En Ciudad Universitaria

Homenaje a Carlos Zapata

Martes 16 de junio de 2009

En reconocimiento a su lucha por la defensa del medio ambiente, fue homenajeado por autoridades de la UNL, funcionarios municipales, colegas, familiares y amigos. Fallecido el año pasado, fue egresado y docente de la FBCB y de la FICH. También se plantaron cin

Entre anécdotas, emotivos recuerdos y cálidos aplausos, durante el soleado mediodía de este martes, se evocó la figura y la tarea del Licenciado Carlos Zapata en el zona parquizada de la Ciudad Universitaria. En reconocimiento a su trayectoria académica, “su compromiso”, “su vehemencia” y “su don de amistad”, se impuso su nombre a la mencionada área en un acto que contó con la presencia de autoridades universitarias y municipales, amigos, familiares, colegas y estudiantes.
Graduado y docente de las Facultades de Bioquímica y Ciencias Biológicas y de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, investigador y férreo defensor de las causas ambientales, Zapata ocupaba el cargo de Subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Santa Fe al momento de producirse su fallecimiento, en octubre de 2008.
“Recordar a Carlos Zapata en un lugar como éste, donde la naturaleza juega un rol primordial, es recordarlo en el contexto indicado”, aseguró el rector Albor Cantard poco antes de la plantación de cinco árboles en la misma zona, también como parte del homenaje. “El contexto –continuó Cantard- por que el que luchó durante su vida, con la convicción por el deber de proteger el medio ambiente. Su militancia por la defensa del medio ambiente fue una causa de vida y en función de eso trabajó, incansablemente, desde muy joven”.
Zapata fue “uno de los impulsores del Programa Ambiente y Sociedad que lleva adelante la Secretaría de Extensión de la UNL. Fue su primer director, y través de él promovió la transferencia de conocimientos desde una visión basada en el desarrollo sustentable”. Desde esa misma órbita, “contribuyó al diseño de políticas públicas con el fin de potenciar la producción académica, la capacitación de los actores sociales, y la formación ambiental en equipos interdisciplinarios”. “Para el futuro nos queda el enorme compromiso de continuar con su tarea”, concluyó Cantard.

Curiosidad por saber
En las cercanías de los árboles que plantara el propio Zapata hace un par de décadas, Mario Schreider, decano de la FICH, expresó que “son precisamente estos árboles los que nos dicen que está presente. Que su espíritu nos sigue acompañando en estos troncos, tan firmes y robustos como los principios y las convicciones con las transitó esta vida. Una vida en la cual la FICH, o el por entonces Departamento de Hidrología General Aplicada, se cruzó con las inquietudes de un joven con curiosidad por el saber”.
El decano repasó la trayectoria académica de su colega y señaló que “Carlos también desempeñó una importante labor profesional en el recordado proyecto Paraná Medio”. Conocimiento y compromiso, dos palabras que pueden resumir el actuar de Carlos Zapata. Conocimiento volcado en su accionar en las distintas instituciones en las que le tocó actuar. Compromiso con las entidades defensoras del ambiente, que lo llevó a ser uno de los fundadores de la primera ONG ambientalista con sede en nuestra ciudad, el Centro de Protección a la Naturaleza, creado en 1977. Recordar a Carlos es revivir la pasión que ponía en la defensa de sus ideas”, sintetizó el decano.


Conductas
Amigo personal de Zapata, Alberto Hilton sostuvo que “se hizo compañero de sinsabores y compinche de alegrías. Supo edificar la amistad a través de la confianza y la comprensión”, indicó quien se encargó, además, de resaltar los valores de “el Gordo”. “Siempre pudo encontrar momentos para compartir experiencias y anécdotas con sus amigos. Era admirable su fortaleza y dedicación, su enorme capacidad de ayudar desinteresadamente”, precisó.
Mario Barletta, ex rector de la UNL y actual intendente de Santa Fe, remarcó “ese compromiso que nos hizo generar en relación con conductas de vida”. En ese sentido, se encargó de narrar una anécdota. “Recuerdo que en el verano del 84, en una siesta, salía de la Facultad y ví a Carlos poniendo los primeros árboles que hoy son los que lucen más grandes. Y tuve allí una discusión porque le pregunté por qué plantaba árboles en verano, y me dijo ‘no podemos perder tiempo’. Discutirle era imposible. Pero tenía razón”, enfatizó Barletta.
“Estoy muy emocionado, muy contento y muy agradecido”. Esas fueron las palabras con que Carlos Zapata, hijo mayor del docente homenajeado, se dirigió a los presentes. Y se limitó a decir: “Tengo un mensaje de mi papá para darles y ayudar a la naturaleza. Por favor, no tiren las colillas de cigarrillos en el césped”.

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