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“Los Museos Universitarios tienen varios desafíos, entre ellos uno relacionado con la inclusión social. Es muy importante, primero, incluir a los universitarios porque muchas veces estos museos no son conocidos por los propios miembros de la comunidad universitaria, sean docentes, investigadores, estudiantes o personal administrativo. Entonces, el primer reto es incluir a los diferentes actores de la Universidad y una vez que esto se logre, se podría pensar con mayor solidez en abrirlo a otros sectores sociales porque si tenemos en cuenta qué es un museo y qué es una universidad tenemos que pensar que un museo universitario es un museo comunitario, se debe a la comunidad. Pero, ¿cómo hacer para incluir a la comunidad universitaria y a otros sectores de la sociedad? Ese es el desafío”, sostuvo Luisa Rico Mansard, representante de UMAC- Comité internacional para los museos y las colecciones universitarias, de México, en la apertura del II Encuentro de Museos Universitarios del MERCOSUR y I Encuentro de Museos Universitarios de Iberoamérica, en el marco del Congreso de Extensión.

Un ejemplo local, de inclusión social lo constituye el trabajo conjunto que desarrollan una escuela secundaria, el ex Colegio Nacional Simón de Iriondo Nº 440 y el Museo y Archivo Histórico Marta Samatán, situados en la localidad de Santa Fe.

“Ambas instituciones cuentan con un punto de relación importante: tres ex alumnos del Colegio Nacional, Mariano Tissembaun, Pablo Vrillud y Horacio Varela, fueron activos participantes de la Reforma Universitaria de 1918, instituyéndose como figuras fundamentales en la historia de la Universidad Nacional del Litoral. La recuperación de este cruce entre la escuela y la universidad posibilitó una labor sumamente productiva”, indicó Valeria Ansó, referente del Museo y Archivo Histórico Marta Samatán de la Universidad Nacional del Litoral y docente en la cátedra Lengua y Literatura del ex – Colegio Nacional.

“Según el Consejo Internacional de Museos (ICOM), el museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para fines de estudio, educación y deleite, testimonios materiales del hombre y su entorno. Para la nueva museología es una prioridad absoluta concretar la accesibilidad para todos, los museos son el recurso más adecuado para la educación informal de todos los ciudadanos”, expresó Stella Scarciófolo, directora del Museo y Archivo Histórico Marta Samatán de la UNL.

 

La experiencia

“La Escuela de Enseñanza Media Nº 440 Simón de Iriondo, ex Colegio Nacional, es uno de los colegios más antiguos de la ciudad de Santa Fe. Comenzó a funcionar en 1906, respondiendo a la necesidad de formar “jóvenes bachilleres con espíritu democrático, sin distinción de religión o ideologías”. Fue creado bajo el impulso del Dr. Manuel Menchaca y el apoyo del gobernador R. Freyre”, manifestó Ansó.

Los alumnos que realizaron la experiencia fue un segundo año, quinta división en el 2010, quienes tenían como actividad investigar, conocer sobre las figuras del Dr. Laureano Maradona, Francisco “Paco” Urondo, Juan Miguel Naput y tres figuras claves de la Reforma Universitaria de 1918: Mariano Tissembaun, Pablo Vrillud y Horacio Varela.

“Los alumnos de segundo año del colegio Nacional desconocían, hasta ese momento, la existencia y el funcionamiento del Museo y Archivo Histórico Marta Samatán, del Foro Cultural de la Universidad y de la Biblioteca Juan José Gálvez. Además, tampoco sabían que ellos, sin ser estudiantes de la Universidad, podían concurrir y hacer uso de estos espacios. Si bien tenían en cuenta el carácter público de la Universidad, no consideraban posible asistir a los espacios propios de este ámbito, ni tampoco nunca habían tenido la necesidad o la inquietud de hacerlo”, enfatizó Ansó.

Los alumnos asistieron al Museo y Archivo Histórico Marta Samatán, a la biblioteca J. J. Gálvez en donde buscaron material y utilizaron la sala de lectura para trabajar. Además, entrevistaron a la coordinadora del museo, Jorgelina Centurión, quien les brindó información, a través de un relato sobre los tres ex alumnos del colegio y material bibliográfico impreso.

 

La voz de los jóvenes

En la conclusión de su trabajo, un grupo de alumnos escribió: “Al ir relatando la vida, el paso por la escuela y por la Universidad de estos hombres nos dimos cuenta de que dejaron una gran huella, tanto en nuestra escuela como en la tan defendida Universidad Nacional del Litoral”.

“Porque idealizaron y lucharon con mucha pasión el buen futuro de la educación, nos sentimos muy orgullosos de ser parte de la generación moderna que pisa el mismo suelo que pisaron tantas veces ellos: el Colegio Nacional”, añadió el grupo de alumnos.

“Esta experiencia es enriquecedora para la escuela, ya que a través de la propuesta de trabajo contribuye a reforzar en los alumnos su pertenencia institucional, favorece el desarrollo de los chicos en ámbitos extra-escolares, el contacto con las fuentes directas, la valoración del patrimonio, etc. Para el museo, la experiencia de trabajo con alumnos de la escuela media significa una contribución a la educación patrimonial, a la valoración de objetos históricos y a la concientización acerca del significado y la importancia del patrimonio como bien histórico y una apuesta a la comunicación, socialización y difusión de las actividades del museo”, concluyó Ansó.