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Durante este último fin de semana, el Foro Cultural fue escenario del cuarto Encuentro de Cine Documental. En la primera jornada, el viernes 23, se emitió el documental “One plus one  Los Rollings Stones vistos por Jean-Luc Godard”, al cabo de lo cual se realizó una mesa debate integrada por Raúl Beceyro, director del Taller de Cine de la UNL, y el consagrado Rafael Filippelli, autor de la película “Secuestro y muerte” que aborda el asesinato del ex presidente Pedro Eugenio Aramburu.
Para Filippelli, el filme de Godard “One plus One” pertenece a los “años Mao” -que transcurrieron entre 1968 y 1974-. El metraje muestra acontecimientos políticos internacionales e intenta ponerlos en cuestionamiento. Por ejemplo, el significado de la libertad, la democracia, el racismo, la discriminación, la guerra de Vietnam, las revoluciones, el jazz, el blues, y resalta personajes de relevancia política como Hitler, Castro, Malcom X, entre otros, que dejaron una huella en la historia mundial. El rock como herramienta de trasmisión de ideas también estuvo presente en sus realizaciones.
Al contextualizar esa producción, el período se corresponde con la época en la que Godard filmó fuera de Francia, y se dirigió a Checoslovaquia, Alemania e Italia. Después de esa película empezó a realizar co-producciones con otros países. “Sus filmes unen, como dice una frase, la vanguardia estética con la revolución política”, expresó Filipelli sobre el gran Godard. Sobre la película comentó que algunas de las escenas de los Stones resultaron magníficas, aunque el montaje no resultó muy bueno.

“One + One” incluye citas de libros y establece un juego dialéctico de preguntas y respuestas sobre hechos históricos y personas a las cuales ridiculiza con los hechos que muestra. 1968 fue un año importante para Godard ya que filmó cinco películas. En un comienzo, el célebre cineasta había pensado en The Beatles. Sin embargo, al no ponerse de acuerdo con el proyecto incluyó a los Rolling Stones y así filmó, en el verano de 1968, “One + One” en Londres. “A pesar de que los filmes de Godard parecen similares entre sí, representa al hombre de la cultura francesa”, sostuvo Filippelli.  
    
Críticas
Los primeros comentarios en la mesa debate sobre “One plus one” se relacionaron con sus dos versiones: “One + One” de Godard y la otra “Sympathy for the Devil”, editada por el productor Lain Quarrier. Una de las discusiones versó sobre su denominación de “documental”. Éste género trabaja con materiales que ofrece una realidad sin modificaciones o intervenciones. Una de las características del género es llevar “la cámara en mano”. Sin embargo, en la obra de Godard hay varias escenas de travelling donde la cámara establece movimientos rotativos y prevalece un montaje. Un ejemplo de que no se aproxima demasiado a ese género es la escena del ensayo de los Stone, donde hay tomas trabajadas no desde lo documental sino rayando a otro género como puede ser la ficción.

Después de 40 años
En la última parte del encuentro del viernes se proyectó “Secuestro y muerte”, metraje que une a dos creadores e intelectuales de relieve. Con dirección del mismo Filippelli, contó con guión de Beatriz Sarlo, Mariano Llinás y David Oubiña, y fue proyectado por primera vez en BAFICI 2010.
“Secuestro y muerte” recrea los acontecimientos políticos ocurridos en el nuestro país hacia 1970, que terminaron con la muerte del general Eugenio Aramburu a manos de un comando montonero. Ese suceso es narrado, en la cinta, por dos de los secuestradores, Mario Firmenich y Norma Arrosito de “La causa peronista”.
El trabajo de Filippelli se inspira en el libro de Sarlo “La pasión y la excepción” (2003), en especial el capítulo referido al secuestro de Aramburu. La pregunta que intrigó al director fue  ¿qué hacen cuatro personas encerradas en una casa 72 horas antes de matarlas?
Así fue como el cineasta decidió realizar una película de ficción apoyada en hechos reales. Intentó desplazar del foco de interés los hechos políticos que ocurrieron y eligió abordar algunos problemas del arte y del cine, ya que en los años de vuelta a la democracia predominaron las películas que se concentraron en “saber todo de sí mismas”. “Me interesó hacer un cine que me sirviera a mi también, del cual yo pudiera aprender algo”, sostuvo el realizador ante la audiencia reunida en la sala Saer.         
Nacido en Buenos Aires en 1938, Filippelli es cineasta, guionista, intérprete y productor. Otras de sus producciones son “Retrato de Juan José Saer”, “Notas de tango”, “Esas cuatro notas” y “Música nocturna”. Por ésta última obtuvo el premio al mejor director en el BAFICI de 2007, a partir de lo cual logró ser descubierto por un público más amplio.