Benedetti: "La ciencia es posible para todos"
Jueves 4 de octubre de 2012 / Actualizado el viernes 24 de agosto de 2012
El ingeniero argentino que trabaja en el acelerador de partículas más grande del mundo brindó una conferencia en el inicio de la celebración por los 40 años de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL. Lo siguió con atención un auditorio de
Se lo conoce como "el ingeniero argentino de la Máquina de Dios". Sin  embargo, Mario Benedetti, asegura sin vueltas: "Soy un hombre común que  se caracteriza por su tenacidad. La ciencia es posible para todos, y con  tenacidad y un mínimo de inteligencia, todos podemos hacerlo". Así lo  dijo ante un auditorio de 500 estudiantes de escuelas secundarias y  universitarios que se dieron cita en el Paraninfo de la UNL para  escuchar su charla, que es el inicio de la celebración de los 40 años de  la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad  Nacional del Litoral (FBCB-UNL).
Es ingeniero y se define como uno de los constructores de la Máquina  de Dios, apelativo con el comúnmente se refiere al Gran Colisionador de  Hadrones o sus siglas GCH (en inglés Large Hadron Collider, LHC), que es  un acelerador y colisionador de partículas ubicado en la Organización  Europea para la Investigación Nuclear.
"Es la máquina más grande que ha creado el hombre que nos llevará a  futuros descubrimientos y nos permitirá  entender la evolución del  universo", comenzó su conferencia el ingeniero que desde hace 37 años es  parte de este proyecto internacional, que combina con su trabajo en la  Universidad de Mar del Plata. 
Por más cultura científica
"Esta charla marca el comienzo de la celebración de los 40 años de la  Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, y estos aniversarios nos  permiten reflexionar tanto sobre los orígenes como sobre los temas  centrales de nuestra vida universitaria, y en esta ocasión queremos  hacer lo propio sobre el desarrollo científico. La UNL es una  institución  formadora de conciencia y de espíritu crítico, y es nuestra  tarea abonar estos espacios en que se fomenta la cultura científica,  que la ciencia sea un asunto a compartir y a debatir", expresó el rector  de la UNL, Albor Cantard, al presentar la conferencia. 
Mientras que el decano de la FBCB, Javier Lottersberger, aseguró que  la celebración persigue dos objetivos: mostrar los logros y desarrollos  producidos en la unidad académica en estos 40 años, y encontrar  actividades que funjan como disparadoras de vocaciones.  
"La intención es estimular a los jóvenes para que opten por carreras  de las ciencias duras. A veces es difícil para los estudiantes  secundarios pensar en la utilidad de la investigación o para qué sirve  estudiar una carrera de estas ciencias duras. De allí la importancia de  la presencia del ingeniero Benedetti porque, además de su conocimiento,  es realmente muy pedagógico y muestra a los alumnos otra forma de ver la  ciencia, de ver la investigación, de ver lo interesante de las carreras  relacionadas con la física, la química, la matemática", indicó el  decano para luego evaluar que el objetivo se fue cumpliendo pues a los  500 jóvenes que se dieron cita en el Paraninfo, se sumaron los que  observaron la conferencia desde una pantalla instalada en el hall del  Rectorado de la UNL.
El Bolsón de Higgs
La emoción no escapa al ingeniero, mientras desarrolla su conferencia  acompañado por imágenes de las distintas partes y procesos que dan vida a  la Máquina de Dios, revela que no puede evitarlo porque "es un  experimento fantástico". 
Y pasa a explicar, con el lenguaje sencillo y preciso que caracterizó  sus dos horas de exposición, en qué consiste. "La máquina es un  colisionador, como su nombre lo dice, toma partículas y las lleva a la  velocidad de la luz, las hace colisionar en distintos puntos donde  existen detectores, que se pueden imaginar como máquinas fotográficas.  Esas colisiones reproducen muy precisamente las condiciones que había en  el inicio del tiempo y el espacio, y quedan en las fotos a través de  las cuales se puede ver qué fue lo que pasó en ese momento hace 13.700  millones de años, cuando se originó el universo que habitamos".
Benedetti relata que "el 4 de julio de este año se produjo un  descubrimiento muy importante: una nueva partícula que en principio  pareciera ser el Bolsón de Higgs, que es una teorización sobre cómo el  universo produjo este proceso dinámico. Esto es un hito, hay teorías que  han cobrado fuerza y otras quedaron por tierra", asegura.
A 100 metros bajo tierra
El Colisionador de Hadrones se ubica en el Centro de Europeo de  Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en inglés), en la frontera  entre Suiza y Francia. La máquina cuenta con 27 kilómetros de  circunferencia y está ubicada 100 metros bajo tierra. 
En este proyecto participan 10.170 científicos de 80 países y están  involucradas 500 universidades del mundo. Pero no todos lo hacen de la  misma manera, los países miembros, que dirigen el proyecto, son 20 y  aportan 6.701 personas; mientras que 2.768 son investigadores  observadores, y 701 son colaboradores, entre ellos hay 14 científicos  argentinos, y el primero fue Mario Benedetti.
"Se trata de un instrumento científico que no tiene aplicabilidad  directa en la vida cotidiana, sin embargo todos los avances tecnológicos  que fueron necesarios para hacerla funcionar, los descubrimientos que  ya produjo y los que va a producir a lo largo de su vida, se volcarán  directamente en la vida cotidiana", asevera Benedetti y pasa a enumerar  por ejemplo a Internet, la red de comunicación que revolucionó a  generaciones surgió en este centro de investigación nuclear para  relacionar a los científicos. "Ustedes ya conocen el impacto que tiene  en la vida cotidiana", desliza. 
Explica que las "leyes de la Relatividad de Albert Einstein son de  aplicabilidad directa en los GPS, si no hubiera sido por estas leyes que  calculan la diferencia de la transmisión del satélite a la tierra y  viceversa, no podríamos determinar con la precisión que se hace la  ubicación de los objetos, aunque hubo que hacer un ajuste relativístico  en relación con las distancias", cuenta. 
En el transcurso de la conferencia abordará otras aplicaciones  derivadas del proceso de colisión de partículas, tanto para la medicina  como para la climatología o la física, entre otras. 
Apuesta al país
Mario Benedetti es ingeniero en Telecomunicaciones y actualmente está  elaborando su tesis de doctorado. Parte de este trabajo se volcará en su  proyecto ya en marcha: la construcción de un acelerador de partículas  que se pondría en funcionamiento en 2015 o 2017. "Todo lo que se hace en  el mundo se puede hacer en Argentina, esto es posible, es lo que  hacemos, y soy un convencido de que es fundamental para nuestro  desarrollo; por eso, cuando se construye un prototipo en el centro  europeo también lo hacemos en nuestro laboratorio en Mar del Plata",  concluye.
Actualmente enseña en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de  Mar del Plata, dirige el Laboratorio de Instrumentación y Control (LCI),  se desempeña como investigador del Conicet y en el CERN es agregado  permanente. En esos institutos desarrolló diferentes subsistemas del  colisionador de hadrones junto a otros investigadores de diferentes  países. La Academia de Ingeniería de la provincia de Buenos Aires lo  distinguió con el premio Ingeniero Aquiles Ortale como reconocimiento a  su trayectoria.
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