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Bajo el título "Á‚¿Cómo deberían posicionarse las Instituciones de Educación Superior en el Siglo XXI?", el pasado viernes 7 de abril, el Dr. Jan Feyen, coordinador del Programa de Cooperación Institucional Universitaria entre las Universidades Flamencas (Bélgica) y la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba, Bolivia), dictó una charla en la Sala de Conferencias de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

En la ocasión, el especialista dio su visión acerca de la misión que deben cumplir las instituciones de Educación Superior en el siglo XXI, tendiente a contribuir al desarrollo de la economía y la justicia social.

La visita del Dr. Feyen, coordinada por la FICH y el Programa de Relaciones Internacionales de la UNL comprendió, además, un recorrido por las instalaciones de la unidad académica y un intercambio de propuestas para el desarrollo de futuros proyectos conjuntos, orientados a estrechar lazos de cooperación entre dichas Instituciones de Educación Superior.

Al servicio de la sociedad

Dado el tema de la conferencia que dictó en FICH, vinculado a la misión de las Instituciones de Educación Superior en el siglo XXI, el Dr. Feyen explicó que éstas deben contribuir al desarrollo sostenido de la economía y la justicia social para combatir el desempleo. Pues "mucha gente piensa que los problemas del siglo XXI están relacionados con la energía, al agua y los alimentos. Pero, en realidad, el gran problema del futuro es el desempleo; y es aquí donde reside la misión de las Instituciones de Educación Superior".

Así, a propósito de las universidades, el destacado profesor aseguró que han permanecido históricamente en una "torre de cristal, más atrás de la realidad". Por eso, propuso que "la universidad tiene que ser más proactiva con respecto al contexto social; debe mostrarle a la sociedad lo que a ésta le importa. Nuestras universidades, sobre todo de enseñanza, han focalizado en el análisis y no en la síntesis, en el reduccionismo y no en la integración. Trabajar de modo multidisciplinario no es fácil, pero hay que aprender a combinar los distintos saberes para que los mismos se materialicen en proyectos". No obstante, Feyen aclaró que este proceso de transformación lleva su tiempo: "las universidades son muy conservadoras, los cambios son muy lentos; sin embargo, debemos procurar que en los próximos 30 años, dichas instituciones puedan cambiar de modo tal que contribuyan al desarrollo sustentable de la sociedad".

En busca de la renovación

En este contexto, para llevar a cabo su misión, las universidades deben someterse a un proceso de transformación estructural y, en Europa, comentó Feyen, ya se pueden observar los primeros cambios. "Hace 70 años atrás había muy poca investigación; el centro era la enseñanza. En este momento, más del 50% de las actividades que se realizan en la universidad están vinculadas con la investigación".

Este proceso, explicó Feyen, no sólo provoca un cambio en la importancia institucional de las facultades, que se desdibujan ante la presencia de los departamentos, sino también un viraje significativo en el método de enseñanza. Según el especialista, "el rol del profesor ya no consiste en pararse frente al curso, sino en ser el tutor o acompañante del alumno en el desarrollo de su pensamiento crítico".

En tanto, el especialista plantea como una obligación el carácter de la globalización en el desarrollo de la educación. Pero, el modelo educativo que describe el especialista, Á‚¿es estrictamente transferible a las universidades de Latinoamérica? "Es más complejo", respondió Feyen, "pero el tema es integrar el apoyo económico y académico de los países desarrollados".

En este sentido, el profesor expresó que "la única limitación que tiene Argentina para acceder a esos fondos es la de ser considerado un país demasiado rico. Así, por ejemplo, en Bélgica, los fondos disponibles en cooperación para el desarrollo sólo están destinados a países como Perú, Ecuador y Bolivia".

El dato

Además de ser el actual coordinador del Programa de Cooperación Institucional Universitaria entre las Universidades Flamencas (Bélgica) y la Universidad Mayor de San Simón (Bolivia), Jan Feyen obtuvo el título de Master en Ingeniería Agrícola y de Doctorado en Ciencias del Suelo, en la Universidad Católica de Leuven (Bélgica); se especializó en drenaje e irrigación en la Universidad Agrícola de Wageningen (Países Bajos) y en la Universidad Hebrea de Jerusalén; participó en diversos cargos del Departamento de Ingeniería Agrícola y del Departamento de Gestión y Economía de la Tierra de la Facultad de Biociencia e Ingeniería de la Universidad Católica de Leuven; encabezó el Laboratorio de Gestión del Suelo y el Agua por más de 20 años y participó en diversos países de África, Asia y Sudamérica como asesor en proyectos de Ingeniería de Suelo y Agua, y proyectos de cooperación interuniversitario.