“El desarrollo científico-técnico sólo será exitoso si se lleva a cabo en el marco
de una Universidad participativa”,

Juan Carlos Hidalgo, ex rector de la UNL

Para la preservación y puesta en valor de la Manzana Histórica de la UNL se diagramó un plan de trabajo y se convocó a especialistas de FADU, FHUC y FCJS para contar con su asesoramiento en todo el proceso de trabajo, y para proyectar su conservación a futuro.

A la vez también se han convocado asesores externos que realizan su aporte desde disciplinas diversas para no dejar ningún detalle librado al azar en la planificación de la restauración, ya que para abordar un proyecto de esta complejidad la multidisciplina es el camino indicado.

Así se planificó el trabajo científico que se realizará en la puesta en valor de la Manzana Histórica.

Se realizaron cateos y ensayos in situ, se hizo un relevamiento fotográfico y visual, y se utilizaron instrumentales como detectores de metales y de humedad para identificar patologías y obtener muestras de materiales.

Se buscaron determinaron patologías físicas – mecánicas, químicas y biológicas, donde la más problemática y la más importante detectada se relaciona con la oxidación de los hierros estructurales dentro de los ornatos, por la tecnología constructiva que son del pre moldeado.

Son tareas específicas en el que intervienen químicos, biólogos, ingenieros en materiales para asegurar la más alta calidad en los resultados, y así definir los criterios de intervención y proyectar las adecuadas técnicas de restauración de la manzana histórica.