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Desarrollan lácteos que mejoran la salud

Martes 28 de julio de 2015 / Actualizado el miércoles 5 de agosto de 2015

Investigadores de la UNL participan en un proyecto que desarrolló una leche larga vida reducida naturalmente en grasas saturadas y con ácidos que resultan beneficiosos para la salud cardiovascular y el sistema inmunológico.

El consumo de leche y sus derivados ha sido siempre altamente recomendable por la cantidad y la riqueza de nutrientes que aporta. Es una fuente sustancial de proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y minerales para el desarrollo humano. Sin embargo, en los últimos tiempos, la grasa láctea ha sido cuestionada debido a su elevado contenido de ácidos grasos, como el laúrico, mirístico y palmítico, con efectos hipercolesterolémicos, que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles. Cabe aclarar que la leche contiene también ácidos grasos potencialmente benéficos como el ácido ruménico (uno de los ácidos grasos genéricamente denominados CLA), con propiedades antitumorales y saludables para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Este grupo de investigadores demostró que es posible, a través de modificaciones en la alimentación del ganado, obtener leches funcionales larga vida, con la capacidad de reducir el riesgo de aparición de enfermedades crónicas no transmisibles, a partir de una fracción hipercolesterolémica reducida y enriquecidos en CLA naturales. El desarrollo de estas leches funcionales permite, asimismo, la elaboración de lácteos funcionales y diferentes productos que ya están disponibles en el mercado, como quesos con bajo contenido de lípidos poco recomendados y con la presencia de nutrientes funcionales.
Según el Dr. Claudio Bernal, responsable del Laboratorio de …. De la UNL, el beneficio para la salud en particular se ve en dos aspectos, por un lado en la reducción de grasas saturadas que aumentan el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado tiene un incremento de ácidos linoleicos que tienen efectos positivos para la salud como reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y formaciones tumorales, o procesos inflamatorios agudos.

Vinculación y transferencia científico-tecnológica
El trabajo se enmarcó en la conformación de un consorcio público-privado que convocó y articuló nueve grupos de investigación y empresas, entre las que se encuentran: la Universidad Nacional del Litoral (UNL), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA-Balcarce), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Universidad del Nordeste (UNNE), el Laboratorio Prodeo SRL, la Estancia Nuestra Señora de Itatí SRL y Rocío del Campo SC.   
El proyecto biotecnológico fue presentado en el marco de una convocatoria de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) y reunió más de 20  millones de pesos para desarrollar productos lácteos funcionales, que fueron aportados por el  Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y las instituciones involucradas en el desarrollo.  
La experiencia coordinó la participación de los nueve nodos de investigación, en la que cada uno de ellos, asumió el desarrollo de una de las fases de este desafío, cuyo objetivo final era lograr nuevos alimentos lácteos funcionales, de bajo riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles. “Estos alimentos se encuentran dentro del concepto de funcionales, es decir alimentos que tienen una función que va más allá de la composición química que tienen per se”, explicó Claudio Bernal, investigador de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL y del CONICET, quien coordinó el trabajo del nodo UNL.
La obtención del financiamiento significó un impulso y actualización de la infraestructura productiva de las instituciones publicas del sector científico tecnológico que participaron, como de las empresas asociadas, dotando de nuevo equipamiento y contribuyendo a generar capacidades tecnológicas que mejoraron la competitividad de las empresas, a través de la obtención de productos con valor agregado en origen.
El desarrollo del producto permitió la  firma de un convenio de vinculación tecnológica entre el Inta y la firma Verónica S.A. para producir un importante volumen de leche CLA larga vida.
Las empresas  que integran el consorcio, por su parte, están en proceso de producción de productos propios derivados de esta leche funcional, para en un futuro, colocar en el mercado lácteo.

El trabajo
En la primera etapa se procedió a la elaboración de un suplemento lipídico dietario que fue adicionado a la alimentación de vacas, cabras, ovejas y búfalas para la obtención de la leche funcional. Una vez obtenida esta leche modificada fueron necesarias las evaluaciones biológicas en animales de experimentación sobre los efectos derivados del consumo de estos lácteos.  A partir de allí se llevaron a cabo diferentes experiencias orientadas a  comprender los efectos y mecanismos de acción que a nivel bioquímico y molecular tenía este tipo de leche funcional, y la realización de diversos estudios analíticos sobre la composición de dicha leche y lácteos derivados. El trabajo de los investigadores de la UNL significó una etapa clave en las evaluaciones biológicas, bioquímicas y nutricionales respecto a la efectividad de los procesos y para ello, se puso en marcha un laboratorio de biología molecular. “Nosotros hemos estamos haciendo formación de recursos humanos, son ensayos biomédicos para poder ver ciertos efectos protectores que pudiera tener esta grasa láctea funcional en  enfermedades crónicas no trasmisibles. Lo hacemos en modelos experimentales no en humanos”, explicó Bernal. Cabe destacar que esta línea de investigación viene siendo desarrollada desde hace muchos años por diferentes investigadores de Bromatología y Nutrición de la UNL, a partir de la creación de modelos de análisis complejos aplicados en este campo.

 

 

 

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