Cambio climático

¿Volverán antes las golondrinas?

Martes 26 de agosto de 2014 / Actualizado el martes 26 de agosto de 2014

Las altas temperaturas provocan que estas aves modifiquen las fechas de arribo a las regiones donde invernan, se reproducen o paran. En Santa Fe hay registradas unas 12 especies, las cuales difieren en sus patrones migratorios y de residencia.

Como dicen los versos de Adolfo Becquer, volverán las oscuras golondrinas, pero al parecer podrían hacerlo antes de lo habitual, ya que los cambios de temperatura podrían provocar que muchas de las especies que llegan a reproducirse a nuestro país cada año adelanten su llegada desde el norte, según explicó un especialista de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

“Son aves migratorias, aunque no son las únicas, ya que hay muchas otras como los chorlos, los playeros, otros paseriformes e incluso algunas aves rapaces. Sin embargo, las golondrinas son las más conocidas, famosas y populares por esa característica. Son insectívoras aéreas, lo cual significa que capturan insectos durante el vuelo. En Argentina hay unas 15 especies de golondrinas, mientras que en la provincia de Santa Fe hay registradas 12. En la ciudad de Santa Fe e inmediaciones pueden verse mayormente cuatro: Golondrina doméstica, Golondrina Parda, Golondrina negra, siendo éstas especies comunes en áreas urbanas que residen en nuestra zona desde la primavera hasta fines de verano, momento en que parten hacia los sitios de invernada ubicados al norte de América del Sur y en América Central, y la Golondrina ceja blanca, la cual es una especie que puede verse todo el año en el área mayormente en ambientes de humedales”, informó Rodrigo Lorenzón, del Instituto Nacional de Limnología (INALI) de la UNL.

Según agregó, las aves vienen en primavera y verano, ya que son estaciones donde se dan las mejores condiciones ambientales, con abundancia de alimentos por las temperaturas relativamente altas. De este modo, aprovechan esa gran disponibilidad estacional de recursos. “Entonces, la migración es un mecanismo de las aves para aprovechar los alimentos que no están disponibles constantemente”, contó.

Cambio climático

Lorenzón apuntó que estudios realizados en el hemisferio norte demostraron que hay un adelantamiento en las fechas de nidificación de las golondrinas relacionado con los cambios en la temperatura. De acuerdo con estos adelantos, las aves llegan antes a los sitios reproductivos. “Es un patrón ampliamente reportado y aceptado. El factor central que explicaría este fenómeno es el cambio climático y la variación de las temperaturas. Actualmente, la discusión está centrada en determinar específicamente mediante qué mecanismos se generan los cambios en los patrones migratorios”, indicó.

“En Argentina aún no hay estudios disponibles que hayan establecido si existen o no cambios en las fechas de migración, principalmente porque determinar el adelantamiento de las fechas requiere de información histórica que abarque varios años e incluso décadas. Son datos que aún no están disponibles, o al menos publicados”, acotó.

De acuerdo con Lorenzón, los adelantamientos en las fechas han sido principalmente confirmados en lo que respecta a los arribos a las áreas reproductivas. Algunas de las especies que provienen del hemisferio norte hacia nuestra zona, vienen a invernar. En este punto, quizás es necesario aclarar que “invernar” sólo significa pasar el invierno en un lugar, y que es diferente de la hibernación, la cual implica períodos de letargo en los animales. “En lo que refiere a las fechas de arribo a las áreas de invernada, no hay un patrón claro, puesto que los estudios del hemisferio norte han informado tanto retrasos como avances. Los retrasos podrían estar relacionados a que las especies, principalmente aquellas que tienen más de una puesta por estación, podrían además de arribar más temprano, permanecer más tiempo en las áreas de reproducción. En relación con esto, muchas de las especies que provienen del hemisferio norte vienen a pasar su período no-reproductivo en nuestra zona. Habitan aquí durante primavera y verano, y de acuerdo con lo mencionado previamente, en este caso podrían ocurrir retrasos en las fechas de arribo, en el caso de que éstas extiendan su periodo de reproducción en el hemisferio norte”, abundó.

Alimentos

Asimismo, destacó que los patrones migratorios se han desarrollado durante siglos y suponen un ajuste muy elevado en cuanto a las condiciones óptimas de los sitios reproductivos y de las escalas intermedias donde puede haber abundancia de recursos. De esta manera, la gran preocupación de los científicos es establecer si esa sincronización que llevó largos años en el proceso evolutivo puede resultar perjudicada con los cambios que provoca el hombre. “Puede haber una asincronía y desajustes en cuanto a los movimientos migratorios y la disponibilidad de alimentos. Hace falta un gran ajuste con respecto a la disponibilidad de recursos para comenzar la reproducción en condiciones óptimas”, sintetizó.

Lorenzón añadió que esa asincronía podría incidir también en el número de individuos que emigran: “Si hay desajustes entre la reproducción y las condiciones óptimas del ambiente, las tasas de reclutamiento de nuevos juveniles puede reducirse”, continuó.

“Por los medios, sabemos del cambio climático y qué podemos hacer de lo que está a nuestro alcance, como por ejemplo cuidar el agua, el uso de la energía, del papel. Pero hay otros factores, como los cambios en el uso de la tierra y la situación de los ambientes naturales, que son tanto o más urgentes que el cambio climático. El reemplazo de los ambientes naturales por áreas agrícolas u otros tipos de usos de la tierra genera modificaciones drásticas en la oferta de los recursos para las especies”, finalizó Lorenzón.

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