, docente de la cátedra de Epidemiología de la Escuela Superior de Sanidad, dependiente de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL) y el Dr. Ricardo de Azcuénaga (fisiatra, docente jubilado de la misma casa de estudios).
El trabajo recibió un premio en las Jornadas Internacionales de Salud Pública que se realizaron en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), realizadas en noviembre pasado, y será publicado en la revista Escuela de Salud Pública.
En este sentido se detectó una mayor presencia de discapacitados en las localidades de Tostado (185 discapacitados), Villa Minetti (118), El Nochero (36) y Gato Colorado (29). De ellos, la mayoría son varones y el 66,1% viven en áreas urbanas, contra el 9% provenientes de áreas rurales. El censo tuvo en cuenta discapacitados de edades comprendidas entre los 0 y 82 años.
"En principio estaba programado para alumnos en edad de escuela primaria, pero la difusión realizada en la zona hizo que asistieran personas de todas las edades, y se decidió evaluarlas a pesar de que no estaban comprendidas dentro de la muestra planteada inicialmente", indicó Kiguen.
Entendiendo a la discapacidad como "toda restricción o ausencia, debida a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad, en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano", se evaluaron diferentes patologías, entre las que prevalecieron discapacidades mentales (casi 40%) y sensoriales (32%); también se registraron motoras y viscerales, aunque en menor proporción.
Entre las discapacidades motoras se evaluó una mayor presencia de las neurológicas y osteomusculares, y menos las ocasionadas por enfermedades reumáticas. En tanto, se estableció que las sensoriales se reparten entre visuales, auditivas, del lenguaje y otras, en ese orden de prevalencia; y las mentales entre alteraciones del aprendizaje, la mayor proporción, y parálisis celebral y retardo psicomotor, en menor medida.
Para responder la pregunta, el equipo tuvo en cuenta otras variables -necesidades básicas insatisfechas (NBI), analfabetismo y oferta de servicios asistenciales- y las midió en ambas localidades. El resultado no hizo más que confirmar lo que se esperaba: un 40,58% de NBI en Villa Minetti y el 28,15 en Tostado; y una cifra mayor de alfabetización en el lugar en que menos cantidad de discapacitados se detectó.
"Tanto las condiciones sociales como las económicas y culturales constituyen graves factores de riesgo para la población", dijo Kiguen, quien agregó que lo demostrado en el norte santafesino no hace más que reforzar una hipótesis ya conocida: a mayor índice de NBI, analfabetismo y la escasez de servicios asistenciales, son mayores los índices de personas con discapacidades de distinto tipo, y viceversa.
El estudio se reforzó con otro panorama, dado por la cantidad de centros asistenciales y SAMCOS existentes en cada lugar: Tostado, 9 establecimientos privados, con un total de 44 camas para internación, 1 SAMCO con 19 camas para internación,1 consultorio periférico, sin internación y con atención pediátrica; Villa Minetti, 5 establecimientos privados, con un total de 2 camas para internación, 1 SAMCO con 20 camas para internación; Gato Colorado, 1 SAMCO sin internación; y El Nochero, 1 centro de salud sin internación.
"La falta de oferta de adecuados sistemas sanitarios y la falta de servicios médicos y la accesibilidad a los mismos también son factores de riesgo para la población", finalizó el estudio.
El estudio fue realizado en localidades del departamento 9 de Julio, en el límite de la provincia de Santa Fe con Chaco, con el objetivo de Á‚"“en primera instancia- detectar discapacitados en las localidades de Tostado y Villa Minetti y sus zonas de influencia. Actualmente, se plantean alternativas para la reinserción social y la rehabilitación de los discapacitados detectados.
"Proyecto Norte más" fue el título del trabajo de investigación en Medicina Sanitaria y Epidemiología realizado por el Dr. Jorge Kiguen (epidemiólogo, docente de la cátedra de Epidemiología de la Escuela Superior de Sanidad, dependiente de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL) y el Dr. Ricardo de Azcuénaga (fisiatra, docente jubilado de la misma casa de estudios).
El trabajo recibió un premio en las Jornadas Internacionales de Salud Pública que se realizaron en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), realizadas en noviembre pasado, y será publicado en la revista Escuela de Salud Pública.
El trabajo
Con el subsidio de la Fundación Roemmers, el equipo de investigación viajó al norte santafesino y se instaló durante dos semanas en Tostado y Villa Minetti, donde censaron a la totalidad de la población discapacitada en esas ciudades y sus áreas de influencia, con el objetivo de plantear instancias de rehabilitación y reinserción social.En este sentido se detectó una mayor presencia de discapacitados en las localidades de Tostado (185 discapacitados), Villa Minetti (118), El Nochero (36) y Gato Colorado (29). De ellos, la mayoría son varones y el 66,1% viven en áreas urbanas, contra el 9% provenientes de áreas rurales. El censo tuvo en cuenta discapacitados de edades comprendidas entre los 0 y 82 años.
"En principio estaba programado para alumnos en edad de escuela primaria, pero la difusión realizada en la zona hizo que asistieran personas de todas las edades, y se decidió evaluarlas a pesar de que no estaban comprendidas dentro de la muestra planteada inicialmente", indicó Kiguen.
Entendiendo a la discapacidad como "toda restricción o ausencia, debida a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad, en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano", se evaluaron diferentes patologías, entre las que prevalecieron discapacidades mentales (casi 40%) y sensoriales (32%); también se registraron motoras y viscerales, aunque en menor proporción.
Entre las discapacidades motoras se evaluó una mayor presencia de las neurológicas y osteomusculares, y menos las ocasionadas por enfermedades reumáticas. En tanto, se estableció que las sensoriales se reparten entre visuales, auditivas, del lenguaje y otras, en ese orden de prevalencia; y las mentales entre alteraciones del aprendizaje, la mayor proporción, y parálisis celebral y retardo psicomotor, en menor medida.
Las lecturas
De los totales, los especialistas extrajeron tasas de prevalencia de discapacidad para cada localidad y su zona de influencia: 12,47% para Tostado y casi el doble, 21,04%, para Villa Minetti. Á‚¿Por qué las diferencias?.Para responder la pregunta, el equipo tuvo en cuenta otras variables -necesidades básicas insatisfechas (NBI), analfabetismo y oferta de servicios asistenciales- y las midió en ambas localidades. El resultado no hizo más que confirmar lo que se esperaba: un 40,58% de NBI en Villa Minetti y el 28,15 en Tostado; y una cifra mayor de alfabetización en el lugar en que menos cantidad de discapacitados se detectó.
"Tanto las condiciones sociales como las económicas y culturales constituyen graves factores de riesgo para la población", dijo Kiguen, quien agregó que lo demostrado en el norte santafesino no hace más que reforzar una hipótesis ya conocida: a mayor índice de NBI, analfabetismo y la escasez de servicios asistenciales, son mayores los índices de personas con discapacidades de distinto tipo, y viceversa.
El estudio se reforzó con otro panorama, dado por la cantidad de centros asistenciales y SAMCOS existentes en cada lugar: Tostado, 9 establecimientos privados, con un total de 44 camas para internación, 1 SAMCO con 19 camas para internación,1 consultorio periférico, sin internación y con atención pediátrica; Villa Minetti, 5 establecimientos privados, con un total de 2 camas para internación, 1 SAMCO con 20 camas para internación; Gato Colorado, 1 SAMCO sin internación; y El Nochero, 1 centro de salud sin internación.
"La falta de oferta de adecuados sistemas sanitarios y la falta de servicios médicos y la accesibilidad a los mismos también son factores de riesgo para la población", finalizó el estudio.