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En la localidad santafesina de Romang la cantidad de personas con síntomas compatibles con el dengue se acerca al centenar y se renuevan como todos los años las dudas sobre los alcances de los focos, las maneras de prevenir la enfermedad y de reconocerla.
“Romang pertenece al norte provincial por lo que el calor favorece más la reproducción del mosquito”, aseguró Gabriela Díaz, docente de la cátedra de Semiología de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL.
En esa localidad, resaltó, la enfermedad ya tomó carácter de epidemia. “Hubo muchos casos confirmados y otros en estudio. Allí cualquiera está expuesto a que el mosquito lo pique”, aseveró.
Según la experta, la enfermedad en algún momento se expandirá a otras localidades, pero lo importante por el momento es tomar conciencia de cómo se transmite. “De ese modo, podremos hacer algo. Sobre todo, hay que practicar la ‘descacharrización’, no tener lugares u objetos que puedan contener agua limpia donde los mosquitos puedan reproducirse, porque es un insecto de hábitos urbanos, de las casas”, apuntó.

Más consultas
“El dengue es un cuadro viral, un síndrome febril transmitido por un mosquito y que se caracteriza por fiebre que no tiene un origen conocido como, por ejemplo, una neumonía. Sin embargo, sí se asocia con dolor retroocular, en las articulaciones, en los músculos y, además, puede producir hemorragias. Hay un dengue hemorrágico y uno clásico, que es el que se da básicamente aquí”, manifestó Díaz.
En el consultorio de Síndrome Febril del Hospital “José M. Cullen” las consultas aumentaron en las últimas semanas. Esto es lo correcto, de acuerdo con Díaz, ya que todo paciente que presente un cuadro febril que no se pueda atribuir a ninguna causa debe acudir para que se le practique un análisis. “Lo importante, además, es que no se automediquen. La detección se logra en 48 horas. Si hace menos de cinco días que el paciente tiene fiebre se logra más rápidamente porque se busca el virus, pero luego ya no aparece y se busca el anticuerpo”, detalló.
“Es importante que la gente acuda a la consulta y que no tenga miedo. No importa si tiene obra social o no, porque todas las entidades públicas o privadas tienen la ficha epidemiológica para dengue. Es una enfermedad de denuncia porque puede llegar a convertirse en epidemia”, culminó.

Aedes aegypti
El mosquito transmisor del dengue, Aedes (Stegomyia) aegypti, es una de las 56 especies que han sido halladas hasta el presente en la provincia de Santa Fe. Es una especie pequeña, de unos 5 milímetros de largo, color oscuro, aunque el especialista experimentado con instrumental óptico adecuado puede observar las manchas blancas características que se distribuyen tanto en el cuerpo como en las patas.
“Tiene hábitos estrictamente domiciliarios donde encuentran todo lo necesario para desarrollarse y vivir. Por ello sus desplazamientos son muy limitados y con frecuencia no se alejan más allá de unos 100 metros de los criaderos”, afirmó Alicia Guidotti, titular de la cátedra Entomología Sanitaria en la Escuela Superior de Sanidad dependiente de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB).
Asimismo, aclaró que son las hembras las que pican por ser hematófagas, es decir, necesitan sangre para alimentarse y para que maduren los huevos.  Pican al caer la tarde o por la mañana, y lo hacen especialmente en las extremidades inferiores de distintas personas antes de "llenarse". Son esos contactos sucesivos los que facilitan la transmisión del dengue si encuentran una persona enferma.
El dengue aparece en Argentina y en Santa Fe en 1986. Es una enfermedad aguda que puede afectar a personas de cualquier edad, aunque los más susceptibles suelen ser los niños y las personas mayores, cualquiera sea su condición socioeconómica. Tiene comienzo repentino, y en buena medida su manifestación está relacionada con el estado de salud de cada persona, y su sintomatología incluye fiebre alta, náuseas, vómitos, intensos dolores retrorbitales musculares, articulares y de cabeza, erupciones en el pecho y las extremidades inferiores, entre otros, finalizó Guidotti.