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Dieron inicio a los cursos de capacitación para diseñadores y creativos en indumentaria. El curso está orientado contribuir en la formación de emprendedores y diseñadores que poseen emprendimientos vinculados a la indumentaria y textil con el claro objetivo de incentivar el desarrollo de bienes y servicios innovadores y de calidad. Es un fin primordial de los cursos la formación continua de emprendedores que residan y produzcan en la región, trabajando en relación a los entornos culturales y las cadenas de valor productivas locales.

El curso cuenta con cuatro módulos presenciales de 12 horas cada uno y brindan una visión amplia sobre la actividad de los profesionales en la industria de la indumentaria. El primer encuentro trató sobre “Procesos textiles alternativos” dictado por Alejandra Mizrahi, el segundo módulo “Fibras y materiales” a cargo de Hugo Enciso; el tercer módulo tratará sobre el “Concepto y desarrollo de colección” que será dcitaco por Natalia Nupieri y el cuarto módulo “Planificación interna” con Adrian Kulczycki.

El curso es organizado por Expresiva la Incubadora de Emprendimientos Culturales fundada por la Universidad Nacional del Litoral y el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe, la Secretaría de Extensión de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Características locales

En el primer taller, la idea es fomentar la investigación textil para la generación de nuevas superficies y estructuras. Logrando el cruce de técnicas artesanales, semi-industriales e industriales de las diferentes regiones, con la experimentación, a su vez, con materialidades de la región. Llegar a conocer los procesos tradicionales y alternativos.

Al respecto Alejandra Mizrahi, perteneciente a la Universidad de Tucumán y a su vez a la red de universidades integradas al proyecto comentó que “este módulo de textiles alternativos, con técnicas textiles artesanales y semi industriales, está pensando para ir intercalando en partes teóricas y prácticas. La idea es que los alumnos puedan generar un universo poético, a partir del cual crear una carta textil, con la que puedan trabajar en los próximos módulos o colecciones; teniendo este abanico de textiles producidos por ellos”.

Según la especialista los diseñadores, deben poseer “una gran capacidad de tomar como pulso el lugar donde produce, de poder generar un diseño que tenga características locales, porque eso es lo que le va a dar mayor competitividad también en el mercado, entonces, lo que hace falta es ser más permeable al contexto y muy activo investigando la cultura y del lugar en donde uno produce”.