En Esperanza

Una fiesta regional fue la tercera edición de la Feria Ovina

Lunes 1 de octubre de 2012

Por tercer año consecutivo la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja de Esperanza de la UNL fue la anfitriona de la Feria Ovina: “Camino al Ovino Santafesino”, una verdadera fiesta local de sabores, aromas y sonidos.

Con una convocatoria que superó ampliamente las ediciones anteriores, se desarrolló la Feria Ovina, un evento que ya ha logrado posicionarse en la región a partir de la promoción de la producción ovina como una alternativa de desarrollo sustentable para Santa Fe. Reunió a productores, profesionales, estudiantes y público en general de Esperanza, Santa Fe y zonas aledañas.
En contra de todos los pronósticos climáticos, una jornada a pleno sol de primavera permitió disfrutar de muestras dinámicas de esquila, ordeñe mecánico de ovejas, preparación de platos de carne ovina, exposición de reproductores ovinos, stands con productos artesanales y regionales, fabricación de quesos de leche de oveja “De la Escuela”, demostraciones y charlas coordinadas por expertos, recorridas guiadas, acondicionamiento y tejido de lanas, espacio de juegos para chicos y, por supuesto, del  tradicional concurso de asadores. Un cierre a pura peña coronó la jornada, al caer la tarde. 
Asimismo, sábado se llevó adelante un programa de capacitación para alumnos, graduados y productores que abordó temas como sincronización de celo en ovejas como método para incrementar la producción, engorde de corderos y cortes cárnicos como alternativa de comercialización.

Promover la cadena de valor ovina
El acto de apertura de la Feria fue presidido por el rector de la UNL Albor Cantard; el ministro de la Producción de la provincia de Santa Fe, Carlos Fascendini; la intendente de Esperanza, Ana Meiners, y la directora de la Escuela, Mercedes Romenos.
Albord Cantard celebró el exitoso encuentro y expresó que “estamos muy contentos con la tercera Feria Ovina, un evento que año a año ha venido creciendo en la cantidad de actividades, pero particularmente en la cantidad de asistentes. Tiene para la Universidad una importancia central en dos aspectos: dar a conocer y promover la producción ovina y lo que es la cadena de valor, en distintos aspectos productivos como el Tambo Ovino que tiene la Escuela Granja, los aspectos de comercialización, los gastronómicos, y por otro lado dar a conocer nuestra hermosa Escuela de Agricultura Ganadería y Granja donde estudian hijos de productores, hijos de pequeños empresarios agropecuarios, que ven cuestiones prácticas con animales grandes, con pequeños animales, con plantas industriales, con hortalizas con cultivos intensivos y no intensivos, el tambo ovino”.
Por su parte, Fascendini destacó “el valor productivo que tiene la Feria Ovina”, y tras ratificar el compromiso del gobierno provincial en apoyar e incentivar la producción ovina, saludó la participación de la gente en esta edición de la feria y los invitó a continuar consumiendo carne ovina para potenciar la demanda.
“En la medida en que tenemos demanda vamos a tener posibilidad de desarrollar los otros eslabones que son la comercialización y, por supuesto, la producción. Estamos muy interesados y dispuestos a hacer un aporte hacia la cadena de valor, desarrollar más rápidamente esta producción, que es hoy todavía aislada en nuestra provincia. Estamos totalmente consustanciados con este proyecto y estamos trabajando en forma conjunta con la Universidad Nacional del Litoral y con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, para de esta manera, fijar y poner en la agenda la producción ovina como parte de las políticas públicas”, indicó Fascendini.
Mientras que Ana María Meiners, la intendenta esperancina, destacó todas las actividades que se realizaron en la ciudad durante el mes, como la Feria Ovina y la Fecol y la importancia que tienen “tanto en lo productivo como para la familia. Porque son fiestas para toda la familia”.

A fuego lento
El predio estuvo preparado desde muy temprano para recibir a las aproximadamente 2.000 personas que, desde la organización, se esperaban. Las expectativas fueron superadas. A modo casi de ritual, los equipos de asadores, que este año sumaron 19, comenzaron los preparativos a partir de las 9 de la mañana para el concurso de cordero asado a la estaca.
También lo hicieron los asadores y colaboradores de la Escuela que se ocuparon del cordero a la parrilla y estaca, hamburguesas y keppes del que disfrutaron las miles de personas que circularon por la Feria, todos platos preparados con corderos de producción santafesina.
Asimismo, los expositores de artesanías en lanas, cueros, las hilanderas, los emprendedores de productos regionales se fueron ubicando en los respectivos stands. Con el transcurrir de la mañana, el aire de Esperanza se fue llenando del aroma a la carne asándose a la estaca, sin prisa pero sin pausa. El público atraído por la invitación y reforzado por esos estímulos a los sentidos, fue llegando poco a poco para disfrutar de las actividades que propuso la Feria Ovina.  
El sector de gigantojuegos didáctico – educativos de la Facultad de Ingeniería Química fue uno de los más concurridos durante todo el día. El concurso “ponele nombre a la oveja bebé” dio como resultado una galería de arte infantil y una nueva integrante de la Escuela Granja, bautizada “Sofía”.
Ya al mediodía todo estaba listo. Las mesas preparadas, la carne cocida, los platos listos, las ensaladas condimentadas, los comensales haciendo cola para degustar el manjar y la Escuela Granja, toda de fiesta. Los asadores ataviados con ropas tradicionales y delantales de la Feria Ovina aguardaban la recorrida de los integrantes del jurado. Uno a uno los equipos fueron evaluados por el modo en que cada uno trabajó la res en el fuego, como se procedió a la cocción y  presentación de la carne.
Color, sabor y aroma de la carne ovina cocinada a la estaca fueron los componentes finales, valorados por el jurado. Finalizado el proceso de selección, el jurado dio por ganador al equipo “Los colonizadores 2047”, integrado por Darío y Martín Corazza. El público también evaluó a los asadores. De este dictamen salieron favorecidos el grupo “Costilla a la estaca”  y el grupo “Los compañeros de la granja I”. Finalizado el almuerzo, tuvo lugar el acto de premiación para los flamantes ganadores.
La sombra de las arboledas a la tarde extendió la jornada para el disfrute del mate, tortas fritas y las delicias dulces “De la Escuela”. Al ritmo del chamamé ofrecido por las peñas locales y de la vecina provincia de Entre Ríos, se armó la pista y varias parejas salieron a demostrar la destreza del baile regional, al son de múltiples aplausos.



 

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