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Colores fuertes, llenos de esperanza, música, arcoíris, libros y manos de niños, se impregnan en los sentidos de todo aquel que hoy transite por el patio de la Casa de las Madres perteneciente a la Fundación Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia. La imagen de la maternidad, de la madre que brinda vida y compañía son las marcas, las huellas que el equipo de alumnos, graduados y docentes de la Escuela Industrial Superior (EIS) de la UNL  dejaron en el muro que se extiende por más de 28 metros de largo y 6 metros de alto, ubicado en el patio de juegos de dicha Institución.   

Se trata del mural que comenzaron a pintar, en el mes de septiembre y que fue oficialmente inaugurado el viernes 7 de noviembre a las 13 horas en el patio de la casita. En un acto emotivo en el cual estuvieron presentes el director de la EIS, Ing. Mario Alliot, autoridades de la Fundación Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, y docentes, alumnos y graduados de la EIS. 

“Estamos muy agradecidos a la Fundación del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, primero por la ardua labor diaria que realizan por la comunidad, y segundo por haber confiado en nuestra casa de estudios para la realización de este mural. Es muy importante para nosotros poder brindarles a los alumnos una educación de excelencia donde puedan incorporar el aspecto social y aunar esfuerzos en acciones solidarias  para con el otro”, afirmó Mario Alliot, director de la EIS.
Por su parte  Alicia “Picky” Seró, docente de la EIS,  expresó con emoción: “hoy le soltamos esta obra de arte a la Casa de las Madres, el mural ya no es nuestro sino de los niños y familias que transitan por este patio. Se apropia el que lo mira, para eso son los murales”.

Luego, tomó la palabra Carolina Ceaglio, docente de la EIS, quien resaltó la dedicación de los alumnos.  “Es una emoción poder ver plasmado lo que los chicos pensaron e imaginaron, sus ideas que día a día fueron tomando color.  Porque lo más valorable de esta actividad es el esfuerzo de los chicos. Venían los sábados, los feriados, nunca faltaban a clases, se quedaban hasta tarde despiertos para presentar trabajos y poder ir a pintar el mural al otro día”, afirmó emocionada. 

Para finalizar “Picky” Seró agregó: “para nosotros se cierra una etapa, y eso nos da satisfacción, nostalgia y emoción. Y esto se lo agradecemos a los 50 alumnos y graduados que participaron, porque no se puede creer la actitud y el entusiasmo que pusieron en estas 105 horas de trabajo que nos llevó pintar el mural. ¡Y qué casualidad! Es un homenaje en horas a los años de la Escuela en su mes aniversario”.