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Con la finalidad de presentar herramientas y planificar acciones de trabajo que permitan acompañar el desarrollo de emprendimientos de alto impacto, el director nacional de Capital Emprendedor, Arturo Torres, visitó la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y las incubadoras que ésta integra junto a otras organizaciones: Idear, Expresiva y Parque Tecnológico del Litoral Centro. 

La actividad comenzó el 5 de julio con una reunión con el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia de Santa Fe, Eduardo Matozo, y una visita al centro Cites, en la ciudad de Sunchales. Continuó el día 6 con una recorrida por el Parque Tecnológico donde se reunión con el presidente del Directorio Enrique Mammarella; y el Gerente General, Amadeo Cellino; el director de Desarrollo Productivo de la UNL, Julio Talin; la coordinadora de Gestión e Incubación de Empresas de la UNL, María Sol Collados; el gerente de Idear, Lucas Bruera; el gerente de Expresiva, Diego Magnin y otras autoridades. 

Según Torres, “los proyectos de alto impacto son emprendimientos que nacen filosóficamente globales, que originan productos y servicios que atienden mercados globales y salen a competir a ese nivel. Eso marca la apertura a recibir y crecer a través de aportes económicos de nuevos inversores. Para seleccionar y ayudar a esos emprendedores se requiere de herramientas que potencien el mercado Argentino, que son en este caso las aceleradoras y los fondos. Para nosotros es muy importante poder financiar a los emprendedores y también poder generar esos recursos humanos que hacen falta para gestionar estas aceleradoras y fondos”. 

Además del impacto social y global, este tipo de emprendimientos se caracteriza por su conformación multidisciplinaria, el aprovechamiento de la tecnología, la escalabilidad, la rentabilidad y la sostenibilidad ambiental. Torres sostuvo que en Argentina “hay muchos, pero falta el ecosistema y las herramientas para ayudar a esos emprendedores a transformarse en jugadores internacionales”.  

Buscando el trabajo conjunto, en las reuniones acordaron criterios que permitan poner en marcha dos programas que la Dirección está presentando: el de aceleradoras y el de fondos. “Los dos programas son proyectos de coinversión donde buscamos seleccionar gestores privados que nos ayuden a coinvertir en proyectos productivos de alto impacto. En el caso de las aceleradoras, que es el estadio anterior al de los fondos, lo que buscamos es detectar ese perfil de aceleradoras que nos permitan llegar mucho más fácilmente a los emprendimientos que existen en las diferentes regiones y que tengan esta filosofía”, explicó Torres.

En este caso, las incubadoras locales podrían funcionar como aceleradoras de empresas. “La idea es que la aceleradora ayude a los emprendimientos a mejorar su modelo de negocio, a lograr las primeras conexiones comerciales, a tener los primeros contactos con inversores e inclusive invertir capital en esas compañías. El Estado participa coinvirtiendo junto con ellos en esas inversiones al emprendedor”, agregó. Estos programas se pondrían en marcha hacia finales del 2016. 

Al respecto, Julio Talin, dijo que “la iniciativa del Ministerio de la Producción significa un impulso fundamental para potenciar el ecosistema emprendedor de la UNL en el territorio”.

La actividad continuó en el edificio de la secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la UNL donde Torres se reunión con su responsable, Daniel Scacchi; y con autoridades del Polo Tecnológico del Paraná, de la Secretaría de Vinculación Tecnológica de la Universidad Nacional de Rosario; de la Oficina de Vinculación Tecnológica de Conicet Rosario; de la Aceleradora de Proyectos Biotecnológicos Bio.r, GLOCAL Managment de Rosario y del Polo Tecnológico Rosario.  
 
El emprendedorismo y el rol de las universidades

Para Torres, el emprendedorismo es clave para el desarrollo del país. “Dentro del Ministerio se ha creado esta nueva Subsecretaría de Emprendedores que justamente tiene el plan de encarar el desarrollo del emprendedorismo desde la base, con programas de capacitación tanto formal e informal, trabajo en los colegios y universidades, el desarrollo de herramientas, capacitación presencial y virtual, etc. Pensamos también en Clubes de emprendedores, para que se generen ecosistemas en los diferentes puntos territoriales y articulando con los gobiernos provinciales y municipales en función de la demanda que ellos tienen”. 

En cuanto al rol de las Universidades, remarcó la importancia de estas instituciones que son generadoras de conocimiento, lugares donde nacen muchos emprendedores que pueden transformar la investigación en tecnologías y productos para el mercado. “Las Universidades cumplen un rol fundamental a la hora de originar proyectos”, finalizó Torres.