Ciencia y Técnica
Investigan contaminación por metales pesados
Lunes 24 de julio de 2006
La toxicidad de los metales pesados es una amenaza para los sistemas acuáticos y, potencialmente, para el hombre. Investigadores de la UNL estudian cuál es su incidencia en los organismos que están en la base de la cadena alimentaria. Los resultados obtenidos
El desarrollo industrial de la región nos pone en una encrucijada, ya que junto al empuje económico debemos responsabilizarnos del impacto ambiental. La cuenca del río Salado está rodeada de fábricas de distintos tipos y curtiembres cuyos efluentes contienen metales pesados (cromo, cadmio, cobre, entre otros) que impactan sobre el ecosistema acuático y pueden afectar al hombre. Ante esta inminente preocupación un grupo de investigadores de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) lleva a cabo una serie de estudios para analizar cómo inciden los metales pesados en los organismos, mayormente acuáticos.
El riesgo implicado varía de acuerdo al metal pesado al que nos refiramos; también depende del tiempo de exposición, la dosis y la forma química específica del metal. Por ejemplo, el Cr 6 es muy tóxico mientras que Cr 3 se considera no tóxico o de muy baja toxicidad por lo que es necesario investigar la diversas posibilidades. Esto varía también en relación con otras características químicas del agua del ambiente estudiado.
Los trabajos elaborados por la universidad se enfocan mayormente en los pequeños organismos de los sistemas acuáticos. Esta decisión responde al rol importante que cumplen en la cadena alimentaria, ya que son el nexo entre los productores y los consumidores superiores del sistema, por lo que transmiten lo que ellos acumulan al resto de la cadena, llegando así a los peces y, potencialmente, al hombre.
Entre los organismos analizados se encuentran los oligoquetos acuáticos, que son lombrices que habitan en el fondo de los cursos de agua. Los experimentos corroboraron la hipótesis de trabajo: estos invertebrados son capaces de acumular contaminantes hasta dos veces más de lo que hay en el sedimento.
Resultados similares se obtuvieron en relación a lombrices de tierra. En aquella ocasión también se corroboró la capacidad de la Eisenia fetida (como se las conoce en el ámbito científico) para acumular cromo en sus tejidos. Además demostró una particularidad que es la posibilidad de regular la cantidad de metal acumulado proporcionalmente a la cantidad que hay en el ambiente.
Otros estudios llevados a cabo se enfocaron en el zooplancton que está formado por organismos, en su mayoría microscópicos, que son un componente importante de los sistemas acuáticos porque constituyen la base de las redes tróficas. Se alimentan de algas microscópicas, que son los productores del sistema acuático, y luego son consumidos por larvas y juveniles de algunas especies de peces, explicó Gagneten.
Actualmente, en la Argentina se utilizan macrófitas (plantas acuáticas) como depuradoras de ambientes con descargas cloacales o de nutrientes. Sin embargo es necesario recordar que si bien existen cada vez más tecnologías dedicadas a revertir los daños de la contaminación, las experiencias aún son escasas e implican muy altos costos.
"Es fundamental la prevención y conservación de los sistemas acuáticos para evitar situaciones de muy avanzado deterioro del ambiente que luego es muy costoso y difícil recuperarlo. Esto afecta directamente la calidad de vida humana y por esto es importante aprender a vivir en un ambiente en armonía", coincidieron ambas expertas.
Los efectos de los metales pesados en los pequeños organismos implican un deterioro en todo el sistema. Al disminuir las poblaciones de zooplancton abundan las microalgas que son su alimento. Entonces la contaminación es acompañada por un proceso de eutrofización; el agua se vuelve cada vez más rica en nutrientes y disminuye el oxígeno, generándose un empobrecimiento general del sistema, con la dominancia de especies de pequeño tamaño.
Todos los estudios llevados a cabo por este equipo pretenden conocer no sólo los niveles de contaminación en el agua, sino también en el sedimento y en los tejidos de los organismos. Es un intento por abarcar este problema de manera compleja, contemplando todo el sistema que se ve afectado.
El riesgo implicado varía de acuerdo al metal pesado al que nos refiramos; también depende del tiempo de exposición, la dosis y la forma química específica del metal. Por ejemplo, el Cr 6 es muy tóxico mientras que Cr 3 se considera no tóxico o de muy baja toxicidad por lo que es necesario investigar la diversas posibilidades. Esto varía también en relación con otras características químicas del agua del ambiente estudiado.
Los trabajos elaborados por la universidad se enfocan mayormente en los pequeños organismos de los sistemas acuáticos. Esta decisión responde al rol importante que cumplen en la cadena alimentaria, ya que son el nexo entre los productores y los consumidores superiores del sistema, por lo que transmiten lo que ellos acumulan al resto de la cadena, llegando así a los peces y, potencialmente, al hombre.
Organismos estudiados
"Nosotros, como programa, nos planteamos analizar cuál es la capacidad de acumulación y de eliminación de algunos metales pesados por distintos organismos. Por esto hay distintos equipos que se encuentran investigando los procesos de acumulación en distintos grupos biológicos como parte del mismo programa", aclaró Mercedes Marchese, investigadora de esta problemática. Dentro de este marco tienen lugar diversos trabajos que combinan los estudios de campo y los experimentos como metodología de investigación.Entre los organismos analizados se encuentran los oligoquetos acuáticos, que son lombrices que habitan en el fondo de los cursos de agua. Los experimentos corroboraron la hipótesis de trabajo: estos invertebrados son capaces de acumular contaminantes hasta dos veces más de lo que hay en el sedimento.
Resultados similares se obtuvieron en relación a lombrices de tierra. En aquella ocasión también se corroboró la capacidad de la Eisenia fetida (como se las conoce en el ámbito científico) para acumular cromo en sus tejidos. Además demostró una particularidad que es la posibilidad de regular la cantidad de metal acumulado proporcionalmente a la cantidad que hay en el ambiente.
Otros estudios llevados a cabo se enfocaron en el zooplancton que está formado por organismos, en su mayoría microscópicos, que son un componente importante de los sistemas acuáticos porque constituyen la base de las redes tróficas. Se alimentan de algas microscópicas, que son los productores del sistema acuático, y luego son consumidos por larvas y juveniles de algunas especies de peces, explicó Gagneten.
Biorremediación
La capacidad de acumulación de los organismos también abre las posibilidades para intentar utilizarlos para limpiar ambientes contaminados. Esto es lo que se conoce como técnicas de biorremediación. "Un alga denominada Chlorella vulgaris puede considerarse una especie muy importante para ser utilizada en procesos de biorremediación dada su capacidad de acumulación de Cr. Aquellos efluentes que están contaminados pueden ser depurados con estas algas antes de ser volcados al sistema natural", comentó Gagneten haciendo referencia a otro estudio realizado también en la FHUC.Actualmente, en la Argentina se utilizan macrófitas (plantas acuáticas) como depuradoras de ambientes con descargas cloacales o de nutrientes. Sin embargo es necesario recordar que si bien existen cada vez más tecnologías dedicadas a revertir los daños de la contaminación, las experiencias aún son escasas e implican muy altos costos.
"Es fundamental la prevención y conservación de los sistemas acuáticos para evitar situaciones de muy avanzado deterioro del ambiente que luego es muy costoso y difícil recuperarlo. Esto afecta directamente la calidad de vida humana y por esto es importante aprender a vivir en un ambiente en armonía", coincidieron ambas expertas.
Un problema complejo
"Hay que recordar que la acumulación no es la única respuesta de estos organismos a la exposición a metales pesados; hay respuestas genéticas, fisiológicas, malformaciones, entre otras", explicó Marchese.Los efectos de los metales pesados en los pequeños organismos implican un deterioro en todo el sistema. Al disminuir las poblaciones de zooplancton abundan las microalgas que son su alimento. Entonces la contaminación es acompañada por un proceso de eutrofización; el agua se vuelve cada vez más rica en nutrientes y disminuye el oxígeno, generándose un empobrecimiento general del sistema, con la dominancia de especies de pequeño tamaño.
Todos los estudios llevados a cabo por este equipo pretenden conocer no sólo los niveles de contaminación en el agua, sino también en el sedimento y en los tejidos de los organismos. Es un intento por abarcar este problema de manera compleja, contemplando todo el sistema que se ve afectado.