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Como bien saben los chicos, muchas veces el trabajo de un investigador científico se parece al de un detective que trata de desenmarañar un misterio. Del mismo modo en que se siguen las pistas, los biólogos monitorean bioindicadores. Cómo opera un biólogo para descifrar estos signos es lo que se discutirá en un nuevo café científico. La cita es el martes 6 de septiembre a las 18.30 en Chopería Santa Fe (Bulevar Pellegrini esquina San Jerónimo). Como siempre, la entrada es libre y gratuita.
Bajo el título “Agua contaminada: ¿qué indican los bioindicadores?”, la docente e investigadora de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Ana María Gagneten guiará el nuevo encuentro organizado por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia, la UNL, la Universidad Católica de Santa Fe, la Universidad Tecnológica Nacional y el CCT CONICET. 

Bajo la lupa
Cuando los ambientes acuáticos están contaminados, los mismos organismos afectados suelen tener respuestas sobre el grado y los efectos de la contaminación. “Mediante el biomonitoreo, el biólogo analiza e interpreta diferentes bioindicadores: cambios moleculares, estructurales, fisiológicos y conductuales de los seres vivos”, adelantó la docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) de la UNL.
Ríos, lagos, lagunas y charcas temporarias son ambientes complejos que pueden estudiarse a diferentes escalas: desde modelos ecosistémicos o cambios en la abundancia del zooplancton, hasta alteraciones en las hormonas de caracoles y peces.
La propuesta del café también incluye el indagar sobre cuál es el impacto social de esas investigaciones.