En Garabato

Disminuyeron los casos de Chagas en niños

Jueves 12 de agosto de 2010

Expertos de la UNL aplicaron técnicas de diagnóstico en los menores de 15 años. En comparación con los datos de 2000 observaron ausencia de infección en menores de 5 años y de reinfección en las personas tratadas.

Un grupo de bioquímicos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) analizó un total de 411 muestras de sangre –entre niños y adultos– obtenidas en la localidad de Garabato, departamento Vera en el norte santafesino. De acuerdo a los datos obtenidos, la prevalencia de la enfermedad es del 6,26%.
Al analizar los resultados, Mónica del Barco –bioquímica del Centro de Investigación de Endemias Nacionales (CIEN) de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB)– detalló que la prevalencia para la infección de Chagas en niños fue de 1,24%. Además 24,2% manifestó haber vivido al menos alguna vez en vivienda precaria; 14,6% declaró haber tenido vinchucas en su domicilio o en las cercanías, mientras que 20,2% tenía conocimiento de ser hijo de madre seropositiva.
“Comparando los resultados de este estudio con los obtenidos en el año 2000, se observa una marcada disminución de la prevalencia para la infección de Chagas, ausencia de infección en menores de 5 años y de reinfección en las personas tratadas. Esto nos indicaría que las acciones que se llevan adelante en el control de la enfermedad son efectivas”, analizó del Barco.
Estas acciones se realizaron con el objetivo de evaluar las acciones de control del “Programa provincial de Chagas” y lograr una detección temprana de infección por T. cruzi (parásito responsable de la enfermedad chagásica). El cronograma de trabajo del 2010 continuará con los parajes en torno al pueblo de Garabato y luego se realizarán extracciones en la zona de Fortín Olmos y otras poblaciones del norte de Santa Fe.

En niños
Según explicó del Barco, lograr detectar los casos de chagas en pacientes menores de 15 años es una de las la claves para el control y prevención de la enfermedad de Chagas. Esto ocurre porque esos pacientes pueden recibir tratamiento antiparasitario específico como establecen las normas de atención al infectado chagásico.
“Cuanto menos tiempo de cronicidad tiene el paciente, más efectivo es el tratamiento. Por eso se recomienda para los niños menores a 15 años, con un 60% de posibilidades de negativización serológica”, subrayó la experta.
De esta manera, se obtienen distintos beneficios: por una parte, se previenen los daños que potencialmente podrían desarrollar esos niños a mayor edad, como alteraciones cardíacas, digestivas o neurológicas. Por otro lado, se evitan problemas de discriminación social y laboral y, finalmente, permite una disminución de la transmisión congénita, transfusional o por transplante de órganos.

Enfermedad silenciosa
Además del diagnóstico, el trabajo de los expertos apunta a generar conciencia ante una enfermedad que puede pasar años desapercibida. “La enfermedad de Chagas no tiene sintomatología, generalmente, y en la mayoría de los casos la gente convive con el parásito sin siquiera darse cuenta”, señaló.
“Es importante concientizar a la personas infectadas para que vayan a control médico y que las mujeres con serología positiva controlen a sus hijos menores de 15 años”, destacó.
Como reflexionó del Barco, los diversos factores que intervienen en la configuración de la enfermedad de chagas, hacen necesario continuar el trabajo de educación para la salud. “El objetivo es instrumentar a la población para prevenir la enfermedad en forma participativa así como desarrollar estrategias de acción enmarcadas en políticas sanitarias, educativas y sociales adecuadas a la realidad de la comunidad”, culminó.

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