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Bajo la consigna de “empezar por casa”, la Universidad Nacional del Litoral lanzó el Programa de Gestión Integral de Residuos UNL Ambiental, a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora este 5 de junio. La fecha se presta para “reflexionar sobre el planeta que tenemos y rendir cuentas de lo que resta por hacer”, sostuvo el rector Albor Cantard durante el acto realizado en la mañana de este jueves en el patio de la Escuela de Ciencias Médicas (sita en Ciudad Universitaria), del que también fue partícipe el secretario de Extensión, Gustavo Menéndez, entre otras autoridades e integrantes de la comunidad universitaria. Allí se anunció que, en una primera etapa, se apunta a la separación de papeles y plásticos para su posterior reciclado.
“La oportunidad nos permite recalcar el compromiso con la sociedad y con el medio ambiente”, añadió Cantard al tiempo que mencionó las “políticas académicas” implementadas en la materia desde la casa de estudios.
“La UNL cuenta con una importante oferta de grado y posgrado vinculada con el estudio del medio ambiente. Paralelamente, el desarrollo sustentable y el abordaje de las problemáticas ambientales han sido integrados a las currículas de la mayoría de las carreras”, consignó y destacó la tareas de Extensión, a través de proyectos y programas, como el de Ambiente y Sociedad cuyo principal objetivo es “la construcción de una relación permanente, seria y profunda entre la Universidad y la sociedad con relación a la conflictiva problemática ambiental actual”. Sobre ello, el rector apuntó que se “requiere el aporte de diferentes miradas disciplinares y, sobre todo, la búsqueda de consensos colectivos”.

Cambio de conductas
En el ámbito de la propia UNL las acciones puestas en marcha -y enmarcadas en políticas ambientales- contemplan la creación de una Unidad de Gestión Ambiental, la conformación de una comisión asesora del sistema ambiental y la ejecución de un proceso de relevamiento y de análisis de la situación en Ciudad Universitaria, a los fines de poder proponer un plan piloto de gestión ambiental que, en un determinado período de tiempo, podría extenderse al resto de las unidades académicas.
“Más allá de estas acciones, el cuidado del medio ambiente debe ser una tarea de todos, y la contribución para el cuidado del planeta debe empezar por casa. Creemos que es necesario poner en práctica lo que profesamos y no contradecir lo que criticamos”, enfatizó Cantard y, en tal sentido, puntualizó que el flamante programa busca fomentar el cambio de hábitos y conductas en la comunidad universitaria –formada por más de 40 mil personas–. Entre ellos, el uso racional del papel y otras prácticas favorables para la gestión de residuos y disminuir el volumen de residuos que se producen en la vida cotidiana. “Pero fundamentalmente –remarcó el rector-, crear conciencia de la importancia de cuidar el lugar en el que vivimos”.
 
“Hacernos cargo”
Por su parte, Menéndez expresó que el Día Mundial del Medio Ambiente –instituido hace 37 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas– oficia como un motivo oportuno para “poner de manifiesto lo que nuestra Universidad realiza o en formación de grado y posgrado, investigación” y también los “aportes a las políticas públicas”. “Este programa tiene el objetivo central de transmitir conductas responsables respecto al medio ambiente, al consumo. Hacernos cargo de nuestros propios residuos y de los productos que utilizamos, y trabajar para generar la menor cantidad posible de residuos. Por lo tanto, trabajar sobre el re uso, el reciclado, y pensar de qué manera podemos utilizar la energía y el valor que queda en cada uno de los residuos. Por eso hablamos de residuos y no de basura”.
En términos específicos, el secretario explicó que el Programa presentado comienza con campañas referidas a la separación de plástico y papel en cestos, y espacios especialmente ubicados en Ciudad Universitaria y en el Predio UNL-ATE. Día a día, serán recolectados para ser reciclados.
A partir de convenios con empresas padrinas de la Universidad, el material reciclado se traducirá en nuevos objetos (como bancos, juegos y cestos) que serán instalados en las dependencias universitarias. El mismo proceso se implementará con el papel. “La idea central es abarcar todos los residuos, orgánicos y no orgánicos”, además de extender UNL Ambiental a todas las facultades, institutos y oficinas de la propia casa de estudios.