En el club Velocidad y Resistencia

La Escuela de Fútbol de la UNL abrió una nueva sede

Martes 11 de septiembre de 2012

Permite la práctica del fútbol a chicos de tres a nueve años de toda la zona de la Costa. Esta sede se suma a las anteriores que funcionan en el Predio UNL-ATE y el colegio Don Bosco.

La Universidad Nacional del Litoral (UNL) abrió a principios de septiembre una nueva sede de la Escuela de Fútbol en el club Velocidad y Resistencia, ubicado a metros de la intersección de la Ruta Nacional Nº 168 y la Ruta Provincial Nº 1. Niños de tres a nueve años de toda la zona de la Costa tendrán ahora la oportunidad de practicar y aprender fútbol gracias a esta nueva iniciativa en conjunto de los profesores de Fútbol Amateur de la Universidad y los dirigentes del club. La nueva sede se suma a las anteriores que vienen funcionando desde hace años en el colegio Don Bosco y en el Predio UNL-ATE bajo la coordinación de la Dirección de Deportes de la casa de estudios.
El convenio implica que la UNL aporte el trabajo de los profesores, mientras que el club brinda las instalaciones para que todos los chicos de la zona puedan practicar fútbol de forma libre y gratuita, además de prestar el predio para que el plantel de la primera división de Liga de la UNL pueda practicar allí una vez por semana. Javier Cancellieri, profesor a cargo del departamento de Fútbol Amateur de la Dirección, afirmó que “la primer clase hubo 18 chicos y en la segunda, a pesar de la lluvia, asistieron 48, lo que marca el éxito de esta nueva iniciativa”.
En la Escuela de Fútbol trabajan psicólogos deportivos, nutricionistas, trabajadores sociales, muchos de ellos estudiantes de la Universidad, que permiten realizar un trabajo más allá del deportivo, donde se ayuda y apoya a los chicos en su alimentación y en sus problemas cotidianos. Porque como afirma Cancillieri, “la UNL toma el fútbol como una herramienta para transmitir valores. Valores de compañerismo y de solidaridad, entre otros”. En ese sentido, los profesores y profesionales de la Universidad dan charlas informativas y pedagógicas, tanto a los chicos como a los padres.

Un recorrido por la escuelita
El 3 de julio de 1995 comenzó a funcionar la Escuela de Fútbol Infantil en el antiguo Campo Universitario, ubicado en Estanislao Ceballos 3310, predio que fue vendido en 2006 y es utilizado desde entonces por el Estado Provincial. Inaugurado en el mismo año el predio UNL-ATE, la escuelita abrió allí una nueva sede donde chicos de toda la ciudad y de la zona, como los barrios Alto Verde, El Pozo y la Vuelta del Paraguayo, acuden todas las semanas. Sin embargo, como destaca Cancellieri, los padres de los chicos de barrios aledaños a la anterior sede pidieron que no se dejen de realizar las clases. Fue así que gracias a un acuerdo con el Colegio Don Bosco, pudieron continuar los encuentros en las instalaciones de esa institución, ubicadas en Estanislao Ceballos y San Lorenzo.
La Escuela está asociada a la ASESFU (Asociación Escuelas de Fútbol), organización que nuclea a 18 escuelitas de fútbol de toda la ciudad y por la cual se organizan torneos cada 15 días. A principio de año, representantes de todas las escuelas confeccionan el cronograma de torneos que se realizarán durante el año, donde cada institución sabe qué fin de semana le toca su organización. Como bien destaca Cancellieri, “todas las escuelas tienen el compromiso de asistir a los torneos ASESFU. Si no lo hacen, hay multas o castigos”. Para finalizar, el profesor reconoce que “lo importante de dichos torneos es que los chicos van a jugar, sin importar el resultado. Se gane o pierda, al final todos reciben su trofeo. Y de paso, ahí vemos quién puede continuar o no en las ligas mayores el día de mañana”.

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