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El jueves 28 y viernes 29 de junio se llevó a cabo en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) el curso taller de actualización profesional “La accesibilidad en los ámbitos universitarios, relevamiento, diagnóstico y propuestas de intervención. Pautas para la ejecución de un plan de accesibilidad en los edificios universitarios”, que promueve la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación junto con la Dirección de Bienestar Universitario de la UNL.
Bajo las premisas accesibilidad universal y diseño para todos, este taller está dirigido a las Universidades del Consejo de Planificación Regional de la Educación Superior (CPRES) de la Región Centro Este. A su vez, las disertantes Liliana Diaz y Nora Demarchi llegaron desde la Universidad Nacional de Mar del Plata para abordar la problemática de
las deficiencias sensoriales y movilidades restringidas desde una perspectiva integradora y transformadora.
El objetivo de esta instancia es realizar un análisis acerca de la temática e intercambiar ideas con quienes se ocupan de las áreas técnicas de Infraestructura y Obras de las Universidades para poder pensar un cambio cultural que tienda a aceptar socialmente la problemática, teniendo como eje la plena participación e igualdad de oportunidades. “La propuesta del taller es generar un debate crítico, teniendo en cuenta la arquitectura  y la accesibilidad para garantizar el estudio de todos”, explicó la Lic. Liliana Díaz.

Políticas universitarias
Durante el desarrollo del primer día del curso se planteó una historización que contempló los distintos modelos que abordaron el problema de las deficiencias tanto sensoriales como motrices. Así se planteó el modelo médico hegemónico que hace hincapié en la persona
en tanto discapacitada, cargándola de responsabilidades. En este sentido, la posición del Estado en este modelo responde a políticas que tienden a desentenderse de la problemática, brindando “una pensión o un carnet y esto resuelve la cuestión”, comentó Díaz.
Por otra parte también desarrollaron los Modelos Sociales I y II que transforman la mirada sobre el núcleo del problema, dándose cuenta que tiene que ver con factores contextuales, es decir, que se relacionan directamente con la sociedad.
Cuando el debate se centró en la responsabilidad de las Universidades, surgieron las ausencias de un pensamiento crítico y reflexivo que promueva una conciencia social inclusiva respecto de las discapacidades. “Hasta ahora, dentro de las universidades, se les atribuye el problema a los estudiantes cuando tendría que ser de las instituciones”, planteó Indiana Vallejos, coordinadora del Programa UNL-Accesible y agregó: “Es necesario que demos vuelta la mirada que abra la posibilidad de una transformación de fondo”.